La novela mutante, la gran novela mutante... hablar de las cosas que te obsesionan, las que te gustan, tu ciudad, la ciudad en la que soñaste que te convertirías, Perico Fernández, la Galavisión, los sueños de Lucien. Todos tenemos el factor mutante en los genes, en los dedos, todos encontramos el apocalipsis atractivo. Un apocalipsis zombie, porcino o nuclear. Todos sabemos que la mutación de la Tierra es una cuestión de estadística y posibilidades, de mezclar a Morrissey con Neil Gaiman, a Litith con los relatos porno que hay en marquece.net. La novela mutante, no te querría fallar man, está creciendo, es una extraña FormLife o lifeForm, AlF es Alien Life Form y hay más posibilidades de que exista vida extraterrestre que de que el Barcelona pierda la liga. El hombre alto va destrozando las pequeñas ciudades del deep USA mientras los demás nos arropamos todo lo que podemos en una habitación de motel. Mutante el alimento, mutante la vida.
Y cuando no quede nada: Soylent Green (versión Matt Groening)-a mi amigo Miguel-.