martes, 25 de mayo de 2010

Quién me lo hubiera dicho


Cuando era un bebé y mi padre trataba de que me quedara dormido escuchando los dos la radio que acabaría al otro lado del micrófono. La radio es una pasión que te infecta y te acompaña en tu vida siempre. Una vez que empiezas no puedes escapar: Iker Jiménez, Nona Rubio en La noche del mono loco, La Rosa de los vientos, Manrique, Andy y amigos, Alfonso Arús (Siempre!!!), Javier Ares retransmitiendo el Tour en Antenta 3, Juanjosé Plans y su teatro radiofónico, Cachi y Planeta Morrissey, El cine de lo que yo te diga, Federico en las mañanas de SAICA, las risas, las compañía, acostarme junto a ti y prender el receptor.

Desde Música para camaleones en Radio La Granja, las colaboraciones puntuales con Saldaña y las antirecomendaciones (breve pero histórico), el año de la agenda con Miguel y las anécdotas y la amistad y ahora con La Cueva y, por supuesto, con Alberto, los martes, la noche, Comunidad Sonora, Espíritu Margot, Marian, Luis, Richi, Copiloto, Jorge Morgan, la militancia...las palabras, la voz, los sueños.

He encontrado esta foto en el blog de Marisa, corresponde al programa que hicimos hace unas pocas semanas con Valtueña y Guardiola. Otra emisión mítica. Nunca me había visto con cascos y haciendo radio. Me ha dado un pequeño vuelco el corazón. La radio, la vida.

Gracias a Ana, Juan Luis, Miguel y Gabriel que confiaron en mí. Y a Alberto que me ha dado el empujón. Seguimos en la onda.