sábado, 30 de abril de 2011

Interesante blog de ilustración

Échadle un vistazo aquí

Esta noche, por fin, vuelve el capitán



Miqui Puig en acústico en el Jarvis (María Lostal 5) a partir de las 23h






(nos miramos, bailamos, un, dos, tres...y la puerta del Bagdad abierta)

viernes, 29 de abril de 2011

Espíritu de Margot s02e29: Pablo Malatesta

El pasado miércoles tuvimos en la nueva entrega de Comunidad Sonora un especial de Espíritu de Margot dedicado a uno de los músicos más excepcionales que ha dado Aragón en estos últimos años: Pablo Malatesta. Instrumentista hiperdotado, arreglista intuitivo y productor plenamente capacitado desde su Rothaus estudio. Hablamos de Sullivans, de su colaboración en el último disco de Alan Boguslavsky (del que escuchamos un tema, Vía láctea), de su trabajo con DeVito, Cistitis and the Pajer o Experimentos in da notte (estreno en exclusiva de un tema del nuevo LP: El lamento del ángel). Pablo nos contará sus nuevos proyectos y además escucharemos en su faceta como remezclador el trabajo realizado para el Columpio asesino y su tema Toro.


Reseña de Vampiros y zombis posmodernos de Jorge Martínez-Lucena (Editorial Gedisa)



Cuando uno se enfrenta a la lectura de un libro que tiene como título “Vampiros y zombis posmodernos”, parece que lo primero que debe de hacer es aprovisionarse de latas de alimentos, armas de fuego, munición y un kit de matavampiros marca Van Helsing (registrada, claro). Todo mientras suenan Echo and the Bunnymen o, en el peor de los casos, alguna banda de rock industrial oscuro. Pero no es así, por lo menos no del todo, puesto que el libro de Jorge Martínez-Lucena es un ensayo que condensa a partes iguales la erudición del método científico con el aspecto más divulgativo de la antropología. Comienza con un poema de Jaime Gil de Biedma y termina con una selección bastante completa de materiales, sobre todo audiovisuales, que permiten abordar con una perspectiva amplia un fenómeno que por su impacto actual no deja de sorprender. Entre medio, el origen de la fascinación humana por la figura del no-muerto y su desarrollo en la sociedad de consumo hasta alcanzar la desproporcionada atención mediática que títulos como Resident Evil, The Walking Dead o Crepúsculo han recibido en el público no especializado. Porque “Vampiros y zombis posmodernos” no es un libro para coleccionistas compulsivos de cintas de serie Z ni para aficionados a la edición de fanzines de grapa y papel; se trata, en realidad, de un completo almanaque comentado de películas y novelas en el que partiendo del deseo de Mary Shelley por vertebrar la autoridad del hombre frente a la muerte, recorre las distintas manifestaciones que en la cultura pop (entendiéndose las dos acepciones de la palabra, tanto la postmoderna como la popular) los caminantes animados han ido desarrollando en los últimos ciento cincuenta años. Releer el Drácula de Bran Stoker en la versión de Coppola como un alegato contra la plaga del Sida o la saga de los muertos vivientes de George A. Romero en clave política, son ejercicios básicos para comprender este mundo saturado de información y falto de formas morales. La sexualidad ambigua, el aura de estrella del rock de la última versión vampírica o la fascinación que el adolescente siente ante las veleidades gore propias de las imágenes más excesivas de una película de cadáveres revividos en busca de carne fresca que llevarse a la boca, encuentran su justificación desde el punto de vista de una sociedad saqueada de impresiones y que solamente alcanza su satisfacción en el espejo de sus mayores miedos. Un libro que, permítanme el guiño, te atrapa al primer mordisco.






Reseña aparecida en el Suplemento Artes&Letras del Heraldo de Aragón del Jueves 28 de Abril de 2011

EDS

Vuelvo de mis vacaciones de Semana Santa con una noticia agridulce: el cierre en la próxima primavera de uno de esos bares que han permitido a Zaragoza acuñar su breve carácter cosmopolita a base de horas de barra, La Estación del Silencio. Boch y Antonio, Antonio y Boch, supervivientes de la resaca heroica con poesía, cócteles y buen rock and roll dicen adiós ahogados por la política antihumos -qué contradicción, ¿no?-, y por inanición provocada por horas demasiado tempranas de cierre. La Estación del Silencio amalgama épocas, anécdotas y personajes como sólo los garitos referenciales pueden hacer. Casi todas las noches de mi adolescencia, cuando volvía a casa de mis padres, pasaba por delante de sus puertas herméticas e imaginaba algarabías interminables, fascinantes arabescos de absenta y tecnopop, material propio del panteón del buen vino. La primera vez que entré en la Estación llevaba en las manos el primer número de un fanzine, Confesiones de Margot, y recuerdo, como si fuera ayer, que Antonio Estación me compró un ejemplar y charló un buen rato conmigo, un crío imberbe que jugaba a ser maldito. Recuerdo a Sergio Algora en el desmadre pánico de la presentación de su primera obra de teatro, el cumpleaños de Félix Romeo, cuando me regaló su libro “Amarillo”, a los dos Luises, Cebrián y Díez, a Valtueña y Marisa, a Óscar, Patricia, Sole, a Pepa, claro, a mi hermano mayor Santi Rex, la bondad personificada. Yo, que soy ciudadano de tercera generación del estado estacionario, guardo parte de mis mejores momentos en carpetas y recortes, alimento de una memoria emocional que, como todo lo efímero, alcanzará categoría de mito con el paso de los años. No sé a quién, pero seguro que dentro de unos lustros, contaré que yo fui feliz muchas veces allí, en La Estación del Silencio.


Columna aparecida el jueves 28 de abril de 2011 en el Heraldo de Aragón

martes, 26 de abril de 2011

Isabel

Sueña conmigo y yo entiendo de lo que habla

La próxima entrevista será la última: Miqui Puig



El próximo sábado en el Jarvis Club de Zaragoza (C/María Lostal) estará actuando en acústico Miqui Puig (y posteriormente pinchando). Aprovechamos esta feliz circunstancia para hacerle una entrevista exclusiva (y entrevistarle el próximo viernes por la mañana en Cadena Ser Bajo Gállego junto a Patricia Imaz):




Miqui Puig vuelve a Zaragoza y eso siempre es una alegría. Estará el próximo sábado en el escenario del club Jarvis repasando temas clásicos de su banda, de su carrera en solitario y versiones. Eso es lo oficial, lo que pone en el flyer, pero qué nos vamos a encontrar el próximo sábado en el escenario, Miqui?




A un Miqui que se ríe de él, del muerto y del vivo. Un espectáculo donde Miqui suspende en cantautor a pesar de llevar barba antes de que se pusieran de moda. La barba de Miqui es para disimular papada. Blue eyed soul de salón, un monton de bellas melodías.




Miqui, no paras, música, televisión, radio, periodismo, sesión de pinchadiscos...¿eres uno de los pocos mileuristas de la cultura en España?




¿mileurista? ojalá, lo nuestro es supervivencia, pero con ganas de superarlo, un secreto: sueño con una año selvático, que no sabatico. Ya me entiendes




El proyecto setlist, que ha contado con las actuaciones de La Habitación Roja y Santi Balmes, incluye canciones en formato acústico, pero también versiones de canciones favoritas. Hace no demasiado publicaste un exquisito EP Barcelona, donde incluías temas de bandas barcelonesas que te han influenciado, tanto musical como sentimentalmente, ¿Habrá continuidad de ese EP? ¿incluirás algunas en el repertorio del sábado?




Alguna caerá el sábado, son de mis canciones de toda la vida. ¿ Es casualidad o fue sacar yo el EP y empezar a ver discos de versiones? en ocasiones veo muertos y feos también. La última de un enterado fue decir que lo había hecho porque ya no tenía nada que decir. Pues eso, muertos.





Como cantante solista, creo que tu intención es volver al formato básico de cuarteto pop rock para volver a la carretera...¿Crees que es el futuro (si hay alguno) de la música en directo en este país? (sin demasiados músicos, polivalentes en cuanto a escenarios y público)





Volver a las catacumbas como los desterrados de miles de culturas centenarias que pasan de padres a hijos por pura tradicion oral. asi vemos el futuro con mis musicos y nos hemos bautizado con un nombre que nos define: Agrupació Cicloturista Puig.





Es inevitable preguntarte por proyectos futuros...¿habrá un tercer disco solista? ¿qué fue del proyecto de un boxset de los Sencillos?




Habrá, de hecho mi mayor preocupación aparte de recopilar los textos para un libro futuro, es escribir canciones bonitas. Muy bonitas, muchos fans lo reclaman y el peso de Casualidades esta allí. El box-set está parado por miles de imprevistos: derechos, pereza y una falta de sustento económico importante (es lo que tiene tener un sello microscópico)








Promociona un poco a tus bandas apadrinadas...eres un productor con gusto y siempre descubres gemas entre el magma del pop nacional.




Lav records se desvive por iLLA CAROLiNA y por The FREE FALL BAND, unos en catalán, otros en inglés, unos con chica al frente, otros como los Housemartins de Mataró, pero todos con canciones enormes. Discrepo del efecto saturacion de muchas marcas, en casa buscamos hacer fans primero. luego ya llegaran los discos, descúbranlos en sus facebooks, soundclouds y demás. Da más placer, doble placer.









Un cuestionario rápido






¿Rumba, tecnopop o garage?






GARAGE!!!!!!!!! en estos momentos solo quiero guitarras electricas y ruido. mañana ya veré






¿EP de cuatro temas, ipod de 6 GB o mixtape en cassette con olor a celofán?






me pido la cinta, con dedicatoria please









Los Mestizos, El Niño Gusano o Niños del Brasil






Ron, Absenta y Champán, según la ocasion, según el momento. Pero todos.






El último disco que has escuchado hoy:






The House of Love / The House of love / Creation 1988






El último disco que has dicho: Ya me gustaría sonar así:






Big Echo de los Morning Benders






El último tema (de la vida) sobre el que has pensado: tengo que escribir una canción (o que alguien debería escribirla, pero ya)






el sentimiento de echar de menos, es la cancion que abre mis conciertos ahora mismo.....






La última copa que te has bebido:






en la ruralidad del León más profundo, con amigos y amor






La última canción que has tarareado:






una de los Negativos






La última cosa que te ha sorprendido






si abres la radio te sorprende estar tan lejos de la vida real






El último grupo que te queda por ver:






no se ha formado todavia.... odio las reuniones






La última persona que te queda por besar:






no ha nacido.....









Miqui Puig, el dandy, el último punk rocker enamorado, el de las canciones donde uno puede vivir siempre...próximo sábado 30 de Abril en la sala Jarvis


Foto de Gustaff Choos

sábado, 23 de abril de 2011

Disfrutando con un clásico: La ciudad y las estrellas de Arthur C. Clarke



Creo que todo el que sigue este blog con una cierta frecuencia conoce mi afición por la ciencia ficción y el terror (en su vertiente monstruosa, claro). Estos días he vuelto a los clásicos, al magma primordial, libros que son un sustento para la imaginación a pesar de que tengan un barniz de futurismo trasnochado. Porque son historias hermosísimas, construidas por literatos que desprenden magia sobre el teclado y levantan tu ánimo en cualquier momento. Arthur C. Clarke, como Stanislav Lew o Philip K. Dick, con su obra extensa, con sus mentes abiertas, siempre son nutritivos (me doy cuenta releyendo la entrada que parece esto un manifiesto escrito por el Aviador Dro más radical, sólo falta el mercurio y la ciudad en movimiento). La ciudad y las estrellas es uno de esos libros, tiene una parte central adictiva, un planteamiento clásico y un final que pivota entre lo filosófico y lo moral. Un libro de esquinas gastadas, de biblioteca, un libro que ha ha pasado por mil manos antes y que pasará por otras mil después, salvaguardando, como una computadora analógica, su oasis proyectado. No tengan miedo, la ciencia ficción les hará libres.

miércoles, 20 de abril de 2011

Rompecabezas de moda y perfección moral de Ornamento y Delito (Limbostarr, 2011)




Bienvenidos al mundo tóxico de Ornamento y Delito. Secretos del ander, La Policía tiene un estribillo metódico, susurrante, de jeringuillas de electricidad, de esquinas manchadas de los restos de una ciudad, de todas las ciudades del mundo que se desmoronan a nuestro paso. Como si a Poch se le hubieran caído los dientes en un apartahotel de las afueras de Madrid, como si a Belén Esteban le hubieran sorpendido compartiendo papela con Poli Díaz mientras suena un disco de versiones de Corcobado hecho por el productor de Las Grecas. El enésimo canto a la capital tiene el gusto amargo que impregnaba al psicotrópico Sabino Méndez cuando escribía sobre Pepe Risi. ¿Dónde estabas tú en el 77? yo arreglándole los sintetizadores a Martin Rev. Beñat, azote de modernos atiborrados del garrafón que vomitan en las puertas de una discoteca laberíntica. La reina blanca hace su aparición a mitad del LP, no puedo controlarlo, estoy esperándote en el baño, quiero que veas cómo mi lengua se ha convertido en un reptil. Y al final, el subidón, claro. Como una luna llena, cancerígena, que se ilumina sobre el resto de una montaña, la historia que OyD cuenta en Abraham tiene un tono maligno que ningún hermano carnal apocalípitico podrá superar. Miércoles, jueves e incluso viernes cercano al infierno. Tenebrismo casi paródico el de Canción de la Muerte, con Abraham Boba en el piano (y la impostura de la voz, imitación del yonqui del Cantábrico) para cerrar con El Madrid de los Austrias, carne de programa de redención, casi una canción pop hasta que asoman los tópicos y las balas. Me dirás que suenan a Surfin Bichos o Lagartija Nick y yo te diré que suenan a Ornamento y Delito. Conseguir eso en un primer disco no es nada fácil.

Espíritu de Margot s02e28: Cohen y Javier Mas

Aprovechando la edición de Songs from de Road de Leonard Cohen, que incluye algunos de los temas de la pasada gira mundial del maestro canadiense repasamos la trayectoria del autor de The Beautiful Losers y la influencia que en su último sonido en directo ha tenido el músico aragonés Javier Mas. Recuerdos, anécdotas y vivincias de una trayectoria que ha colocado a Cohen como el maestro entre los maestros en dos disciplinas artísticas: la música y la poesía.


lunes, 18 de abril de 2011

Crónica de Cassinelli, Cebrián y Soriano en la Campana de los Perdidos (16 de abril de 2011)


En la Campana de los Perdidos dos poetas y un músico competían con palabra y melodías frente al monstruo del balompié. Saludé a Fran Picón, que estaba sentado muy cerca del escenario y a un solitario Enrique Cebrián, poeta y amigo. Intercambiamos presencia, ginebras y bourbon mientras José Manuel Soriano desgranaba sus versos contenidos en el silencio respetuoso que sólo el escenario de Rodicio permite en esta ciudad. Después Enrique, sonriente y siempre elegante, se encaramó a la madera, ajustó micrófono y atril y comenzó un recorrido por su obra pasada y reciente. Las palabras de Enrique Cebrián, medidas y acertadas como siempre, jugaron con la prosa evocadora, con el recuerdo para Antonio Fernández Molina, con el verso calmado del que contempla una playa vacía, anónimo en la ausencia de lo digital, dejando crecer su barba al calor tibio de su mujer. Clama al cielo que Enrique permanezca todavía inédito en libro largo, esperemos que con la llegada del buen tiempo tengamos su primera referencia entre nuestras manos. Después de la rapsodia, el músico. Nico Cassinelli acompañado por Diego Gracia en la percusión, interpretó un set acústico de alta tradición. Guitarra criolla y escobillas para acariciar composiciones que juegan con la magia de los dos lados del mar. Nico, zaragozano del Río de la Plata, es un de esos artistas tapados de este siglo agobiante y saturador, pero los que conocemos su pericia frente a la partitura disfrutamos del secreto de su obra. Abrió con con Mi jardín un tema incluido en su último disco, Sin noticias de acá y después, Ojos rojos, cadencia de bossa, recuerdos de polaroid. Jugaba con la pedalera para multiplicar la compañía, golpeaba las cuerdas más gruesas de su guitarra para amalgar el ritmo y el bajo mientras Diego Gracia, cubierto por la luz discreta de la batería, marcaba un compás levísimo que encajaba con el apetito de jazz que pedía el momento. Recordé Buenos Aires, recordé al flaco Spinetta haciéndose invisible, también la maestría inigualable de Pedro Aznar, sonreí un instante, tratando de atrapar en la hora zero mis recuerdos. El mar enamorado y el estreno de Prisionera, un texto contemporáneo para un arreglo inmortal, estribillo de jardín dorado para esta vida, jaula de oro. Nico Cassinelli de nuevo, percusión de cerámica, la melódica como un pincel que da color al cuadro y la guitarra, corazón de nylon, para abordar un tema de Peter Gabriel, Mercy Street, de suicidios extraños, la Storni, la poesía y el mar. Qué buen sabor en el paladar mientras buscaba un taxi junto a Cesaragusto. Nos vemos pronto, amigos.

Reseña de Enemigo Mío de Enblanco (Gaser Discos, 2011)


Vuelven los Enblanco, tercer LP ya de la banda riojana y cada vez más fuerza, más agresivo intelectualmente. Con las mínimas porciones de sosiego, Enemigo mío revienta todos los espejos a base de acoples y después, después te hace mirar en los pedazos tu propio reflejo. El disco se abre con una trepanación rítmica propia de los Lagartija Nick para dejar paso a las guitarras hirientes habituales, El Pozo, veneno desde lo más profundo del abismo. El aullido metálico desde la garganta, con la lubricidad del enfermo mientras gritamos Yo no. La autoridad épica de Días como cuchillas de afeitar te devuelven la esperanza en los momentos extremos, eso y la lucidez poética de Kb, que nunca defrauda. Formol, el medio tiempo narcótico perfecto, punteado por las descargas, tiene el sabor de las grandes canciones, jugando con los coros hasta crecer y colocarte al borde del abismo. Sigue respirando amigo, porque llega el futuro y no tiene buena pinta. En guerra, las palabras masticadas, anfetamínica declaración de intenciones para urbanitas agobiados. El lamento del hermano caído, Caín, en los confines más extremos de las tierras inhóspitas. Aún hay sueños, con su hipnótico recitado en mitad del camino pedregoso es una de las mejores canciones del disco. Destruir&Desechar son como una nueva entrega de las imprescindibles crónicas de la iguana pasado por la tradición más tóxica del rock español. Nos vamos hacia arriba, Tan fácil, puro ajenjo revientalmas, pura velocidad bien cortada. Mi tema favorito es sin duda, Nuevas reglas del capitalismo, sorprende la guitarra rítmica acústica, la fluidez casi luminosa, las arañas se extienden hasta el corazón de los trogloditas, para revertir al estado primordial de todas las grandes peleas. El cierre, O.D.F.D.G, la síntesis industrial de nuestras pesadillas, como un carbono mal colocado en el trocito de plástico, como un anacronismo digital en un mundo de electricidad analógica. Cuando llegues al final, no te quedará ni un solo dios en el panteón de la química. Enemigo mío, un disco por el que no puedes pasar de Puntillas, un disco cicatrizante, de los que cierran heridas a mordiscos.


EnBlanco estarán tocando el próximo día 20 de Mayo en la Sala Zeta de Zaragoza.

Día del libro


Foto de Ana Lacarta, cajita de metal para guardar los euros regalo de mi madre, sol de Zaragoza, trece horas de sueño.

sábado, 16 de abril de 2011

Comuniter&Librodelaimperdible&CartoneritaNiñaBonita

El próximo domingo 17 de Abril estaremos en el Día del Libro desde el punto de la mañana hasta el final del día junto al Pasaje Palafox en Independencia.. Comuniter&Cartonerita Niña Bonita&Los Libros del(a) Imperdible



a partir de las 12h estará Magdalena Lasala firmando ejemplares de “Vivir la vida que no es mía”, también David Mayor con su “Otra Novela” y Ana Lacarta con “La Noche del Armadillo”. También la presentación mundial ...de “Lágrima de Mar” de Enrique Villagrasa que es novedad de la Colección Resurrección y también de Esquirlas (su libro cartonero)


Por la tarde tendremos a Marisa Lanca firmando “Acerca de mis amantes” y a Víctor Guiu que presenta su nuevo libro “La Europa del Aborigen”, también estreno mundial de la colección Resurrección.



Durante todo el día David Liquen y Octavio Gómez Milián firmarán sus últimos libros (ya que estamos...) “Todos los lunes jazz” y “Perico Fernández que estás en los cielos”.


Y todos los demás libros del catálogo de Voces de Margot, Colección Resurrección, Comuniter, Cartonerita Niña Bonita, Los Libros del(a) Imperdible....


el año que viene prometemos llevar el cañón

esperamos veros!


Más info:

http://cartoneritaninabonita.blogspot.com/

http://coleccionresurreccion.blogspot.com/

http://pericofernandezqueestasenloscielos.blogspot.com/

jueves, 14 de abril de 2011

La ciudad del futuro

Con el descorchado del tranvía, la ciudad ha entrado en un huracán participativo propio del reparto de bollo reseco y chocolate en la festividad de San Valero. Los voluntarios se afanan en mecanizar el procedimiento de paso de la tarjeta, encontrando de nuevo, después del “affaire Expo”, su lugar en el mundo. A uno, que ha comprobado que el tiempo de desplazamiento desde la Plaza San Francisco hasta el centro se ha triplicado con el advenimiento de la magna obra, le cuesta ponderar objetivamente el potencial renovador del invento. Asumo que tendrá algo de progresista y sostenible, pero si hay algo que define la verdadera modernidad maña, es sin duda la panadería veinticuatro horas. Alimento de noctámbulos, semillero de futuros proyectos de esos que harán cristalizar la ciudad como capital cultural mundial (quizá incluso universal) en alguno de los lustros futuros, sus puertas abiertas toda la noche serán, sin duda germen de algún poema de Manuel Vilas que sustituya del imaginario colectivo la mutilada oda al McDonalds de Plaza España. Con sus dependientes eslavos apurando en su puerta cigarrillos de madrugada, acompañados fugazmente por sus novias -que hacen una visita para dispensar algún beso rápido que haga más soportable el desfilar de vampiros estimulados por bebidas espirituosas- , sus pizzas de campaña recién hechas, incluso, si uno apura, alguna lata de cerveza más o menos fría, se nos presenta como el nuevo hito de la postmodernidad urbana. A la altura de esos míticos “drugstore” de la movida que aparecen en las canciones de los Burning, como las cafeterías de los cuadros de Edward Hooper, Zaragoza tiene por fin un espacio donde refugiarse de la lluvia pesada (o de los terremotos, que después del temblor de la semana pasada uno ya no sabe qué pensar) que está a punto de caernos encima.


Columna aparecida en el Heraldo de Aragón de 14 de abril de 2011

Reseña de Los días desierto de Abraham Boba (Limbostarr 2011)







Soy y seré fan siempre de Abraham Boba, canciones como “Las hermanas Sánchez” o “Hagamos algo antes de morir” han sido parte de mis días durante mucho tiempo. También la historia de la chica que envolvía regalos en hojas de El País o el desierto que separaba un amor del Amor con mayúsculas. Así que esperaba con ansiedad (la misma que le dedico a Leonard Cohen o Fito Páez) la nueva entrega del pianista más elegante de España. Por fin llega a mis manos en vinilo (y cd de regalo dentro) de Los Días Desierto, la tercera entrega de Abraham Boba. Y escucho, recapacito, vuelvo a escuchar y incluso comparo mitologías con otro seguidor de Boba, como es el pintor Luis Díez. Ambos coincidimos que el disco sorprende y exige. Madurado a través de los meses y grabado en el tiempo que Boba ha tenido libre (recordemos que su teclado y acordeón han dado brillo a las últimas grabaciones y giras de Nacho Vegas o Julio de la Rosa), Los días desierto se ha grabado en Zaragoza, en los estudios El Cariño y cuenta entre el plantel de músicos con el aragonés Eduardo Baos (miembro de la mítica banda El Polaco y actualmente bajista de Tachenko), además de con el batería Pablo Magariños, ya habitual en las grabaciones de Boba y Álvaro Segovia en guitarras. Basura madura abre el LP, un tema árido, del blanco que trae el olvido, abiertamente urbano, pero que juega con la lírica de la habitación cerrada y que sirve como declaración de intenciones para el disco, el siguiente tema Podría haber sido peor, crece con los coros (de lo mejor del disco, los distintos juegos vocales tras los que encontramos a Ana Galletero o Raúl Pastor), la soledad en la contemplación de los recuerdos. Cosas que duelen es el primer gran corte del disco, juegos semánticos efectivos a base de arreglos de vodevil y Fin de año tiene uno de esos versos matadores “Llevo un año ganando tiempo para perderlo”, con coros y palmas alimenticios. El cierre de la cara A llega con El hombre perdido, una estampa de bolero, levísima que crece con el carisma literario de Boba y la belleza acústica que amalgama teclas, batería y voces. La cara b se abre con Como en Hollywood, un guiño cómplice a los mitos, a los lugares imposibles, al material del que están hechos los sueños, piano bar a la manera de Aznavour, perezoso y noctámbulo, sube el nivel lúdico con Algunas verdades domésticas, casi una miniatura pop en las manos sabias de la banda. La canción cumbre del disco es sin duda Así se vive aquí, donde la capacidad narrativa de Abraham Boba es tan sugerente que uno lo coloca a la altura de los grandes (de los que hemos nombrado al principio, pero también del secreto tanguero noise de Moretti y sus Estelares o cuando Luis Alberto de Cuenca se hace letrista). Cuando el instrumental Los días desierto parece puntear el final, la capacidad épica de Boba vuelve a repuntar en una canción de esas que son tan emocionantes que duelen, Otra canción de amor, trepidante alegato al amor oscuro de brillante resolución.

Un disco nada complaciente, un disco que confirma la realidad privada de uno de los mejores compositores de canciones que hay ahora mismo en España. De nuevo, gracias, sinceramente, señor Boba.

Nuevo videoclip de Copiloto

miércoles, 13 de abril de 2011

Espíritu Margot s02e27: rock y literatura en Aragón

Aprovechando que el próximo domingo 17 de Abril se celebra en Zaragoza el Día del Libro hemos vuelvo a analizar algunas de las relaciones existentes entre la literatura y la música pop y rock en Aragón: desde la poesía beat de Jose Lapuente al frente de Dos Lunas, pasando por la trayectoria literaria del que fue bajista de Nubosidad Variable, Juan Luis Saldaña y recordando que a Leonard Cohen se le tiene mucho cariño por estas tierras (no hay más que ver la hermosa versión que de Famous Blue Raincoat realiza Guisante). Para cerrar, un inédito: la maqueta que realizó Gabriel Sopeña sobre unos versos de Ángel Guinda.

Descargar aquí

lunes, 11 de abril de 2011

La vida es extraña y rara de Fernando Alfaro (Marxophone, 2011)


El nuevo disco de Fernando Alfaro (en realidad el primero que firma con su nombre en solitario, tras su trayectoria como líder de Surfin Bichos o Chucho y el experimento en la zona “Carnevisión”) se llama La vida es extraña y rara, interpretado junto al multiinstrumentista Raúl Fernández, Refree. Un compendio de canciones que tienen el ritmo pausado y narcótico como señal diferenciadora y que se vertebran en las estupendas letras de Alfaro. Como el tema que abre el disco, Extintor de incendios, una nana tóxica de esas que te atrapan con la primera escucha, la despedida de un rebelde frente al río del olvido. El segundo corte, Camisa hawaiana de fuerza, había sido rodada ya en directo por Fernando Alfaro y es una de esas canciones totales, plena de imágenes, mostrando cómo se puede interpretar la locura con pianos de juguete.La dulzura afrancesada con la que se abre Los Héroes podridos no es más que una canción social donde se mezclan los zombies, la violencia doméstica y la retransmisión detallista de la tragedia por la televisión, partes continuados, el mando a distancia es el nuevo cetro. El dolor del miembro fantasma retoma obsesiones del imaginario de Alfaro: la mutilación como religión y zona de contactos, Cronenberg y las amalgamas cárnicas. Otro de los temas claves del disco, supurando hiel y carcoma amorosa. Con Gol psicológico no te das cuenta de que estás escuchando una letra con tópicos futbolísticos hasta que es demasiado tarde, pero es una buena canción. La dulzura acústica de Teléfono de Atropellos, tiene un punto bucólico inédito hasta que el colmillo afilado de Alfaro hace su aparición justo al aparecer la tormenta. El tono retro de El último crooner santo, el último lobo, nos ofrece un arreglo cincuentero, casi en la onda de Bobby Darin o el Roy Orbison más calmado. Un viaje largo, largo, tiene el aguardiente del Cantábrico sosteniendo la canción, no solo por la presencia puntual en las voces de Nacho Vegas, nubarrones de Barry Gifford para uno de los temas cumbres del LP. La violencia del Chucho aparece en Hijo de perra, caústico y amenazante, un tema que puede funcionar muy bien en directo, con un guiño al limón, la sal y la frontera mexicana. Las trompetas siguen con sus guiños en el Himno del Caminante Kamikaze, como una versión postmodernas de Ghostriders in the sky mezclada con la Balada de los Boinas Verdes. Burbujas y voces de Raudive nos llevan hacia la trufa venenosa. Es el final del camino para el disco del retorno de Alfaro, uno de los grandes, desnatado en electricidad, sigue lúcido en los textos, aunque extraño un poco de mala leche.

viernes, 8 de abril de 2011

¿Por qué lloran los árboles en Tudela?


El lunes día 11, a las 19:30 h, en el Salón de Actos de CAI Independencia, presento el vídeo art "¿Por qué lloran los árboles en Tudela?".Un corto de Valtueña & Delucius.


Ayer en la presentación de Perico Fernández que estás en los cielos


Las vainas

¿Recuerdan la película “La invasión de los ladrones de cuerpos”? Extraterrestres malvados suplantaban a los humanos por dobles extraídos de vainas sin personalidad ni sentimientos. La única manera de evitarlo era no quedarse dormido, porque en cuanto cerrabas los ojos...Contemplo a nuestro presidente, Zapatero, más zombie que vaina, pero igual de nocivo desde su inutilidad. Ha lanzado la toalla, no espera hasta el final de la pelea, está claro que no había ninguna oportunidad de llevarse el combate a los puntos. Y después, ¿qué? Arribistas con Carmen Chacón que podría postularse siendo singularmente distinta por dos razones: mujer y nacionalista. Será genial ver cómo se elimina la palabra “España” del vocabulario presidencial definitivamente. Menos mal que tocará entre medio algún mundial de fútbol y entre “La Roja” y el estado, sobreviviremos. A Alfredo Pérez-Rubalcaba igual le vendría bien una vaina, un doble al menos, por si acaso tiene que compatibilizar las primarias con los juzgados. No quiero asustarles, pero hay quien apuesta por mi ex–ministro de educación favorito, el hombre que impuso en las aulas el concepto “lo importante es participar” como forma de evaluación. En la otra orilla (aunque cerca, muy cerca, en este desmadre continuista), un Mariano Rajoy cada vez más desatado, redactando programas electorales propios del populismo de longaniza y autobús gratuito, ajeno a todo aquello que no le pueda suministrar votos, jugando al “catenaccio”. Candidatos fotocopiados, de una moderación exasperante, sobre todo para un país colapsado que exige medidas estrictas en todas las áreas de la estructura social. Vainas abúlicas, impermeables, opacas. No te quedes dormido o cuando te despiertes, tendrás a uno mandando y entonces verás como sí que te la tienes que envainar (con perdón).
columna aparecida en el Heraldo de Aragón del 7 de Abril de 2011

jueves, 7 de abril de 2011

miércoles, 6 de abril de 2011

Perico Fernández que estás en los cielos en el Cultural de www.elmundo.es

Muy jefe, espero que sea una buena señal...mañana brillaremos. Aquí se puede leer la entrevista en Elmundo.es y también en Europapress.

Espíritu Margot s02E26: El escarabajo más grande de Europa

El pasado martes realizamos en Comunidad Sonora de Aragón Radio, dentro del programa Espíritu de Margot, el especial sobre el Escarabajo más grande de Europa de El Niño Gusano. Podéis descargarlo aquí.

lunes, 4 de abril de 2011

El Escarabajo más grande de Europa de El Niño Gusano


Este artículo sirve como complemento al especial de Espíritu de Margot (Comunidad Sonora-Aragón
Radio) que se emite el 5 de abril de 2011

Gracias a Jesús Jiménez, Ángel Gracia, Sergio Vinadé, Pedro Vizcaíno, Miqui Puig, Javier Benito y David Mayor que contribuyeron de una manera u otra en la realización de este texto.

Miqui Puig, en aquella época cante de los Sencillos, nos da una definición emocional de lo que era para la escena española El Niño Gusano: “No sé si en el momento nos dimos cuenta de que estábamos ante algo muy grande o sólo sonríemos antes lo marcianos que eran esos maños. Años después nos dimos cuenta de que la música pop era algo más que el tópico de las canciones de amor a la vieja usanza, años después vimos a Robyn Hytcock, a los Soft Boys y hasta a Syd Barret, pero con unas connotaciones que hubieran hecho las delicias de ¿Buñuel? El Niño Gusano era claroscuros vitales, unos impulsos únicos, que a día de hoy, 4 de Abril de 2011, nadie ha igualado.”

Situémonos unos meses antes. Solamente unos pocos, Festival Internacional de Benicassim del año 1997: El Niño Gusano tocan algunos de sus clásicos a plena luz del día (Román, La Mujer portuguesa Madame dos Rombos o MrCamping), pero tienen tiempo para estrenar un tema, que curiosamente queda registrada en el vídeo oficial del festival como “Desayunos”, Sergio Algora, con el pelo muy corto, aporrea la pandereta mientras canta: “me gusta más que desayunar, olerte”. Se trata de Ahora feliz, feliz. El anterior disco, El Efecto Lupa, había aparecido en el año 1996, publicado a medias por la multinacional RCA y el sello Grabaciones en el Mar,en un acuerdo ideado por David López (que hoy es dueño de Limbo Starr, donde editan sus trabajos, entre otros, los Tachenko de Sergio Vinadé. El círculo se cierra.), por entonces A&R de RCA y con el que se proyectaba un lanzamiento o crecimiento escalonado de las bandas (se firmaron por aquel entonces acuerdos similares con Australian Blonde, Penelope Trip o Corn Flakes, tal y como nos cuenta Pedro Vizcaíno), por el cual dicha multinacional quería que se trabajara al grupo desde abajo, con la etiqueta de un sello independiente y el respaldo promocional de una multinacional. Así, definitivamente, el tercer LP de El Niño Gusano, iba a aparecer en su totalidad con RCA. El Niño Gusano tiene unas cuantas maquetas preparadas, como nos cuenta el escritor Jesús Jiménez que vive muy de cerca aquella época: “Antes de grabarse El escarabajo más grande de Europa, gracias al propio Sergio Algora, tuve oportunidad de escuchar alguna canción en versión maqueta. Recuerdo “No hay noticias”, que al final fue descartada y recuperada posteriormente para Fantástico entre los pinos. Sonaba larga, cruda, triste y extraña. Recuerdo “Casanova”, mucho más pop. Y creo recordar también “Tolkas”. El título de esta última es anecdótico: en uno de los Shaman Festival de Zaragoza, El Niño Gusano actuaba junto con Dr. Explosion, entre otros. Mientras estos tocaban, El Niño Gusano, entre bambalinas, había acabado con la existencia de alcohol. Así que, a la vuelta de su concierto, la gente de Dr. Explosion tuvo que conformarse sólo con los refrescos: “To’l Kas pa mí, to’l Kas pa mí”, iba gritando el cantante (“Todo el Kas para mí”).”


Al cuarteto inicial (Algora voz, Vinadé guitarra, Mario bajo y Perruna batería), se había incorporado Paco Lahiguera en teclados y guitarras adicionales, puesto que los arreglos que la banda tenía tanto para la grabación como para un futuro directo exigían una mayor pericia instrumental. En princio la intención de la banda es que la producción del disco corriera a cargo de Gorwel Owen (productor de grupos como Gorky’s Zygotic Mynci o Super Furry Animals). No salía excesivamente caro, pero Gorwel Owen tenía una agenda muy comprometida y se buscó un plan B. Al final, se fueron a grabar a la sierra madrileña y lo hicieron con Joaquín Torres (ex guitarrista de Los Pasos). Joaquín Torres había producido a los grandes spanish crooners como Julio Iglesias y Camilo Sesto, además de ser miembro de los míticos Los Pasos (en los años sesenta), de la banda anónima Taranto´s y su nombre aparecía en los créditos de discos como Rockandroll de Tequila, Tormentas Imaginarias de 091 o La Calle del Olvido de Los Secretos.

La banda graba con Joaquín Torres, 16 temas, aunque el primero y el último son una especie de sintonía hecha con caja de ritmos, de nombre Telehueso, así que en realidad son 14 canciones, en una de ellas la voz de Sergio Vinadé es la solista por primera vez en la banda. Cuentan con José Luis Medrano en la trompeta y en el fliscornio, un músico que había grabado con Raphael. Otro crooner con el que había grabado Joaquín Torres, Camilo Sesto, está a punto de grabar coros, pero al final no fue posible (información extraída de la revista nº2 de On The Rocks), Sergio me contó una vez que Camilo Sesto tenía una casa en la misma urbanización que Joaquín Torres, y que se acercaron a su casa, que les abrió la puerta Camilín, el hijo clonado de Camilo Sesto, pero su padre estaba de gira y fue imposible. Según Sergio Algora, Camilo Sesto era el el Scott Walker español. Y nosotros decimos amén. También colabora MªÁngeles Cuartero en la letra de “El Fabricante de alas de mariposa”.

Uno de los primeros que escucha aquel disco, incluso antes de masterizarse, es el poeta y amigo de Sergio Algora, Ángel Gracia, que recuerda: “Sergio grababa el disco, escuchamos la premasterización en mi apartamento de la calle Espino. Recuerdo, como podrás imaginar, el impacto. Es un disco extraordinario.. Sergio estaba radiante. La producción, que era lo que más miedo le daba, le parecía perfecta para esa originalísima mezcla de psicodelia y pop que Sergio fundó.”

El disco aparece el 30 de Abril del año 1998. Edición simultánea en LP y Cd. Jesús Jiménez recuerda el impacto de que le supusieron las canciones: “La primera canción del disco que escuché por la radio, recuerdo perfectamente que fue “La Clínica de la Radio y la Televisión”. Muy pop y nueva ola, parecía un tema todavía del disco anterior, “El Efectos Lupa”. Sonaba muy bien. Aún no me explico por qué ninguna cadena de TV se la agenció para autopublicitarse. El título también parte de otra anécdota: el grupo solía ir a reparar sus instrumentos a un local zaragozano que, precisamente, llevaba ese nombre. Lo curioso del caso es que el dependiente podía sacarte, recién operados, la guitarra o el bajo en una camilla y arropados por una sábana. Igual que si fuera un paciente en estado de convalecencia. Cuentan que cuando el grupo llevó allí el disco y el dependiente pudo comprobar que había una canción con el nombre de su local, no pudo reprimir una lagrimilla.Sin embargo, mi canción favorita del disco es “Un rayo cae”. Me gustan en ella la melodía, el sonido tan pulcro y la letra tan personal, que aúna por igual melancolía costumbrista e ironía made in Algora. Pero también me traen muchos recuerdos muy personales “Ángel Guardia” con unas letras que ahora se me antojan casi proféticas, “El jefe de las Tortugas” con esas trompetas finales que recuerdan brevemente al Hey Hude de los Beatles o “El fabricante de alas de mariposa” a medio camino, salvando las distancias, entre los sonidos de Low y de Red House Painters.”

Aunque no produce la misma impresión en todos los fans de la banda, por lo menos al principio, como nos cuenta Javier Benito (en la actualidad al frente de la Lata de Bombillas): Curiosamente uno de los mejores discos de la historia del pop en España me decepcionó bastante al comprarlo, en esas fechas María y yo estábamos totalmente entregados al Niño Gusano y en la decisión de abrir un bar centrado en el pop y llamarlo la Lata de Bombillas la influencia de ENG y Sergio estaba muy presente, recuerdo esperar con ansias la fecha de la salida del disco y correr a Linacero para comprarlo y correr más aún para escucharlo en una mini cadena en la cocina de casa de mi madre, y entonces la decepción, esperábamos una continuidad con el maravilloso Efecto Lupa y el cambio en el sonido, la producción más elaborada y los arreglos nos sonaban extraños.

El disco, con portada de Óscar SanMartín, un diorama (hasta ahora, siempre se había encargado del diseño de las portadas, con ilustraciones muy características) de unos extraños intraterrenos, con ropajes árticos, realizando una especie de autopsia. Este diorama estuvo en la entrada del nuevo Fantasma de los Ojos Azules hasta su cierre. Javier Benito nos cuenta: “Recuerdo una conversación con Óscar Sanmartín en la sala donde exponía sus cuadros en ese momento en la que hablamos del cambio de sonido y nuestra decepción ante el nuevo disco, Óscar no la compartía en absoluto, pero nos dijo que no éramos los únicos que se lo habíamos dicho y que a él si le gustaba el cambio porque era su mejor disco, el mejor grabado y producido y no entendía como echábamos de menos el sonido guarro y maquetero del Circo Luso, por cierto, habíamos ido a verle para encargarle el diseño de los dibujos de la Lata de Bombillas y el cartel para el festival del aniversario del Shaman en el Rincón de Goya en el que tocarían juntos el Niño Gusano, Manta Ray y los Planetas, un cartel que por muchos conciertos que haga en mi vida es irrepetible y difícil de superar, y un diseño maravilloso como todos los de Óscar. De hecho la portada del disco era lo que más nos gustaba entonces, con ese escarabajopapa impresionante y esa maqueta tan chula.

Las sensaciones sobre el cambio en el sonido de El Niño Gusano tienen continuidad en su presentación en la Sala Oasis, el 9 de Mayo de 1998 como nos cuenta Javier Benito: “Sergio estaba enfermo, no hubo mucha gente y creo recordar que la salida del álbum y el concierto fueron quizá demasiado cercanos para que la gente hubiera podido asimilar los cambios y las nuevas canciones, una idea como de final de ciclo o de que ya no era lo mismo me rondaba por la cabeza.”

A los pocos días, el 14 de Mayo de ese mismo año en la fiesta de la primera edición de los Premios de la Estación del Silencio, repiten escenario junto a Especialistas o Bunbury.

Su directo es demoledor, como nos cuenta Pedro Vizcaíno, “Sonaba ya a banda de verdad. Sin el gracejo despreocupado de los inicios, pero con mucha mas profesionalidad. Me resulta imposible que ambas cosas vayan juntas, y es estupendo que un grupo haya tenido la dos...”

Javier Benito: “Ahora, escuchando el disco no comprendo qué coño pasaba por mi cabeza durante esos días, porque es, efectivamente, su mejor disco y está plagado de canciones hermosas, además, no es cierto que el concierto de Oasis fuera flojo y nos dejó grabadas en la retina varias de las imágenes más tiernas de Sergio, como cuando cantó la preciosa "el fabricante de alas de mariposa" mirando a una Mariángeles a la que se le caía la baba viendo como Sergio convertía en canción el viejo cuento que le contaba de pequeña su abuelo (creo recordar que era su abuelo), se me humedecen los ojos al recordarlo, eran días muy felices... otro gran momento esa noche fue su interpretación de la maravillosa "Papel de regalo" y sus gestos cuando nombraba el cortauñas.”


Paco Lahiguera en teclados y guitarras, Sergio Vinadé en voces y guitarra, Mario Quesada en el bajo, Andrés Perruca en la batería y Sergio Algora, voz, pandereta y en algún tema teclado y, sorprendemente...guitarra de una sola cuerda. Así nos lo cuenta Jesús Jiménez: “ También recuerdo a Sergio Algora, en la sala Oasis de Zaragoza, acompañando el final de “Papel de regalo” con una guitarra de una sola cuerda. Aquella tontería me hacía gracia, no sé por qué. Quizás porque, alejado de toda iconografía de músico pop, Sergio Algora era, efectivamente, el antiguitarrista de una Rickenbacker de doce cuerdas. Una antiestrella, un tipo normal, pero muy, muy especial.”

Esa misma estampa, Algora tocando una guitarra de una sola cuerda se repite en Junio del año 1998, cuando la banda aparece en los Conciertos de Radio 3 e interpretan temas de El Escarabajo más grande de Europa además de una extensísima versión de El Capitán Mosca, muy en la onda de la remezcla que aparecería como cara b y en Fantástico entre los Pinos. Otro documento que se puede recuperar en la red. A finales de año aparece un libro clave en la poesía de Algora, Paulus e Irene, entre sus versos se adivinan algunas de las letras de El Escarabajo más grande de Europa, concretamente en Duerme.

Un libro en el que la enfermedad que atenazaba a Sergio Algora está muy presente, tanto que lo obligará a someterse a una complicada operación que lo deja muy tocado por aquellas fechas y que hace que casi se pierda uno de los conciertos más míticos realizados en la capital aragonesa, el festival del Shaman del 18 de Septiembre de 1998, como nos recuerda Javier Benito “También recuerdo muchísimo el día del concierto en el Rincón de Goya y el susto que me dio Mariángeles la noche anterior cuando vino al Shaman a contarme que Sergio estaba muy enfermo y era muy probable que hubiera que cancelar el concierto. Al día siguiente un Sergio convaleciente nos regaló un estupendo concierto y nunca olvidaré el abrazo que me dio para decirme que contara con él para lo que quisiera y lo agradecido que estaba por todo. Otro momentazo de esa noche fue cuando perseguí a Vinadé corriendo cuando iba camino del camerino para pedirle que por favor nos cantara nuestra canción favorita del disco en esos días, "Soy ruso señor", y como él, orgulloso, fue a buscar al resto de la banda y con un "hey chicos, que Javi quiere que toquemos ruso, al escenario" nos dio ese regalazo-capricho. En ese momento no podía haber en el mundo dos personas más felices que maría y yo.”


Durante el año siguiente aparecen dos cd-singles: Ahora feliz feliz, con la revisión de la Mujer Portuguesa en la Cara B, grabada en las mismas sesiones del disco en el año 1999, y en ese mismo año, Lourdes, con El Mejor Olor como cara B. De este último cd-single se rueda un videoclip, en el que la banda se traslada a Francia, uniformada de peregrinos, era la única manera de hacerlo sin llamar la atención, por cierto, en el vídeo, en un pequeño papel de doctor, aparece Dionisio Sánchez, un agitador de la cultura más transgresora en Aragón.

Pedro Vizcaíno, capo de GELMAR, considera también que El Escarabajo es el mejor disco de ENG :“Sí, probablemente lo sea, el más completo al menos. No me sobra ni un minuto en ese disco. El más regular. Pero quizás carecía de la increíble chispa de algunas joyas de El Efecto Lupa, como Pon tu mente al sol o Madame Dos Rombos”


Según Jesús Jiménez: “Con el paso de los años, El escarabajo más grande de Europa creo que ha logrado el status de disco clásico de los años 90. Son raros los listados y compilaciones de pop indie español en donde el disco no aparezca entre los más destacados de esa década. Sergio Algora solía decirlo así: El Niño Gusano era como el Cid Campeador. Capaz de ganar batallas después de muerto. Y así es.

En agosto del año 1999 la banda anuncia su separación.

Para Pedro Vizcaíno: “El Niño Gusano está presente para mucha gente, más de las que pudiéramos imaginar en sus mejores momentos”

Para Jesús Jiménez: “Larga vida en mi memoria para El Niño Gusano y para Sergio Algora. Ellos y La Costa Brava formaron parte de la BSO de una parte importante de mi vida. Es escuchar una de sus canciones y sobrevenir un alud de recuerdos de caras, de bares, de conversaciones nocturnas y situaciones divertidas. Parece increíble que hayan pasado más de una docena de años desde entonces y que la portada polar del disco siga resplandeciente, de tan blanca, como entonces.”

Para Javier Benito: Poco más puedo contar, es un disco imprescindible para mí y evoca algunos de los momentos más felices de mi vida.”

Para Ángel Gracia: “Ahora, lo escucho a menudo, sobre todo en el coche, viajando. Y canto los estribillos. Todas las canciones me hacen, como Sergio hacía todos los días, feliz.”

En el año 2001 el disco, completamente descatalogado, aparece reeditado por Grabaciones en el Mar, de donde nunca debió salir, aunque las condiciones de la multinacional impiden la ansiada reedición en vinilo.

Gracias a todos los que han participado de una manera u otra en este recuerdo, a Sergio Algora, a El Niño Gusano y a una época, más inocente y vital, una época distinta...a veces recordar es el mejor combustible para mañana.


Tema extra: ¿Qué hay de cierto en la rivalidad futbolística dentro de la música alternativa española?, contesta Miqui Puig: “ Fue un partido improvisado, la pelota la pusieron los Sencillos, extendiéndose la anécdota por la memoria del rock patrio. No recuerdo el sitio, ellos delante mío olvidan el resultado y yo no me acuerdo si los de Albacete se llamaban todavía Surfin Bichos o eran ya Chucho. Cosas seguras: Vinade entraba fuerte, Algora se la quitaba rápido de encima y yo caracoleaba sobre mí mismo como Onésimo. Lo demás fue el inicio de una muy buena amistad.”


domingo, 3 de abril de 2011

Zona de conflicto de Lagartija Nick (Chepasik, 2011)


El nuevo disco de Lagartija Nick es una auténtica maravilla. A nivel de sonido y letras, de voces y ambientes, arreglos e imaginería. La voz de Antonio Arias en el primer plano desgrana letanías entre cósmicas y apocalípticas, las percusiones incrustadas sobre líneas de bajo trepidantes y electricidad amplificada hasta colocarse en la base del cráneo. Como en Mi vida anterior, evocadora plastificación del mal recuerdo como combustible tóxico, Arenas, el desierto nuclear en las puertas de tu ciudad, la mutación de la arenisca y Tiempo de exposición, el sepia de la existencia, atrapado por el ámbar de las viejas cámaras analógicas. Zona de conflicto parece la salmodia a un primigenio de Lovecraft, una surrante historia de amor oscuro. Crimen, sabotaje y creación, sueños de arquitectura cromática fractal, te revienta el corazón. Superada la línea de exclusión marcada hace cientos de años, para un final que nunca llegó, pero nos dejó encerrados en nuestra habitación, uno tiene tiempo para escuchar Panorama nº5. Amor esquizofrénico alimentado por el espíritu de Ian Curtis, eso es lo que sabe Warsawa. La mecánica cuántica, noches de luna roja, escapando de las bandas de lobos digitales con alas frágiles, así suena Supercuerda. Para cerrar el disco, más revueltas no completadas, más huidas hacia delante, el último transporte que salía de la Tierra partió hace mucho, no esperes más Vuelos nocturnos. Un disco de intensidad superlativa, de tres granadinos con muchos kilómetros a sus espaldas, que saben del oficio de crear canciones y supurar cuestiones eternas en cada LP. Una banda que es referencia y eso solo lo consiguen los más grandes.


Lagartija Nick tocan en la Sala López de Zaragoza el próximo 20 de mayo

sábado, 2 de abril de 2011

Nacho Vegas en la Sala Oasis de Zaragoza (1 de Abril de 2011)


Promotora: Antípodas Producciones

Media hora después de las nueve hacía su aparición Nacho Vegas sobre el escenario de una Sala Oasis con tres cuartos largos de entrada. Hambrientos de épica y malditismo, muy callados, esperábamos con devoción las narcóticas canciones del gijonés, muy bien arropado por una banda en la que siempre destacan Xel Pereda (guitarra, mandolina y steel guitar) y Abraham Boba (piano, acordeón y elegancia). No hubo demasiadas sorpresas y dos temas de su nuevo disco, “La Zona Sucia”, Cuando te canses de mí y Cosas que no hay que contar, sirvieron como perezosa apertura, con Nacho Vegas a la guitarra acústica (luego pasaría a la eléctrica para no abandonarla en el resto del concierto). Dry Martini S.A, una de las pocas concesiones al pasado, aunque fuera al más cercano, sirvió para comenzar a salivar. Un guiño para fieles, Hablando de Marlen, extraída del vinilo, “Esto no es una salida”. Cuando uno puede disfrutar en directo un tema del calibre de Canción de palacio#7, la eternidad se detiene para que uno se tome una bebida espirituosa y descanse dentro de estructuras de cristal. Reloj de manecillas es una canción sobresaliente, con su magnetismo del Cantábrico, lo mismo que Perplejidad, muy emparentada a la lírica del Cohen de Comparando mitologías. El salmódico Maldición fue uno de los momentos cumbres de la noche, con la letanía que arrastra a Ezequiel hacia el estómago de la bestia. También el momento casi jubiloso (dentro de la melancolía autoimpuesta por banda y público) de “Va a empezar a llover” de aquel estupendo (sobre todo en la parte de Vegas) disco compartido con Enrique Bunbury, “El tiempo de las cerezas” o una de esas canciones magnéticas, “Me he perdido”, de una lubricidad que sólo puede ser producida por la presencia fantasmal de Christina Rosenvinge. Lo que comen las brujas no supera el listón de aprobado dentro del repertorio (aunque, claro, estamos hablando de Nacho Vegas, lo que lo lleva al notable en cualquier otro lugar) y, sí, claro, La gran broma final es una maravilla de seis minutos, mercurial y amarga. El cierre, con un ligeramente desganado “El Hombre que casi conoció a Michi Panero” (como me decía la escritora Eva Puyó, es una canción tan bella en el estudio, que en directo parece que tiene poco brillo) y una intensa “El mercado de Sonora”, de electricidad punzante, nos dejó casi saciados. Un reencuentro sobrio. Sin más. Es el problema de la devoción.

viernes, 1 de abril de 2011

Tratando de explicarlo

Por sus páginas aparecen mitos contemporáneos como Fernando Esteso, Laura Gemser, Sylvester Stallone, Kevin Magee o los Zaragüayos. Rock en vinilo, vhs grabados una y mil veces, películas de serie Z, el boxeo, el free cinema y los tesoros encontrados en los rastros. Una revisión de una época construida a base de recuerdos historias analógicas que no se podrán repetir, de calles que han cambiado su nombre, de los fanzines fotocopiados y grapados. Un libro que habla de un campeón del mundo, de una ciudad mutante, de la familia, de los que vivieron una televisión en blanco y negro. Un libro, claro, que habla de Perico Fernández.

Presentación en Zaragoza: Jueves 7 de abril de 2011 en el Teatro Principal

Agenda de Confesiones de Margot y Cadena Ser Bajo Gallego

Podéis descargarla aquí

Reseña El cuarto círculo del infiero de María Frisa (Onagro Ediciones)


En su nueva novela, “El cuarto círculo del infierno” editada por Onagro Ediciones, María Frisa se atreve con dos géneros aparentemente distantes, el policíaco y el histórico, para construir sendas tramas paralelas que confluyen en un final redondo: la investigación de una serie de asesinatos rituales en una ciudad brumosa donde se distinguen los rasgos de Zaragoza y la historia de Francesco, primo de Gian Lorenzo Bernini en la Roma magnífica de Urbano VIII. Sectas gnósticas y evangelios apócrifos se mezclan con descripciones de una época exquisita, la Italia del siglo XVII, un telón de fondo apasionante; mientras, en la actualidad, policías agotados recorren unas calles que mutan continuamente, personas que buscan su lugar en el mundo, enmarañados en un red de presiones políticas y oscuras intenciones. Una novela de las que enganchan desde que la abres, jugando con elementos extraídos de las historias de detectives “pulp”, el contraste entre las parejas protagonistas, el regusto clásico de la novela negra pero también la historia silenciosa que se oculta tras los complejas redes de influencias y discusiones heréticas sobre las que se construyeron los cimientos de lo que conocemos ahora como Iglesia Católica. Todo ello trufado de personajes cincelados con mucho gusto, poliédricos pero identificables y con descripciones de la arquitectura, del arte y sus métodos, muy bien documentadas y con un punto divulgativo que hace de “El cuarto círculo del infierno” una novela todoterreno para un público de amplio espectro. María Frisa es una escritora de oficio, sensible y amena, que se atreve a construir una historia sugerente, llena de recovecos, adictiva en sus formas y en su trama. Una novela, en definitiva, que te arrastra desde la primera página en un viaje apasionante y que no puedes dejar de leer.


Reseña aparecida en el suplemento Artes&Letras del Heraldo de Aragón (Jueves 31 de Marzo de 2011)

La vuelta de lo analógico

Un ceremonial que, por repetido, no pierde su vigencia: sacar el LP de la funda, colocarlo sobre el tocadiscos y la aguja, hecha del material de los sueños, posada sobre los surcos. Comienza y me doy cuenta de que, al final, escucho siempre los mismos discos. Se acumulan los cds precintados junto a mi mesa, formando agresivas columnas a punto de derrumbarse; mi ordenador me advierte de que ya no le queda sitio en la memoria para tantos mp3´s, avi´s y jpg´s que ni siquiera recuerdo haber puesto allí. Ordeno cada día con cuidado mi vieja colección de números de la revista EFE, le quito el polvo con el cariño que le otorgas a lo que no volverá. Recuerdo noches larguísimas quedándome a ver películas hasta el final, grabándolas en ladrillos de vhs, quitándoles los anuncios, cuando solo había un puñado de cadenas. Miro las fotos que nos hicimos en Pirineos Sur el día que tocaron los Aterciopelados, las risas atrapadas en ámbar de polaroid en el Vicente Calderón, faltaba poco para que saliera Mick Jagger y empezaran con “Start me up”. Hay días que, incluso, busco con avidez en el buzón de correo esperando una carta tuya que nunca llegará. Como decía el gran Sergio Makaroff, solo facturas y comunicaciones bancarias, material de desecho. Hoy la información nos desborda, creemos cualquier memez colgada en la red, despreciamos los libros porque no están escritos en cristal líquido. Abrumado, recupero la sonrisa cuando me llega una invitación: los chicos de La Gaceta del Piamonte, el penúltimo fanzine en papel de esta era digital, organizan un concierto de bandas jóvenes en el Centro Cívico de la Universidad. Lo mismo que hacía yo hace una década. Lo mismo que espero que sigan haciendo otros dentro de diez años. Subo la persiana, miro la calle en la tarde eterna de la primavera y sigo esperando la vuelta de lo analógico.


Columna aparecida en el Heraldo de Aragón del 31 de Marzo de 2011