domingo, 26 de julio de 2015

Interino (1º): La mona y el Cid


En aquella época estaba de moda la serie Isabel. La protagonista era tan guapa que dolía mirarla. Ana se reía de eso, decía que la pobre Isabel la Católica era una mujer más bien fea para los cánones de aquella época y en realidad para casi cualquier canon humano. Yo la creo, qué voy a hacer. Pero todos sabemos que un buen actor se queda con el personaje histórico: me cuesta distinguir a Val Kilmer de Jim Morrison o a Charlon Heston del Cid Campeador. Lo del Cid Campeador es una cuestión más bien de confusión histórica general. Rubio y enérgico, Heston levantaba su espada y gritaba: "Por España". Más falso que un duro de cuatro pesetas. En clase estamos viendo "El Planeta de los Simios". La original. La de Charlon Heston, claro. Se siguen estremeciendo con la escena en la que la Heston se besa con la mona. Dicen que los simios no son creíbles...porque al fin y al cabo tienen un modelo de simio que anda y habla creíble. Cuando llega el final de la película y aparece la Estatua de la Libertad enterrada en la playa contengo el aliento unos segundos, esperando su reacción. Enmudecen y un par de ellos prácticamente gritan al darse cuenta de la verdad: es el planeta Tierra...ha viajado al futuro. Ana también dice que en la serie follan como locos y que en aquella época solamente se follaba para procrear, con la ropa puesta y sin hablar. Por supuesto sin besos en la boca. Esa es una de las primeras pistas que uno tendría que saber para darse cuenta de que el "Planeta de los Simios" está situado en el futuro de la Humanidad. Hasta los chimpancés se besan con El Cid.