El pasado viernes 29 de Enero se realizó un concierto benéfico, el objetivo era recaudar fondos para paliar de algún modo la tragedia sufrida en el país tropical. Con el apoyo de diversos colectivos relacionados con la cultura y la música en Aragón cuatro bandas actuaron en formato acústico entregando alguna de sus mejores temas. Abrió el concierto un inmenso Gabriel Sopeña, que se prodiga muy poco en directo en los escenarios aragoneses y que siempre es un gozo paladear su estupendo repertorio y su maduro saber estar frente al micrófono: abrió con un clásico, Otro lugar bajo el sol, uno de los primeros singles que publicó con su segunda banda, El Frente. Escalofriantemente hermosa, con su lírica beat arrastrada, sonó con una potencia extraordinaria en la curtida garganta de Sopeña. A continuación un estreno, Coartadas, parte el material que en la actualidad está maquetando el líder de los Ferrobós, para seguir con otro clasicazo, Un corazón como tú, más de tres lustros desde que sonaba en los 40 principales, de nuevo un tema de El Frente, doliente, salvaje, desde la perspectiva de un cantautor eléctrico de la escuela clásica, como es Sopeña. Armónica y guitarra acústica, una voz que no se quiebra ante nada y es capaz de volvernos a hacer soñar con Cass, el tema que popularizaron Mas Birras, un poema de Jose Luis Rodríguez García al que Sopeña puso música. Realmente emocionante, como el siguiente estreno, Paisajes, una revisión de la vida en la carretera, sin miedo, sin tapujos, coherente. Más poesía, la inmensa Julia Reis, un texto de José Mateos que en la voz de Sopeña es capaz de llevarnos al paroxismo emocional. Armando al amor era necesaria dentro del contexto en el que se desarrollaba el concierto, un tema del disco en solitario de Gabriel Sopeña, Mil Kilómetros de Sueños. Y para terminar, Sopeña invita a José Manuel Glaría, uno de los responsables de la realización del concierto, al frente de Covah, como Chema Fernández, de Antípodas Producciones. Glaría a la guitarra y buena parte de los miembros de Bandada Marina, todos juntos interpretaron Apuesta por el RockandRoll con un aroma bluegrass que hace rejuvenecer este clasicazo. Precisamente Bandada Marina, el nuevo proyecto de Foncho Casasnovas (antiguo líder de El Bosque y miembro de, entre otras bandas, la interesantísima E.B.A), pop de corte acústico, con aromas pop y ramalazos de música popular (desde ranchera hasta bolero). Junto a Foncho, en voz y distintas guitarras, estuvieron Guillermo Mata en el contrabajo, Jaime Lapeña en violín y la hermana de Foncho, Piluka Casasnovas en percusiones, guitarras y voces. Sonaron, entre otras, Lo más bonito o Silavería. En breve publican su primer LP. Después subieron Sebas Puente y Sergio Vinadé, los dos vocalistas y compositores principales de Tachenko, guitarras acústicas en mano, para interpretar algunos de sus singles más exitosos en formato desnudo: Amable, Afganistán, Rayos y Centellas, Entrada de Artistas, Hacia el Huracán... sonaron crudos, apartados de la tormenta eléctrica habitual, pero está claro que las buenas canciones se sostienen solas. De propina, una estupenda versión de 091, Esta noche. Elegante elección, elegante ejecución. El final para el humor y la música de los Gandules, los artistas más esperados de la noche.
Un esfuerzo, el de músicos, organizadores, presentadoras (que estuvieron estupendas), admirable. La próxima semana, en la sala Multiusos, otro festival benéfico para ayudar a Haití. Estén atentos.
Un esfuerzo, el de músicos, organizadores, presentadoras (que estuvieron estupendas), admirable. La próxima semana, en la sala Multiusos, otro festival benéfico para ayudar a Haití. Estén atentos.