domingo, 4 de septiembre de 2011

Crónica de El Gol de Nayim en el Candy Warhol (2 de septiembre de 2011)

El pasado viernes y dentro de la programación del aniversario del bar Candy Warhol tuvo lugar la segunda actuación de la prometedora banda aragonesa El Gol de Nayim. En formato acústico, con tres guitarras y un bajo, el combo comandado por Francho Pastor Algora y en el que se reconocen rostros del nuevo panorama alternativo de la ciudad, como Mauro de The Fractal Sound, ofrecieron media hora de recital. Temas como Jane, con su cadencia narcótica o La Patinadora de Hielo, con dejes vocales a lo Poch dieron un punto entre naif e inspirado al concierto. Falta rodaje y, aunque en otros casos sea perdonable, pericia instrumental para conseguir dar un primer salto cualitativo en la que parece una trayectoria que dará mucho que hablar. Y, apunte absolutamente personal, quizá un cambio de nombre y evitar temas tan manidos y previsibles como la crítica al catolicismo, tampoco haría ningún daño.

Crónica de Wau y los Arrrghs en La Lata de Bombillas (3 de septiembre de 2011

El pasado sábado volvieron a visitar las tierras aragonesas la banda de garage Wau y los Arrrghs, concretamente a La Lata de Bombillas, escenario fetiche y que el pasado fin de semana estaba prácticamente lleno de un público ecléctico en el que se mezclaban rockers, amantes del bugalú y algún moderno despistado. Capitaneados por un engorilado (aunque más contenido que en el directo que dieron en Alquézar hace unos meses) Juanito, remedo de Lux Interior y auténtica box beat analógica salida de la cantera del Guardian de la Cripta, Wau y los Arrghs tienen un directo espectacular, que regurgitan a base de una mezcla de punk, desamor y un mínimo puñado de acordes. El salvajismo de temas como El Twist de la momia , la violencia mínima de Copa, raya y paliza o el teclado sangrante y esquemático que sirve de convocotaria vudú a todos los remedos de la serie Z que invaden sus temas: el desamor calamitoso, la lucha libre mexicana y esa cara A de uno de sus primeros singles: Carrera espacial. Momento cumbre con su magnífica revisión del clásico de los Saicos, Demolición, que parece haberse convertido en un estándar para las bandas que reptan en los distintos recovecos de las grutas (en directo estos últimos meses se la he podido escuchar a Mujeres o los Twangs) y que es capaz de convertirse en el Louie, Louie de una generación de hambrientos postmodernos con ganas de orgiásticas máculas yeyé.


Estos conciertos son los que hacen que uno quiera que llegue el Apocalipsis Zombie. Porque después del cierre del infierno solo sonarán Wau y los Arrrghs en la radio.