Ayer tocamos en el Candy, tres temas, en acústico. Me dejó tan mal cuerpo la actuación que creo que incluso lo he somatizado y estoy destemplado con este frío gris que se desliza. Aunque cada día está más claro que si uno se acuesta con niños se levanta meado. Vendrá bien para reflexionar. A ver si me encuentro con ganas para lo de Huesca. Hoy espero poder reposar (he suspendido mi vuelta a La General TV). Bueno, que no todo van a ser sunshine.