En estos días me han llegado a las manos dos libros, dos dietarios, dos diarios...o libros de reflexiones de dos personas a las que admiro mucho y a los que considero amigos y que me hace disfrutar todavía más de su lectura: Estancia de investigación de Enrique Cebrián Zazurca y El arte de mentir de Igor Paskual.
Lo primero si quieres es distinguir entre diario, dietario o libro de reflexiones. Dietario está escrito con vocación literaria y la intención de ser leído y publicado, diario no tiene una intención en principio de ser publicado y muchas veces solamente tiene una primera intención personal, para uso propio y libro de reflexiones te permite distintas veleidades sobre una estructura que no tiene que ser lineal en lo temporal pero que sí que acude digamos a una vertiente vital, de personaje...
Te presento dos dietarios que han llegado a mis manos en un periodo de tiempo corto: Estancia de investigación de Enrique Cebrián Zazurca y El arte de mentir de Igor Paskual
Estancia de investigación es la narración de los días de Enrique, crítico literario, poeta y profesor de la Universidad de Zaragoza. Le tocaba ir a realizar la estancia de investigación de la que habla el título a París, para terminar su doctorado, pero lo que parecía una tediosa labor más propia de otros tiempos, se convierte en la excusa perfecta para tomar notas y reflexionar sobre París, sobre la cultura occidental y sobre el amor. Aparece Gainsbourg, los muertos famosos enterrados en los cementerios parisimos, los lugares típicos, el turista ocasional, el turista accidental, Brassens....es un libro delicado que aumenta de valor al tratarse de una edición muy cuidada, por parte de Víctor Montalbán a partir de las indicaciones de la nueva colección de la editorial Los libros de la Imperdible.
El arte de mentir de Igor Paskual es el segundo dietario que quería recomendarte. En este caso la idea es una serie de artículos, reflexiones o cuentos cortos donde Igor Paskual habla de la última época de su banda de glam Babylon Chat, pasando por sus primeras giras y el desembarco en el star system como guitarrista de Loquillo o sus viajes de los últimos años por latinoamérica o sus otras aficiones: columnista, compositor y autor de relatos. Más allá de la hilazón temporal y de que a Igor le ha tocado de lleno el cambio en una concepción de la cultura y de los medios de comunicación en estos últimos años, hay un relato íntimo e intimista de un muchaco de Gijón que quiso ser una estrella del rock y cuando lo consiguió quiso todavía algo más, que no se le fuera la cabeza con ello, seguir siendo amigo de sus amigos, humilde y creativo. Los Beatles, Buenos Aires, el sexo las drogas y el rockandorllo y los caminos por andar....todo junto en este dietario pop, el Arte de mentir.
Si me permites te voy a recomendar algún otro diario: uno bastante conocido es el que escribió David Byrne, el líder de Talking Heads y editor del sello Luaka pop que se llamó Diarios de la bicicleta, editado en España por Reservoir Books: Berlín, Estambul, San Francisco...Byrne recorre en bicicleta en una mezcla de diario, guía de viaje y manual de manejo de bicicleta urbana. No hay demasiado pop, pero la pluma de Byrne es divertida y audaz.
Hotel tierra de Sabino Méndez. Editado por Anagrama y con mucho menos humor y mitología que Corre, rocker, corre...el compositor de los grandes éxitos de los Trogloditas y adalid de la SGAE nos entrega un diario de los noventa, de la época en la que se curan las adicciones, se estudian las carreras y se sobrevive lo mejor que uno puede. Queda como un friso magnífico del proceso de vuelta a la tierra (de ahí el nombre) de alguien que ha estado subido en un jet privado y tiene que parar, una persona que está bajo miles de kilómetros de agua y sube, reventando la escafandra, viendo cómo le da la luz del sol en la cara mientras trata de no volver a hundirse. Más allá de las historias mil veces oídas de los excesos de los ochenta, es el momento post-olimpiadas y post-expo sevillana, la auténtica resaca...que creo que todavía arrastramos.
Mil violines de Kiko Amat. No podemos considerarlo un diario al uso, ni siquiera un dietario...tiene más de consideraciones personales...sobre la vida y la música pop, sobre la música pop y la vida, que en la existencia de los aspirantes a dandies, literatos y coleccionistas de singles y libros no deja de ser lo mismo. La vida y la música pop, digo, claro. Hemos hablado mil veces de él, pero nunca viene mal volver sobre este libro magnífico.
Servilleta de Bar de Víctor Coyote. Un tipo polivalente este Coyote...Víctor Abundancia, todos lo conocemos, psicobilly, ilustrador, rock latino, esta noche me voy a bailar... autor de relatos (un libro magnífico Cruce perras): Las servilletas y los azucarillos de los bares presentan un universo gráfico que, no por cotidiano, deja de ser interesante, tanto desde el punto de vista artístico como sociológico. Víctor Coyote, visitante de bares y coleccionista de estos objetos, realiza junto a Pepo Fuentes, del estudio Pocateja, un homenaje a estas pequeñas joyas impresas, a través de magníficos collages a los que acompañan imaginativos y enigmáticos textos. No es un dietario al uso