Hoy la mixtape que te estoy grabando
es, como siempre, bastante especial: si te digo que hay canciones de
Josele Santiago, de Diego Vasallo, de Coque Malla o Germán
Coppini...que cerraré con Julio de la Rosa y abro con una del nuevo
disco de Lapido...Estos días he estado escuchando el magnífico
nuevo disco de José Ignacio Lapido. Como siempre me ha estremecido.
Este nuevo disco de Lapido es como una copa en un garito de
confianza, es como tomarse un bourbon en el Páramo: sabes que el
hielo estará a la temperatura correcta y la música que sonará
cuando le eches el primer trago será la adecuada. No engaña y no da
sorpresas, bajo batería, electricidad, hammond, acústicas
confesionales y una voz. Lo de que Lapido es un letrista superlativo
no deja de ser un tópico inevitable cada vez que se habla del
compositor granadino pero es que en este, su cuarto LP en solitario,
afina su voz hasta rebasar con la lija del tiempo una garganta que ya
no puede ser considerada precaria. Un disco pulcro, preciso, como un
mármol pulido por el cincel del rock, no hay palabras que lo
expliquen, solo contar los días para poder verlo en directo.
Diego Vasallo, Josele Santiago, Coque
Malla, Adriá Puntí, Enrique Bunbury...pocos sobreviven a la
separación de sus bandas, a sus proyectos en solitario...la mayor
parte tienen que soportar, encima, algo de lo que hemos hablado en
alguna ocasión y que más que hilaridad, da pena: que la banda se
tenga que separar para que en la gira siguiente, el cantante
presentando nuevas canciones con su hatillo lleno de ilusiones y todo
el público pidiendo que cante canciones de su banda...pero chico,
que si nos separamos era porque no veníais a vernos...y ahora me
pides que toque Desde el Jergón o Adiós papá...
Sabes quién no lo
han llevado nada bien, eso de separarse de sus bandas: la gente
del britpop, empezando por supuesto por las dos grandes bandas,
primero Damon Albarn con sus experimentos con los cartoons, los
Gorillaz, las bandas fantasmas, las bandas de nombres muy largos...
después Brett Anderson, que lo intentó en solitario, lo intentó
con Bernard Buttler en The Tears, lo intentó con guitarras y con
violines, con pianos y con coros...pero ha tenido que volver a a su
banda madre para hacer más de lo mismo...menos mal que le siguen
cabiendo esas camisas tan ajustadas...los discos de Jarvis
Cocker...tú eres muy fan y no quiero decir cosas feas, pero alguno
de sus lps en solitario son como medio heavies, no? Dime que no, dime
que no tengo razón. Y por supesto: Liam y Noel, de un lado al otro,
jugando con retazos de su fama...casi a la altura del caído panorama
de Richard Ascrof de los The Verve.
Otro fenónemo ligado a la cultura pop:
la mítica del guitarrista maldito. Vamos a ver, Diego Vasallo, John
Squire, Johny Mars o Jose Ignacio Lapido. Más allá de que sean en
muchos casos los compositores y lógicamente responsables en muchos
casos de la magia...Graham Coxon...es un poco postureo, no? Eso de
reconocer la calidad atormentada del segundo de a bordo...que
encuentra su expresión más delirante en Keith Richards y su voz de
aguardiente...¿Típico postureo pop?, ah, y Nacho Vegas, claro
En
fin, mitos y complicidades...¿sabes que funciona muy bien? Romper la
banda y en vez de cantar en solitario montarte una nueva: Grupo de
Expertos sol y nieve, Tachenko, Chucho, Cooper...seguro que se te
ocurre alguna más... eso siempre funciona, no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario