jueves, 3 de diciembre de 2009

y hoy


y esta tarde, en el Hotel Hiberus...500 días de Gustaff Choos en Zaragoza. Con las actuaciones de Volador, Alex Mister Hyde, Alx Estige, Luis Cebrián, EIDN, Santi Rex+Rafa Guisante, Pelvet... y Nacho Serrano en los platos y Pai y Marta en las proyecciones y el dúo dinatóxico presentando. No diga rock and roll, diga Gustaff Choos

Ayer en el FNAC


Ayer presentamos Resurrección en el Fórum de la FNAC...lleno y con muchos amigos y amigas desperdigados por las sillas...gracias a Arturo que se portó como siempre de maravilla. Gracias a Carmen, Jorge, Ana, Vic, Javi y Rebeca, Enrique, ChusT, el primo de Larroy (que no me acuerdo cómo se llama), Toño, David, Miguel Ángel e Ingrid, Jéssica, Forega, Miguel, Nacho T, a mi mami... bueno, a todo el mundo. Luego tomamos vino y cenamos. Y las fotos son estas. De Jéssica Aliaga Lavrijsen. Crónica desde la Casa del Clon

Nueva web del Señor Paraguas

Me lo manda mi querida Sofía Castañón: Ya van tres años y medio en los que Señor Paraguas ha buscado las imágenes para contar la realidad en Asturias y fuera de ella. Para hablar de música, de teatro, de llingua y, sobre todo, de historias. Queremos agradecerte el tiempo compartido, la colaboración, los proyectos conjuntos, el apoyo, tu creatividad, tu atención, tu cercanía... Y nos hemos puesto a en-red-ar, olvidando la manoseada palabra "crisis", y hemos construido lawebdelseñorparaguas con ánimo de te quedes, aunque la casa haya que barrerla todos los días. Con la intención de seguir compartiendo contigo nuevos proyectos, de seguir buscando el enfoque con el que contar los días y las cosas que en ellos pasan.

Poemas para los demás

El poeta Ángel Guinda escapó de Zaragoza hace más de veinte años. Una ciudad que seguía temblando frente a la insurrección no consumada de unos tiempos convulsos y que hoy es un amasijo de venas reventadas y asfaltos cansinos que no sobreviviría a una ninguna revuelta. Sus habitantes deambulamos confusos evitando los lugares luminosos y a los enmascarados que ahogaron la poesía. Ayer Ángel Guinda volvió, otra vez, a sus calles y nos entregó uno de esos breves manuales para la supervivencia que ya sólo se encuentran en alguna olvidada estantería de las librerías de viejo. Ángel Guinda es una persona generosa y escribe poemas para los demás, alejado del hermetismo decadente de los poetas que se consagran demasiado rápido; Ángel Guinda es un insurrecto constante y metódico; Ángel Guinda es también un resurrecto con una pluma entre los dedos, unos dedos siempre ardorosos ante la proximidad de las palabras y las pieles. Ángel Guinda desgrana los puntos principales de las tareas que exigen la sublevación de las mañanas y las tardes. Los elementos cotidianos de la vida se filtran entre sus versos para alimentar nuestros días. Sus textos destilan imágenes abrasadoras de una existencia compleja y en sus poemas sigue manteniendo la mirada firme frente a la muerte. Guinda, rollingstone de la vida, apátrida de cualquier antología académica, siempre arrastrando un hambre salvaje de momentos y cuerpos. Unos salmos para celebrar esta confusa ceremonia diaria de la supervivencia: Guinda, que has salido del infierno de los decimales y las pruebas fosforescentes con un Ducados entre los dientes, demos gracias a San Leonard Cohen por poder todavía disfrutar de tus palabras y tus abrazos durante mucho tiempo. Nos queda tanto por aprender.
Columna aparecida en el Heraldo de Aragón del 2 de Diciembre de 2009