En aquella época estaba de moda la
serie Isabel. La protagonista era tan guapa que dolía mirarla. Ana
se reía de eso, decía que la pobre Isabel la Católica era una
mujer más bien fea para los cánones de aquella época y en realidad
para casi cualquier canon humano. Yo la creo, qué voy a hacer. Pero
todos sabemos que un buen actor se queda con el personaje histórico:
me cuesta distinguir a Val Kilmer de Jim Morrison o a Charlon Heston
del Cid Campeador. Lo del Cid Campeador es una cuestión más bien de
confusión histórica general. Rubio y enérgico, Heston levantaba su
espada y gritaba: "Por España". Más falso que un duro de
cuatro pesetas. En clase estamos viendo "El Planeta de los
Simios". La original. La de Charlon Heston, claro. Se siguen
estremeciendo con la escena en la que la Heston se besa con la mona.
Dicen que los simios no son creíbles...porque al fin y al cabo
tienen un modelo de simio que anda y habla creíble. Cuando llega el
final de la película y aparece la Estatua de la Libertad enterrada
en la playa contengo el aliento unos segundos, esperando su reacción.
Enmudecen y un par de ellos prácticamente gritan al darse cuenta de
la verdad: es el planeta Tierra...ha viajado al futuro. Ana también
dice que en la serie follan como locos y que en aquella época
solamente se follaba para procrear, con la ropa puesta y sin hablar.
Por supuesto sin besos en la boca. Esa es una de las primeras pistas
que uno tendría que saber para darse cuenta de que el "Planeta
de los Simios" está situado en el futuro de la Humanidad. Hasta
los chimpancés se besan con El Cid.