martes, 16 de noviembre de 2010

The path to follow de Holywater (Ernie Producciones, 2010)




Holywater no son unos recién llegados en esto del indie (o como queramos llamarlo ahora), con su pop en inglés de alta graduación y largo recorrido han ido destilando grabaciones hasta llegar a este, posiblemente su mejor disco: Guitarras afiladas, ritmos cansinos o brusca exaltación de la melodía, agonía puntual para acabar abarcando los veinte últimos años de la música. Caminando por páramos poco transitados de electricidad, Holywater entregan una notable colección de canciones que sólo pierde fuelle con algunos tics excesivamente planos conforme avanzas en la escucha. De todos modos la grabación con Santi García les ha permitido añadir unos colores más intensos a su propuesta de rock alternativo americano, lo que nos hace esperar nuevos matices para el directo.



El diseño de carpeta, obra de Pat Lemos, es un valor añadido al LP, una diminuta obra de arte en la mejor tradición de la grafía rockera.



Este próximo jueves Holywater estará tocando en La Ley Seca, los traen la gente de producciones Tripolar y tendrán a Facunda (ganadores del II Premio de Grupos Emergentes de Aragón Radio) como teloneros. Te van a gustar, así que pásate a verlos.

Sólo el tiempo EP de Trestrece (autoeditado)



Un EP, el de Trestrece, donde la belleza de lo acústico se da la mano con la intensidad lírica de manera notable. La banda balear se alimenta de guitarras para abrir con un tema de vocación confesional magnífico como es Sólo el tiempo, emparentado con la violencia formal de los últimos Standstill. A continuación, y con el sostén de un arreglo de violines, dibujan Dulce incógnita. Con la vista puesta en la música americana de raíces, amagan un ejercicio de estilo cercano a las últimos fuera de la ley españoles (Manolo Tarancón o los discos en solitario de Lapido) en Un mundo nuevo. Después del interludio aparece Cuando la realidad se impone, reflexión sobre la conflictiva soledad de lo urbano y el disco se cierra con un poco de luminosidad, Medio del mar...abramos las ventanas y dejemos que entre el sol. Una banda curiosa, de las que enganchan.

Diez pequeños indios de Sherman Alexie (Xordica, 2010) Traducción de Daniel Gascón





Diez pequeños indios es una apuesta arriesgada de la editorial Xordica. Un autor consagrado en el mercado internacional pero cuya temática se centra en un entorno tan alejado para el lector medio español como la situación de las tribus nativas americanas en este siglo. Arriesgada sólo en apariencia, puesto que la colección de relatos de Sherman Alexie es un compendio de situaciones, personajes e historias que tienen tanto de universal que cualquiera se puede sentir identificado entre sus párrafos. Destellos pop (cualquier libro en el que sale una canción de los Smiths es un libro que merece la pena), guiños a los movimientos contraculturales, evocación poética de la escuela americana, personas que se mueven entre los cuentos, dibujando temas eternos a través de situaciones cotidianas. “Diez pequeños indios” te alimenta de la manera en la que los buenos libros lo hacen: haciéndote sonreír, encogiéndote el corazón, tomándote de la mano para que pases a la siguiente página. El camino que escoges recorre las vidas cruzadas de los descendientes de la tribu spokane como polaroids inmediatas que dejan dentro de ti una marca de agua indeleble. El relato Liga de abogados te sitúa magistralmente en el punto de no retorno que con precisión angustiosa manejaba Emmanuel Carrere en “El adversario”, “Puedo conseguir un testigo” es una evocación de la superstición postmoderna al monstruo emparentada con el Palahniuk menos gore y "Redimiré lo que empeñaste" podría ser la cara B de cualquier disco de Bukowsky. Tres perlas entre nueve relatos absolutos, que son vida pura, sin imposturas. Un libro simplemente magnífico.

La noche del armadillo en ZTV

Para ver aquí

Nueva versión de "Entrevista a mí mismo" de Ángel Guinda (realización Panda de Tolos)