Con esto del cambio de blog y no tener contador de visitas ni na (en eso blogia era estupendo, la verdad...) no sé si la gente se ha enterado ni na...os invito a que escribáis un comentario en esta entrada para dejarme tranquilo... bajo la mirada de la tristemente desaparecida Karen Lancaume...qué mejor lugar. Y por cada comentario una vela a la Virgen para el examen de mañana. Uff
lunes, 13 de abril de 2009
Entrevista a Manuel Forega de Lola Editorial
Con motivo de La Otra Edición iré colgando entrevistas a los tres editores presentes en la mesa redonda del próximo jueves en el Fórum de la FNAC. Empezamos con Manuel Forega, responsable de Lola Editorial:
1. Año de fundación (y qué hacías en esa época y qué te llevó a empezar la aventura)
Lola Editorial se fundó en febrero de 1989. Por entonces, hacía más o menos lo que hago ahora, con la diferencia de que yo conocía en esa época a algunos poetas que, lastimosamente (y como yo mismo), carecían de los cauces necesarios para publicar. Las colecciones “Puyal”, “Poemas” y otras más lejanas en el tiempo habían desaparecido, y, en Zaragoza -salvo Olifante-, no existían editoriales independientes que apostaran por la poesía. Prácticamente todas las ediciones de poesía en Zaragoza eran institucionales, incluso las aparecidas en la colección “La Gruta de las Palabras” que, como sabemos, pertenece a la Universidad. Y aprovecho la coyuntura para decir una vez más que no fue José Luis Rodríguez el fundador de esa colección, sino yo mismo. Baste decir para probarlo que el nombre que propuse para esa colección es la traducción literal de un libro de poemas de Vladimír Holan (Ješkině Slov), quien por entonces formaba parte de mis pasiones y de mis traducciones. Yo fui quien convenció a Mariano Hormigón (Director del Secretariado de Publicaciones por aquel entonces) para que incluyera entre sus propuestas esta colección heterodoxa dentro de los cánones universitarios que, entonces, era más que proclives a las publicaciones académicas y científicas. La segunda prueba la constituye el que el primer número aparecido fue precisamente un título mío: Cuerpo de la edad. Todo ese estado de cosas es lo que me llevó a conversar con Manuel Vilas, Antón Castro, Alfredo Saldaña y Miguel Ángel Yus y proponerles la creación de una editorial de poesía. Celebramos alguna reunión, aunque, por unas u otras razones, todos se fueron retirando, excepto Alfredo Saldaña.
Lola Editorial tenía muy claro cuál era su espíritu: independiente sobre todas las cosas, con la absoluta convicción de que los autores jamás pagarían ni un céntimo de sus ediciones, que las tiradas se ajustarían a la demanda aproximada del género y que se tendería a acoger a poetas inéditos, jóvenes y raros, apostando primero por la poesía aragonesa, pero sin soslayar otros proyectos interesantes vinieran de donde vinieran y siempre bajo el criterio de nuestro gusto personal. El autor recibiría siempre el 25 % de la edición como compensación. Para su distribución, nos dirigimos a Ícaro, distribuidora que, con gratificante generosidad, acogió mis libros sin condiciones. Esa generosidad ha sido una de las características de esta distribuidora, que siempre ha atendido cuidadosamente a Lola Editorial
3. Primer libro que salió
El primer libro aparecido en Lola Editorial, en marzo de 1989, fue Con la misma piedra, de Benito Muñoz Montes, poeta poco pródigo, aunque de interesantísimos registros poéticos y siempre al margen de cualquier corriente estilística, facultad que sigue cultivando con una convicción que le honra.
En el caso de Lola Editorial, el punto de inflexión fue puramente económico. Cuando el dinero se agotó, se agotaron las ediciones. Algunas se financiaron en porcentaje escaso mediante las ayudas a la edición de la DGA. Y, tras un período de inactividad de aproximadamente cuatro años, Lola Editorial reapareció a través de una nueva colección: “Libros de Berna”, definida por los mismos principios antes expuestos, pero con una clara inclinación a su índole underground y con el propósito de hacer llegar sus títulos a verdaderos lectores de poesía mediante una edición lo más cuidada posible dentro de sus modestos márgenes de maniobra. En esta nueva etapa, se incorporó Mariano Castro echando una mano grande en la lectura de originales.
El último libro publicado ha sido Sólo para la noche, de Ana Muñoz, aparecido en enero de 2009, y como proyectos inmediatos esperan, sin título todavía, los poemas de Pedro Betancur (interno de la prisión de Daroca) y Miguel Serrano.
Suspendido el bolo de la Ben-Hur
Nos han suspendido el bolo de la Ben-Hur (de muy malos modos, además). Hay que joderse, estamos buscando fecha y sitio para presentar el EP (que por cierto me ha pasado Pablo Malatesta una portada que es una auténtica preciosidad). Bueno, por lo menos podré pasarme por el encuentro literario de Manolo Vilas el viernes e irme de cena-cumple con la Caníbal.
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