jueves, 16 de julio de 2009

Experimentos in da notte en La Riviera


Esta noche volvemos al directo, en la terraza de La Riviera (está en Echegaray y Cabellero, casi al lado de la Plaza Europa, margen derecha, a la altura del Teatro del Mercado). Empezaremos a las 22:00h y hemos recuperado un par de versiones que hacía mucho que no tocábamos y algún tema nuevo para adaptarnos al entorno. Llevaremos EP´s, claro, al módico precio de 5 euros.

Suspiros de España

Los dos conceptos con los que más se le llena la boca a la izquierda española – con perdón lo de española, que no está la cosa como para suspicacias, que a los soldados que pusieron la bandera en el monte Gorbea les han bajado el sueldo- son solidaridad e internacionalismo. Me encanta ver carrillos hinchados por la palabra república olvidando que el nacionalismo le coloca siempre el apellido asimétrica detrás, enarbolando con complacencia la bandera del internacionalismo siempre y cuando suponga el derrumbe de las actuales fronteras para poder erigir unas nuevas, mucho más manejables. Y la contradicción llega también a la financiación autonómica: uno de cada tres euros para los manejos de la Generalidad catalana, comunidad pobre y desolada donde las haya, necesitada de un amplísimo presupuesto para mantener las imprescindibles embajadas en el extranjero, pagar a la policía política de silenciadores del castellano y transportar el cuerpo turolense de Carod Rovira hasta Mozambique para que reparta preservativos. Menos mal que otra buena parte del cálculo se va a la Andalucía más pesebrera, la del testarudo voto ciego. El modelo que se aprueba estos días favorece el hinchado artificial del gasto público de cada comunidad hasta límites demenciales y provocará un déficit delirante permitido por un Zapatero dispuesto a todo con tal de no bajarse de la burra. Vemos a la izquierda republicana de Cataluña convertida en elemento determinante por el sinsentido propio de un gobierno que se abraza a la primera farola que ve encendida, sin buscar mayor coherencia que la de los números y que reconoce como aliado válido en este acuerdo de Estado a un partido que ni siquiera cree en este Estado. Comenzaba la columna hablando de la manifiesta contradicción de la izquierda española – repito, con perdón-, no me negarán que esta últimas es bastante buena.


Columna aparecida en el Heraldo de Aragón del miércoles 15 de Junio de 2009