viernes, 2 de julio de 2010

Recomendaciones de la semana

Martes 6 de Julio: Eloy Fernández Porta traerá su espectáculo de spoken word (literatura y sesión de vídeojockey) al Fórum de la FNAC a partir de las 20:00h.

Miércoles 7 de Julio: En el Forum de la FNAC Salvatore Stars presentando “Atrapado en los setenta”

Jueves 8 de Julio: Recomendamos el concierto acústico de PECKER (una guitarra contra el mundo) en el Fórum de la FNAC a las 19:30h presentando sus Grandes éxitos de un hombre invisible. En directo en la Terraza Xperimental JetSet XPERIMENTAL JAM SESSION, con Jazz a las 22h. A partir de las 20:30h en el Anfiteatro de Ranillas y organizado por la Lata de Bombillas, os mutantes (bra) + sidonie + cats on trees (fra) + the fractal sound. Tropicalismo de verdad en la ciudad. En Pirineos Sur el mítico cantautor Leon Gieco (de Porsuigieco...) y los venezolanos sabrosones de Los Amigos Invisibles.

Viernes 9 de Julio: En Le Pastis Gancho Drome (jazz francés) a partir de las 21h.Sesión de El Pibe Daniel en el Jane Birkin, El Niño Cabeza dj en el Azul Rock Café, Lord Sasafrass en la Terraza de Terraluna y Simón Zico en la Sala López. En Pirineos Sur los Estelares (canelita en rama para los entendidos, el corazón sobre todo, aguante Manuel) y Molotov

Sábado 10 de Julio: En el Fórum de la FNAC presentación del nuevo disco de Big City Celebrate it all (un nuevo acierto melódico de la banda zaragozana). Muy recomendable. A las 21:30h en el Escenario de Ranillas la primera edición del festival ExPop con Los Planetas, Mister Hyde, Limnopolar y Napoleón Solo (más Tupe en los platos). En la Terraza Xperimental JetSet (antiguo canódromo) sesión Presentación SLAP! FESTIVAL con EL NIÑO CABEZA/Soul, funk. A partir de las 22h. Sesiones recomendadas: El Pibe Daniel en el Hanna Friz, Fiesta Bollywood en Terraluna. Fito Páez en Pirineos Sur (No hay que decir nada más).

Domingo 11 de Julio: Nubosos dj´s en el Belmondo (Fiesta Fin de Mundiales)

Leyendas urbanas

Alguien te dice muy serio, "sé de buena tinta que Enrique Bunbury era la ficha azul de la banda Parchís". Una auténtica leyenda urbana con denominación de origen aragonés. Herederas de los cantares de ciego, de las narraciones frente a una fogata, en esta sociedad que muta, rebosante de información no contrastada, nada mejor que un bulo para hacer nuestra existencia más apasionante. En los años noventa este tipo de historias incendiaban los oídos de los atribulados estudiantes del BUP y se mezclaban de manera arbitraria con argumentos de películas de terror de serie Z hasta completar un batiburrillo de folklore postmoderno que tuvo su momento álgido en el bulo del cantante latino, la confitura y el incidente canino. Con la llegada de Internet las leyendas urbanas alcanzan su cenit dentro del imaginario colectivo: los correos electrónicos masivos avisando de extrañas pandillas descontroladas con motivaciones paganas, hechizos cibernéticos que convertirán tu vida en un páramo plagado de enfermedades y desgracias si no realizas un reenvío o móviles explosivos en la vía pública practicando el terrorismo aleatorio. Tiempos dorados para los bulos y para una intrahistoria de tintes paranoicos que se alimentaba del boca a oreja virtual. Me gustan las leyendas urbanas, saber que si un autobús se hunde en el fondo de la Poza de San Lázaro puede conectar directamente con la boca del infierno, pensar que en el embalse de Carenas habita un monstruo marino antediluviano o creer que si realizas una búsqueda concienzuda entre una montaña de libros antiguos de un puesto del rastro puedes encontrar una de las pocas copias que quedan del Necronomicón. Quizá sea el material del que están hechas las pesadillas, pero, muchas veces, es mejor que el mundo real.

Columna aparecida en el Heraldo de Aragón del 1 de Julio de 2010

Pues yo no pienso llamarla así

Que quede claro que a mí el fútbol me aburre soberanamente y más los mundiales, que han perdido toda su mitomanía y capacidad épica desde USA 94 -una final que se decida por penaltis ni es final ni es nada, pero el bombardeo mediático que estamos recibiendo en estos últimos días es capaz de saturar hasta al más indolente y ajeno a la fiebre del balompié: el soniquete "Todos con la Roja". Lo de "La Roja" es el habitual desatino políticamente correcto que, con un tinte netamente malicioso, evita el empleo de la palabra España -con perdón, como siempre-. Y es que lo de la selección no ha sido realmente un problema hasta que han empezado a ganar títulos y claro, el pastel es demasiado apetecible como para dejarlo escapar por una cuestión de nomenclatura. Cuando era crío, en los felices años ochenta, recuerdo que a la selección se la llamaba "La Furia", no sé muy bien por qué, sería por la intensidad con la que se golpeaba una y otra vez contra el muro de cuartos de final. Incluso en la época en la que Arconada se bajaba las medias para cubrir la bandera y la Federación regaló un par de ligas a la Real Sociedad y al Athletic de Bilbao para que las cosas no se agitaran demasiado, los jugadores eran convocados para jugar con España. Ahora seguimos gastando dinero en la gansada de las selecciones autonómicas para continuar con el habitual seguidismo acomplejado hacia nuestras regiones vecinas y cada Navidad cae algún partido con potenciales rivales como Chipre o Guatemala. Todo sea por seguir manejando el papel de fumar a la hora de la micción. Como es habitual, mi amigo Juan Luis Saldaña se me ha adelantado y ha creado su propio grupo en Facebook: "Yo no pienso llamarla así". Yo me dejaría de medias tintas y usaría el término correcto: “El seleccionado de los mejores jugadores procedentes de las distintas nacionalidades que integran el Estado español”. Lo que no sé es cómo vamos a poder meter todo eso en una camiseta.

Columna aparecida en el Heraldo de Aragón de 24 de Junio de 2010