Siempre a la caza de buenas series de
ciencia ficción y terror. Acumulando decepciones: el agotamiento de
Supernatural, la deriva hacia el culebrón de The Walking Dead o el
amago de la Casa de la Pradera postapocalíptica de Defiance busco y
busco: empezó muy bien Helix para terminar siendo casi una broma y
de Last Ship es vacaciones en el mar mezclada con Rambo (pero sin
sangre, como la canción de Calamaro). Yo quería más...y llegó el
piloto de The Strain.
The Strain está basada en las tres
novelas escritas por Guillermo del Toro junto con Chuck Hogan (Del
Toro es un grande, aunque solo sea por su deseo de adaptar En las
montañas de la locura, todos mataríamos por saber cómo
interpretaba la obra magna de Lovecraft, que, por cierto, aparecerá
en breve por esta sección). Yo las compré y leí hace unos años
Nocturna, Oscura y Eterna y, el mejor, es el segundo, Oscura (para el
que imagino que falta una temporada larga). En Oscura se narra lo que
sucede después de la “Noche de la ruptura”, mientras que
Nocturna se desliza entre las esquinas mientras los vampiros toman el
control. Lo mejor del piloto ha sido, además de los guiños que
nunca fallan cuando hablamos de Guillermo del Toro, la violencia
incontenida. No se puede ser un maestro de vampiros y deslizarse
sobre las rosas como los que imaginaba Coppola...hay traer la
podredumbre entre los dedos. Y luego, claro, unos buenos platelmintos
bajo la piel, que eso funciona en cualquier peli de terror.
Desarrollo potente, con unos personajes
que aún pecando de esquemáticos, son resultones: protagonista
entregado a su trabajo, genial pero alcohólico y un superviviente
del holocausto molón (un poco Kriss Kristofferson en Blade), con una
chica, una madre, un hijo y un secundario mucho más carismático que
en las novelas: la estrella del rock gótico de vuelta de todo que lo
que menos se cree es a sí mismo. Del Toro no falla y pone al
protagonista de los Goonies pasado de donuts con un papel de doble
filo (sí, ya sé que salía en el Señor de los Anillos, pero tío,
los Goonies, son los Goonies) y eso resulta casi orgásmico.
El final del capítulo piloto,
grandísimo: un guiño siniestro a la gran serie de finales de los
setenta dirigida por el siempre resultón Tobe Hooper y que en España
se estrenó al principio de la llegada de las privadas (creo que en
Antena 3, yo era muy joven y no pude verla del miedo que daba...) y
que puedes encontrar en dvd con el curioso título de Phantasma II
(sin que tenga nada que ver con la saga del Hombre Alto). El misterio
de Salem´s Lot era una de las mejores historias de vampiros que
nunca he visto y que sigue sirviendo de referencia,claro.
elige serie y me dices
Y otra parte del final: el pandillero
latino Gus cruzando el puente de Manhattan mientras suena Gimme thepower de Molotov
Ya había sonado Sweet Caroline de Neil
Diamond, por cierto.