viernes, 1 de abril de 2011

Tratando de explicarlo

Por sus páginas aparecen mitos contemporáneos como Fernando Esteso, Laura Gemser, Sylvester Stallone, Kevin Magee o los Zaragüayos. Rock en vinilo, vhs grabados una y mil veces, películas de serie Z, el boxeo, el free cinema y los tesoros encontrados en los rastros. Una revisión de una época construida a base de recuerdos historias analógicas que no se podrán repetir, de calles que han cambiado su nombre, de los fanzines fotocopiados y grapados. Un libro que habla de un campeón del mundo, de una ciudad mutante, de la familia, de los que vivieron una televisión en blanco y negro. Un libro, claro, que habla de Perico Fernández.

Presentación en Zaragoza: Jueves 7 de abril de 2011 en el Teatro Principal

Agenda de Confesiones de Margot y Cadena Ser Bajo Gallego

Podéis descargarla aquí

Reseña El cuarto círculo del infiero de María Frisa (Onagro Ediciones)


En su nueva novela, “El cuarto círculo del infierno” editada por Onagro Ediciones, María Frisa se atreve con dos géneros aparentemente distantes, el policíaco y el histórico, para construir sendas tramas paralelas que confluyen en un final redondo: la investigación de una serie de asesinatos rituales en una ciudad brumosa donde se distinguen los rasgos de Zaragoza y la historia de Francesco, primo de Gian Lorenzo Bernini en la Roma magnífica de Urbano VIII. Sectas gnósticas y evangelios apócrifos se mezclan con descripciones de una época exquisita, la Italia del siglo XVII, un telón de fondo apasionante; mientras, en la actualidad, policías agotados recorren unas calles que mutan continuamente, personas que buscan su lugar en el mundo, enmarañados en un red de presiones políticas y oscuras intenciones. Una novela de las que enganchan desde que la abres, jugando con elementos extraídos de las historias de detectives “pulp”, el contraste entre las parejas protagonistas, el regusto clásico de la novela negra pero también la historia silenciosa que se oculta tras los complejas redes de influencias y discusiones heréticas sobre las que se construyeron los cimientos de lo que conocemos ahora como Iglesia Católica. Todo ello trufado de personajes cincelados con mucho gusto, poliédricos pero identificables y con descripciones de la arquitectura, del arte y sus métodos, muy bien documentadas y con un punto divulgativo que hace de “El cuarto círculo del infierno” una novela todoterreno para un público de amplio espectro. María Frisa es una escritora de oficio, sensible y amena, que se atreve a construir una historia sugerente, llena de recovecos, adictiva en sus formas y en su trama. Una novela, en definitiva, que te arrastra desde la primera página en un viaje apasionante y que no puedes dejar de leer.


Reseña aparecida en el suplemento Artes&Letras del Heraldo de Aragón (Jueves 31 de Marzo de 2011)

La vuelta de lo analógico

Un ceremonial que, por repetido, no pierde su vigencia: sacar el LP de la funda, colocarlo sobre el tocadiscos y la aguja, hecha del material de los sueños, posada sobre los surcos. Comienza y me doy cuenta de que, al final, escucho siempre los mismos discos. Se acumulan los cds precintados junto a mi mesa, formando agresivas columnas a punto de derrumbarse; mi ordenador me advierte de que ya no le queda sitio en la memoria para tantos mp3´s, avi´s y jpg´s que ni siquiera recuerdo haber puesto allí. Ordeno cada día con cuidado mi vieja colección de números de la revista EFE, le quito el polvo con el cariño que le otorgas a lo que no volverá. Recuerdo noches larguísimas quedándome a ver películas hasta el final, grabándolas en ladrillos de vhs, quitándoles los anuncios, cuando solo había un puñado de cadenas. Miro las fotos que nos hicimos en Pirineos Sur el día que tocaron los Aterciopelados, las risas atrapadas en ámbar de polaroid en el Vicente Calderón, faltaba poco para que saliera Mick Jagger y empezaran con “Start me up”. Hay días que, incluso, busco con avidez en el buzón de correo esperando una carta tuya que nunca llegará. Como decía el gran Sergio Makaroff, solo facturas y comunicaciones bancarias, material de desecho. Hoy la información nos desborda, creemos cualquier memez colgada en la red, despreciamos los libros porque no están escritos en cristal líquido. Abrumado, recupero la sonrisa cuando me llega una invitación: los chicos de La Gaceta del Piamonte, el penúltimo fanzine en papel de esta era digital, organizan un concierto de bandas jóvenes en el Centro Cívico de la Universidad. Lo mismo que hacía yo hace una década. Lo mismo que espero que sigan haciendo otros dentro de diez años. Subo la persiana, miro la calle en la tarde eterna de la primavera y sigo esperando la vuelta de lo analógico.


Columna aparecida en el Heraldo de Aragón del 31 de Marzo de 2011