Esteban Gutiérrez Gómez presenta su nuevo libro de relatos, El Colibrí Blanco, editado por EH Editores y que fue finalista del Premio Felipe Trigo de Narración corta 2008. El Colibrí Blanco son estampas cortas, breves, como salidas de un formato de cine arcaico, que se detiene en las imágenes y en ellas desbroza las emociones hasta conseguir que exhalen su vaho más puro. En una época corrupta, la que vivimos, donde los recuerdos amasan las historias, recluidas en una cinta magnética que parece no encontrar ahora su reproductor. Una pluma dura como la de Esteban, del salvajismo contenido que da el ser autodidacta, al borde del grito, atrapa a los personajes, los ambientes, los entresijos del tiempo en una narración breve, sin piedad, magnífica. Con el crujir de las hojas bajo las botas y hálito helado que enfermó durante años nuestros pueblos, como un amanuense dedicado, Esteban Gutiérrez da vida al carnicero, Antonio Menéndez Seoane, en un ambiente podrido de miedo, alcohol barato de destilación casera y mucha incertidumbre. Un libro escalofriante, que desmenuza la realidad y la memoria con pulso firme.
jueves, 3 de marzo de 2011
Reseña de El Colibrí Blanco de Esteban Gutiérrez Gómez (EH Editores)
Esteban Gutiérrez Gómez presenta su nuevo libro de relatos, El Colibrí Blanco, editado por EH Editores y que fue finalista del Premio Felipe Trigo de Narración corta 2008. El Colibrí Blanco son estampas cortas, breves, como salidas de un formato de cine arcaico, que se detiene en las imágenes y en ellas desbroza las emociones hasta conseguir que exhalen su vaho más puro. En una época corrupta, la que vivimos, donde los recuerdos amasan las historias, recluidas en una cinta magnética que parece no encontrar ahora su reproductor. Una pluma dura como la de Esteban, del salvajismo contenido que da el ser autodidacta, al borde del grito, atrapa a los personajes, los ambientes, los entresijos del tiempo en una narración breve, sin piedad, magnífica. Con el crujir de las hojas bajo las botas y hálito helado que enfermó durante años nuestros pueblos, como un amanuense dedicado, Esteban Gutiérrez da vida al carnicero, Antonio Menéndez Seoane, en un ambiente podrido de miedo, alcohol barato de destilación casera y mucha incertidumbre. Un libro escalofriante, que desmenuza la realidad y la memoria con pulso firme.
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