lunes, 31 de octubre de 2011

En paralelo

Las vejaciones y la posterior ejecución de Gadafi a manos de los rebeldes libios ha sido la triste guinda de una revuelta donde ha sobrado la sangre y, como siempre, los buenos propósitos han sido apartados. Cuando comenzaron las protestas en los países del Magreb, incendiadas a través de la mecha de las redes sociales, la opinión pública mundial estalló en júbilo. Sátrapas temblando ante la pérdida de un poder casi centenario, muchedumbres alborotadas jugándose la vida frente a los tanques y la palabra que más nos llena la boca a los occidentales:libertad. Al club de los agoreros, del cual hace años que soy miembro activo, se nos recriminó por los “peros” ante la situación de efervescencia democrática. De una dictadura a una teocracia hay poco más que unas líneas en el diccionario de ciencias políticas, de los liberadores del norte de África a los guerrilleros de Sierra Madre ni siquiera unos cuantos pelos en la barba. El fanatismo que germina en las muchedumbres siempre ha sido el mayor enemigo del pensamiento individual, el único que puede realmente cambiar el mundo y convertirlo en algo digno de ser habitado. Si seguimos con los paralelismos de las líneas anteriores, uno se sorprende frente a la emoción suscitada por la declaración de ETA. Acogotados económicamente, acorralados por las fuerzas de seguridad españolas, unos cuantos malnacidos deciden rendirse, sin desarme ni perdón, todo sonrisas entre los políticos del país. Las masas estallan en celebraciones e incluso se aventura la posibilidad de que el preso Otegui sea el próximo presidente del Gobierno vasco. Si cambiar a un político como Patxi López por un tipo que sigue creyendo en el socialismo más caduco es la solución que nos traerá el oxígeno y la concordia vamos finos, la verdad. Aparte de su afición por las pistolas.


Columna aparecida en el Heraldo de Aragón del 27 de octubre de 2011

lunes, 24 de octubre de 2011

Antónimos

Hace pocos días Teresa Jiménez Becerril, hermana del concejal asesinado junto a su esposa, por la banda terrorista ETA, nos recordaba que el antónimo de “paz” es “guerra” y que cuando su hermano y su mujer salieron de su casa en Sevilla pocos minutos antes de recibir sendos tiros en la nuca no se dirigían hacia ninguna zona en conflicto bélico. Así que la supuesta Conferencia de Paz que hemos podido seguir estos días quedaba desde un principio reducida a lo que ha resultado ser: una pantomima para la mofa y el desprecio hacia las víctimas. Una parodia, una enorme broma cruel, donde los dinosaurios de la sangre, los que todavía abrazan el marxismo como la vía rápida para regurgitar sobre los que los rodean sus ansias de opresión, buscaban el reconocimiento internacional con la aquiescencia de una buena parte de la clase política española. Sí, los que agitaban los árboles mezclados con los tibios de siempre, más preocupados de obtener el rédito electoral de una declaración del final de la banda del hacha y la serpiente. Aquí se puede justificar casi todo, sostener en una foto el número de preso de Otegui, limpiarse la sangre con el aguarrás del olvido, pero si nos colocamos en la situación moral de justificar los medios para alcanzar los fines en poco tiempo habrá alguien que enarbole una de las máximas más conocidas del refranero español: "Muerto el perro, se acabó la rabia". Y entonces igual habría que asustarse de verdad. Creo que existen dos momentos tristemente claves para la educación política de cualquier amante de la libertad en mi generación: el atentado contra la Casa Cuartel de la Guardia Civil y la nauseabunda ejecución de Manuel Jiménez-Abad. Dos punzadas en el corazón de esta región, heridas insondables que permanecen en nuestra memoria colectiva. Y el recuerdo, que no el rencor, es lo único que traerá una paz duradera.


Columna aparecida en el Heraldo de Aragón del jueves 20 de Octubre de 2011

Ya tenemos disco...y primer single: Negro de Experimentos in da notte


Ya tenemos el disco fabricado y con ganas de presentarlo esta misma semana. Las citas serán en Huesca, dentro del Festival Periferias, el próximo viernes 28 y después en Zaragoza en la Ley Seca el 5 de noviembre. En ambos casos tendremos amigos y aliados, de los que han colaborado en la grabación del disco, acompañándonos en directo: Juanjo Javierre, Carmen Ruiz Fleta, Javi Polo, Alberto Guardiola, JJ.Gracia o Rafa Domínguez entre otros. Esperamos pronto alguna sorpresa más.

Para descargar el primer single escribir a leocamaleon@hotmail.com y os lo haremos llegar.

1. Negro (incluido en el Lp "Negro") con la colaboración del mítico Juanjo Javierre (Soul Mondo, Nu Tempo y Mestizos)

2. El futuro -versión de The Future de Leonard Cohen, grabada en directo en el CC. Universidad-


El tema Negro, que parte de un texto incluido en el libro Perico Fernández que estás en los cielos (Libros del Imperdible) escrito a cuatro manos por Juan Luis Saldaña y Octavio Gómez Milián está dedicado a la memoria de Félix Romeo. Félix, que tenía un cuaderno donde recogía la firma de alguno de sus mitos de la Zaragoza eterna, como Perico Fernández, sirvió de inspiración para la letra. Y con todo el cariño se lo dedicamos.

Después de más de cincuenta conciertos, después de tocar por toda España y parte del extranjero, un EP que se puede descargar aquí y un single con versiones de Niños del Brasil y Enrique Bunbury que se puede descargar aquí, por fin presentamos nuestro primer LP. Grabado por Pablo Malatesta en el Rothaus Estudio y que ha contado con colaboraciones como las de Justo Bagüeste, Juanjo Javierre, Alan Boguslavsky, JJ. Gracia, Rafa Domínguez, Javier Almazán aka Copiloto, Javier Polo, Carmen Ruiz Fleta, Alberto Guardiola, Ricardo Fandangos, EdSullivan, Gabriel Sopeña y Antonio Romeo.

lunes, 17 de octubre de 2011

Reseña de Again and Again de Sex Museum (Tritone Records, 2011)


El nuevo disco de Sex Museum es una volcánica descarga en forma de lava eléctrica, once temas marca de la casa, donde las guitarras punzantes y los órganos conviven en un sugerente magma de clasicismo, de ese que alimenta el espíritu, densifica las noches y da porte al negocio. Aunque el comienzo casi pop oscuro en la línea vocal de Peter Murphy de I´m falling dow puede engañar, cortes como Seven days son una muestra de que el salvajismo bien entendido se mantiene con los años, duros y directos, como un chupito de Cuatro Rosas, cortante como una navaja afilada por el acorde adecuado. No encontraremos la tierra prometida pero la seguiremos buscando cada noche de todas vuestras noches. Save your soul, pandereta y órgano, estoy aquí porque hace un segundo estaba en otro lugar, el resultado final es que no puedo parar de moverme, me da miedo que alguien se lleve lo que tengo dentro de la cabeza. Keep Running tiene un toque más épico, más contenido, un medio tiempo que respira el mercurio que como esporas infinitas sigue desprendiendo The Band en nuestras entrañas. Can you stand my love es anfetamínico y disonante, una espera constante que nunca encuentra satisfacción. Go, go Rocker es beat en estado puro, con un jugoso juego de voces, que navegan sobre los psicóticos arreglos del hammond para hablar del pasado con el gusto de los que siguen teniendo buenas ideas. El cierre parece una versión de un tema que suena en la radio de una nave recién llegada de Plutón, como si el disco no se fuera a terminar nunca, Go Around es ácido, es potasa fermentada en pleno corazón de Malasaña. Son Sex Museum, no engañan, lo que oyes es lo que tendrás.


Sex Museum estarán tocando el próximo sábado 22 de octubre en la Casa del Loco de Zaragoza

viernes, 14 de octubre de 2011

Reseña de Diles que son cadáveres y Salvador Dalí y la más inquietante de las chicas yeyé (Mondadori)


El mexicano Jordi Soler ha publicado recientemente dos magníficos libros: El primero "Salvador Dalí y la más inquietante de las chicas yeyé", una serie de ensayos novelados sobre distintas personalidades que han marcado de un modo u otro el devenir cultural, político y social durante el siglo pasado. Un repertorio ecléctico, en el que tienen cabida desde el médico personal de Elvis Presley o los distintos seres vivos que marcaron la carrera espacial durante la guerra fría. Personajes relacionados con el pop, como una Janis Joplin humanizada (y en la que no falta la conocida anécdota que desembocó en la composición del "Chelsea Hotel" de Leonard Cohen), con el deporte o la Revolución Mexicana. Entre sus páginas culebrean las situaciones curiosas que se van hilando hasta crecer y desbordar al lector, entre casualidades y amor por las palabras. La intrahistoria contada a ritmo de bolero, las esquinas de las biografías que a través de anécdotas se bifurcan en una red que te atrapa. Jordi Soler dirige la lupa hacia las partes más oscuras y nos devuelve historias sorprendentes que te dejan con ganas de más. La segunda entrega de Jordi Soler es una estupenda novela, "Diles que son cadáveres". Con el colmillo afilado del que que sabe entender la parte primordial que el humor tiene en la literatura, Soler recrea una especie de insolente "Road Movie" ambientada en Dublín, en la que una serie de estrafalarios personajes, incluido el trasunto del autor, recorren la geografía irlandesa siguiendo la pista del paso del escritor Antonin Artaud por las tierras celtas. Escrita con un ritmo impecable y una ironía metaliteraria de primer nivel, vida y poesía se entremezclan a través de un cuadro delirantemente costumbrista. La narración, construida a través de retazos de la biografía y los viajes iniciáticos del poeta francés, que se entremezclan con una galería singular de situaciones y lugares en el presente, es un festín literario. Dos libros unidos por el nexo común de la media sonrisa, de un autor que amasa su universo a través de referencias conocidas que crecen a través de su técnica sobresaliente.


Reseña aparecida en el suplemento Artes y letras del Heraldo de Aragón (Jueves 13 de Octubre de 2011)

Amiguito

A veces no hay que decir mucho más, esa palabra, "amiguito", cuando me veías y el abrazo de oso con el que me transmitías toda la vida que te sobraba y que terminó faltándote hace unos días. Suficiente, sin más. Alta madrugada en Zaragoza, tu Zaragoza, la que te apasionaba a pesar de tu existencia cosmopolita, así de eras tú, Félix, capaz de leer el manuscrito de algún aspirante a poeta maldito antes del que te hubiera enviado cualquier escritor de relumbrón ansioso de tu aprobación siempre sincera. No se me ocurre una mayor muestra de generosidad, de pasión desmedida por la literatura, por la vida. Escucho a Franco Battiato y después a La Costa Brava. El primero, con su fraseo extraño me evoca muchos mediodías en restaurantes italianos, los segundos, porque la marcha de Sergio, estremecedoramente paralela en muchos aspectos a la tuya, esconde la misma miseria que ha vuelto a nosotros. Caeré en el tópico, porque en la evidencia verbalizada se esconden siempre las grandes verdades: tu marcha ha dejado un hueco tan enorme que esta ciudad, esta región, este mundo, no va a poder recuperarse en mucho tiempo. Porque cuando alguien como Félix Romeo se ha ido la grieta en el corazón del universo es tan grande que parece un abismo. Porque una vez que amaine este dolor que ya nunca se calmará el silencio de tu ausencia será aterrador y los que nos quedamos no tendremos llanto suficiente como para romperlo. Dibujaste estas calles que ahora lucen de madrugada como un laberinto de belleza particular para cada uno de nosotros. Cada vez cruce por la Plaza San Francisco, camino de casa de mis padres, y pase frente a Hermanos Vidal o al lado de la terraza donde veíamos pasar junto a Daniel a las chicas, todo deberá detenerse un instante. Porque tu presencia será perenne, definitiva, porque con cada abrazo nos transmitías algo de ti. Y las buenas semillas siempre terminan por dar fruto. Te extrañaré, amiguito, mucho.


Columna aparecida en el Heraldo de Aragón del jueves 13 de octubre de 2011

Crónica del concierto Comunidad Sonora en directo (13-10-2011)


Un magnífico concierto el que pudimos disfrutar el pasado jueves en el escenario de la Plaza del Pilar de Zaragoza. Comunidad Sonora, después de tres temporadas acercando de manera diaria la actualidad musical en Aragón -y también recordando a las grandes bandas del pasado-, por fin salía a las calles zaragozanas para ofrecer una muestra de la estupenda actividad del pop y del rock de la región. Abrieron el concierto los representantes de Teruel, Almas para el diablo. Abrir un concierto con una revisión del Heart of Gold de Neil Young ya deja muy claro cuál es la partida que estos rockeros del sur quieren jugar. Caminos arenosos y fronterizos, rock de la vieja escuela amasado con la lentitud con la que se destila el bourbon, Almas para el diablo demostraron su directo curtido y una apuesta que combina clasicismo bien entendido con mucha actitud sobre las tablas. A continuación y desde Zaragoza, una combinación perfecta: un compositor de alta gama como Cuti (que ha puesto su talento y sus teclas en miles de proyectos) y una de las mejores (si no la mejor) banda en directo de todo Aragón (Roberto Montañés y Jorge Reverendo en las guitarras, Guillermo Mata en el bajo y Fletes en la batería). Cada vez más lúcido, cada vez más Fito Páez (y eso es glorioso en esta tierra donde los grandes del rock en español son fantasmas que pululan en casas extrañas), el boogie, el rock de etiqueta negra, la telepatía instrumental, dan como resultado uno de esos conciertos jugosos para un público abierto. Como siempre, uno de los momentos claves la versión de Moris, ese clásico atemporal que es El Oso, sirvió para que coreáramos plenos de recuerdos en la cálida noche pilarista. A continuación y siempre entre las orillas del pop clásico y el indie, entre Zaragoza y Huesca, Copiloto y el Círculo de Confianza subieron al escenario para dar un recital de clásicos instantáneos acompañados por un excelente sonido que permitió que la sección rítmica de Javi Polo y Jorge Pérez sonara con la contundencia necesaria, destilando gotas de baile cuando hizo falta, mientras que Javier Almazán, guitarra o teclado, o a veces frontman mancusiano pletórico de voz, se arropara por las guitarras y las voces de Rafa Domínguez (qué clave la incorporación de Rafa al sonido de Copiloto) y Javier Tafalla. No faltaron Dotes innatas, Se lo tengo que decir, la recuperación del primer single del pasado disco, Moleskine, El modelo de watson y crick y el bis de Chicos en pie de guerra. Y para cerrar el groove más elegante de la escena aragonesa, desde Huesca, Pecker y sus canciones afinadas al tono del corazón con ganas de baile. Superados algunos problemas técnicos, los temas de Pecker, carnosos, con esa mezcla de electrónica y saliva orgánica, hicieron que el final de fiesta fuera una celebración de la vida y la noche. No faltaron Souvenir, Surfeando magnolias o Supernova, aunque los momentos cumbres fueron sin duda la adaptación de los Housemartins, renombrada como Los Cinco y el remix psicótico y funky de Encantadora Lunática.

Un concierto para enmarcar y el primero, esperamos, de muchos que organice Aragón Radio a través del programa Comunidad Sonora. Además se pudo ver entre el público y amigos que acudieron a la cita a miembros de Despierta McFly, Karamba, DeVito, Louisiana o a los escritores Pepe Melero, Antonio Romeo y Juan Luis Saldaña y las periodistas Virginia Martínez y Patricia Imaz.

El próximo año, segunda edición de Comunidad Sonora en concierto. Más y mejor

jueves, 13 de octubre de 2011

117

Nos quedábamos a ver a Perico. Era sábado y después de la película. Sólo nos quedábamos por Perico. Ahí estaba repartiendo leña. Mirabas por la ventana y todas las luces estaban encendidas. << Así, así, Perico>>, se oía como una respiración cortada. Era de noche y mi padre cerraba los puños.

Dibujos animados. Félix Romeo

Más que ensayos, vida: Ismael Grasa y Patxi Irurzun


Leer es un analgésico, más si dos dos libros tan extraordinarios como los dos ensayos publicados recientemente por Ismael Grasa y Patxi Irurzun. Los llamo ensayos porque han aparecido bajo sendos epígrafes en sus respectivas editoriales, pero la realidad y su lectura me han dejado el sabor de boca de alguien que escribe sobre la vida. El primero, La flecha en el aire de Ismael Grasa, editado por Debate , es un dietario de las vivencias como profesor de filosofía del autor aragonés. Un empleo casual que termina desembocando en una pasión por la docencia llena de ternura y reflexión. Ismael habla de los grandes temas con la sencillez de un erudito, para unos alumnos que comienzan a dar muestras de lo que serán en el futuro: algunos personas con criterio y deseo de libertad individual y otros peces que se dejan arrastrar por la corriente. No hay deseos de salvación absoluta para ninguno de ellos, solo ganas de mostrar el camino, aún asumiendo que uno puede estar equivocado, pero siempre con el deseo de acompañar. Todos los que usamos la tiza con mayor o menor acierto deberíamos leer este libro, porque encierra claves suficientes como para mejorar nuestro día a día, sea en las matemáticas o en la geografía, porque la filosofía es el tronco, el sustento de todo lo demás (por mucho que los resabidos autores de libros de texto busquen arabescos para facilitar la digestión). Un libro, el de Ismael, que pide ser prestado y releído, algo que hoy en día, en el consumo y el fagocitado de los textos, es muy complicado. Sin más poesía que la propia vivida, La flecha en el aire ha llegado para quedarse. El segundo libro que he devorado estos días (y digo devorar, porque ambos me los he leído en una sola sentada) es Dios nunca reza de Patxi Irurzun, editado por Alberdania. El oficio de Patxi como escritor es tal que un diario de su verano del 2008 se lee como una novela, lleno de ritmo, de pequeñas emociones, de la hermosura que trae lo cotidiano. Hijos, pareja, literatura y rockandroll (ya cada vez con más frecuencia escuchado con cascos o en las filas de los carrozas), pero siempre con un poco del colmillo afilado que ha convertido a Irurzun en un outsider, colocado sobre el alambre que separa lo formal de lo alternativo. Kebabs de madrugada, la multiplicación de las cajas en las mudanzas, los Sanfermines, el amor familiar, algo que se ha convertido casi en una transgresión en estos tiempos de postmodernidad. Patxi picotea y no quiere sentar cátedra, solo ser uno más, pero con el respeto del individuo.

Os dejo aquí el texto que Daniel Gascón escribió para la presentación de la Flecha en el Aire
y el blog de Patxi Irurzun.

La foto de Lucas, Titán, Pinocho y un servidor se hizo la noche en que comienza el dietario de Patxi, en Logroño en el 2008. No sé quién la hizo, posiblemente el mismo Patxi. Hoteles de más de una estrella para escritores tirados...

lunes, 10 de octubre de 2011

Recopilando, amiguito (ya no sé qué más decir)


Uno no puede parar de pensar y recordar, hay gente que te ha marcado tanto en la vida que termina apareciendo tras cada esquina a pesar de haberse marchado muy lejos. Sergio era una de esas personas y Félix también. Lo que hizo Félix por mí, además de quererme y preocuparse, fue inspirarme en estos últimos años hasta límites que creo que ni siquiera él sabía. Nuestras pasiones compartidas, la ciudad de Zaragoza, Perico Fernández o los Smiths son sólo la punta del iceberg de la enorme admiración que le tenía. A veces, cuando ves aparecer a los buitres, piensas que el silencio es la única manera de seguir, pero otras veces, te sientas y miras una y otra vez sus libros, sus dedicatorias curradas, con esos dibujos esquemáticos que encerraban entre las líneas todas las sensaciones del mundo.

Busco y encuentro, como no podía ser de otra manera:

Mi obsesión por encontrar relatos no editados en libro de Félix, que me llevaron a bucear entre los tomos olvidados de las ferias de libro:

Este tipo de cosas tiene algo de conjunción astral. En las últimas semanas he ido completando mi colección de cuentos de Félix Romeo de manera casi accidental. Me explico, Félix tiene dos libros que a mí encantan, Dibujos animados y Discotheque. La primera la leí a escondidas en el Corte Inglés (el primero, el original...) porque mi economía de entonces no me permitía adquirirlo y el otro día husmeando entre las estanterías de Hermanos Vidal encontré un ejemplar de segunda mano (menos mal que no estaba dedicado ni nada). Pocos días antes, en el Día del Libro, mientras hurgaba las cubetas de una librería en busca de tebeos de saldo acabé con el libro Relatos para un fin de Milenio, donde aparecía un cuento de Félix que no conocía. Y pocos días después un regalo de mi madre -que ya había dado en el clavo con el volumen número 100 de Mira Ediciones-, mi madre, que salva de la quema muchos volúmenes de biblioteca y que esta vez llegó a casa con Hijos del Cierzo recopilación de cuentos publicados en el Heraldo de Aragón más o menos del año 1998. ...O la obsesión por la lucha libre y la guerra del Sáhara de Romeo que aparece una y otra vez en sus relatos cortos y que termina emergiendo como un personaje más en Discoteque. Me gustan, me salvan, me protegen.

Como no tenía Discoteque, Félix me lo regaló:

Leí Discotèque hace un montón de años. Recuerdo haber leído Dibujos animados en su momento por dos razones: que salía en la misma colección donde habían publicado Héroes y Caídos del cielo de Ray Loriga y que el autor-Félix Romeo- era zaragozano como yo. Pero Dibujos animados no me dio lo mismo, ni era tan rockero ni tan zaragozano como yo esperaba. Pero sí Discotèque. Discotèque era agresivamente zaragozano, con obsesiones que ahora, volviéndolo a leer, empiezo a entender como propias: Perico Fernández, el auténtico underground aragonés, la guerra de Marruecos, la violencia contenida que nos obliga la desesperación. Leo ahora Discotèque y entiendo el origen de la novela fragmentaria, veo cómo se podían llevar los personajes de Barry Gifford a Monegros sin resultar falso o acartonado (tome nota señor Fernández Mallo), un ejercicio que otro aragonés, el oscense Oscar Sipán, también realiza con mucha habilidad. Me gusta haber retomado Discotèque ahora, entiendo muchas cosas. Y más con El Plata y Casa Lac de nuevo abiertas.


Un extenso artículo sobre Nacho Vegas que me llevaba a un encuentro en casa de Félix, repasando lo que iba a ser mi primer libro de relatos y que terminó en una conversación sobre Brett Easton Ellis:

Desparezca aquí es mi LP favorito, me gusta que usase una frase de Brett Easton Ellis (y que año después, en casa de Félix Romeo, los dos coincidiéramos en la capacidad transgeneracional del libro Menos que cero), “Ella me confundió con otra persona” era el bajón de las pastillas naranjas (las que te encendían los ojos y el corazón), “Nuevos planes, idénticas estrategias”o “Perdimos el control”. Un single perfecto y las demás tan bellas que casi dolía cada vez que las escuchabas. Esto no es una salida, comprado en vinilo y con una portada que remitía a “El Resplandor”, con esa joyita rumbera, “Mi marylin particular”. Nunca he tenido suficiente dinero como para comprarme las ediciones en vinilo, ni siquiera todos los discos en Cd...atesoro EP´s porque sin ellos mi vida sería mucho más aburrida.


Cuando anunciaron el cierre de la Estación del Silencio recordé el día del cumpleaños de Félix, la primera vez que tuve Amarillo en mis manos. Impactado por ese libro escribí una reseña. Y metido a tope en la mitología de las bandas de los noventa de Zaragoza, La Novias o Club Eléctrico, hicimos este programa en Espíritu de Margot y incluso convencí a Domador para que hicieran una versión de En los sótanos del cielo para la primera edición de Octavillas Pop con Miguel Mena.

La presentación de Toponimia nimia de Mena y aliados, la presentación del libro sobre la Movida en el Fórum de la FNAC, en la que Félix me hizo preguntar las cosas que yo quería preguntar y me callaba por tonto,

La colaboración con Lina Vila en la exposición Afinidades que tanto me impresionó: finalmente, la complicidad entre Lina Vila y Félix Romeo cristaliza en un collage de sentimientos cuyas ramas segmentan las obsesiones de Pedro Vila en una simbiosis perfecta de registros, imágenes y referencias. Cada una de estas mezclas genera un aura capaz de atravesar los sentidos y es capaz de potenciar de manera natural la complicidad entre los artistas.

"Los del fútbol" según la definición de Félix en Dibujos Animados


Félix e Ismael...y Perico Fernández: Unos años más tarde el escritor Ismael Grasa-que me prestó amablemente sus dos tomos de La Vida en un puño antes de que Félix Romeo lo encontrara en un mercadillo usando sus superpoderes para la detección de libros de saldo entre las montañas apiladas- me contó que Perico, además de sus propias creaciones, tenía una habilidad especial para las imitaciones de grandes obras de arte y que era fácil encontrar alguna de sus obras en el Rastro zaragozano.

Y por último, que es también muy importante, que Félix me recomendara a Miguel para empezar a colaborar con él, porque me regaló un amigo muy grande que está pasando malos momentos también. (Aquí se puede leer, yo no sabía que Mena había llamado a Félix para preguntarle por mí)

La foto de David Francisco, con Ángel Guinda, creo que en una movida de Forega, yo recuerdo esa noche. Escribí a mi tío Ángel, que quería a Félix como un hijo, no podía parar de pensar en él. Estaba en Vietnam...

viernes, 7 de octubre de 2011

Ana acaba de marcharse. Hemos llorado juntos. Hemos llorado porque cuando la conocí Félix me dijo: "no dejes escapar a esta chica o serás desgraciado el resto de tu vida.". Reviso sus sms en el móvil, frases escuetas donde atrapar los recuerdos y el cariño. Había tenido mi primera reunión con padres y estaba muy cansado, pero me acerqué a la presentación en Portadores de Sueños. Félix estaba fuera, hacía mucho calor porque la librería estaba llena, ¿y si nos vamos a tomar una cerveza? A unos pocos metros, en el garito medio salsero de la calle Blancas. Me preguntó por el instituto, le dije que pronto me iría a vivir con Ana, comentamos las distintas posibilidades para el apartamento, "Mejor Sagasta que Doctor Cerrada, no lo dudes". El viernes pincho con vinilos en el Poeta Eléctrico, no puedo, tengo que ir a una mesa redonda en Ejea. Hablamos a la vuelta y quedamos a comer. No puedo dejar de llorar, amigo, no puedo. Solo pienso una y otra vez en que nunca pudiste subirte al escenario con los Experimentos in da notte, como me habías dicho: "ya me invitarás alguna vez". Pienso en ti, en Lina, en Pepe, en Daniel y Aloma, en Miguel, en Santi, en Jose y en Antón. Pienso que ya no habrá más Estación del Silencio donde me regalaste Amarillo recién salido de imprenta, ni cumpleaños con retraso en la Plaza San Francisco, singles de Enola Gay y Police (porque el Sangre Española me lo había regalado Mena), ni ginebras y cafés con hielo en las terrazas de Corona de Aragón. No puedo dejar de llorar, amigo. Te quiero mucho, tío. Mucho.

eseña de La Chica del Club de La Banda L´ambar (Autoeditado, 2011)



Por fin ve la luz la primera grabación de uno de los mejores combos en directo que se han podido ver últimamente sobre las tablas aragonesas. Liderados por la voz sobrada del contundente Rafael Sanemeterio, La chica del club es una colección de temas donde el calor del blues se enrosca a través de un saxo sabroso con los lugares clásicos de la música de raíces, boogie, rockandroll y macarreo en grandes cantidades. Temas como Ella nos devuelven a los Mas Birras más lúdicos, escuchando La chica del club no podemos obviar la influencia de los Burning, aunque el juego de las voces le da siempre un extra a los arreglos, que se mueven entre solistas de regusto clásico y ritmos básicos pero muy efectivos, canciones engrasadas a base de distintos licores, desde los fermentados a los destilados, para volver a los Rebeldes de la mejor época, por ejemplo en Sin miedo. Temas para ser tocados en directo, al ritmo trepidante de los botellines sobre los parches, mientras una armónica magnífica se eleva para sorpresa de todos. El momento espacial (porque lo de marciano ya lo dice el título) es el delirante Marcianos en Casetas, una jugosa jam de salvajismo. Aunque si hay un tema que destaca sobre los demás, ese es La última chica de la ciudad, donde la voz de Clara Téllez hace su aparición en un magnífico medio tiempo con sabor a bares cerrados y últimas oportunidades. Una tonelada tras otra, hasta sumar dieciséis.

Reseña de Hacia lo salvaje de Amaral (autoeditado, 2011)



El primer single, Hacia lo salvaje, juega con el tono profético que acompaña a las mejores composiciones mercuriales de la banda aragonesa, aquellas que hablan de la lluvia pesada que ácida está a punto de caer sobre nuestros hombros. Las guitarras guturales con las que se abre Antártida, fermentando electricidad, son de lo mejor del disco, amasando un muro de espejos acompasado con una de las mejores y más inquietantes letras del disco. Imaginad al vampiro John Cale, tambaleándose sobre los reflejos del hielo mientras trata de recordar la línea de bajo y haced caso a Amaral, id hacia la luz. Acústicas gruesas para Si las calles pudieran hablar, un tema que comienza mirando a los ojos al Dylan converso para terminar recordándote aquel verso "si la ves dile que me acuerdo cada día de ella". Una de las mejores frases del disco está dentro de este tema: "el enigma de un árbol caído en completa soledad". La trepidante Esperando un resplandor sufre el lastre de un texto demasiado plano, algo semejante al demasiado manido ideario del Robin Hood moderno. Tras este breve bache vuelven los mejores Amaral, aquellos que creaban estampas breves de cotidianidad, desde Buenos Aires al Sacromonte, en la magnífica Riazor, una de esas canciones compuestas para poder vivir dentro de ella para siempre. El alimento del recuerdo como combustible para el mañana. El fraseo de Eva emociona una vez más. El comienzo eterno de Montaña Rusa y los teclados surgidos del bosque donde sigue viviendo Robert Smith, la canción amaga el arreglo perfecto y vuelve a mostrarnos un resplandor confesional. La coheniana Olvido funciona a nivel de salmodia y remanso. Cuando una canción de Amaral tiene las guitarras de Cuando suba la marea uno sabe que las cosas siguen funcionando, como una cajita de música abierta a los ojos del mundo, lo sencillo culmina con uno de esos estribillos redondos marca de la casa. Las punzantes seis cuerdas de Como un martillo en la pared vuelven a ser el compañero ideal para uno de las mejores letras del disco, épica sin resultar excesiva, perfecto puzzle entre melodía y palabras. El cierre del disco con la fuerza de Hoy es el principio del final, perfecta para corearse en directo y el bis con Van como locos, a través de las líneas magnéticas de la Tierra, una guía para masticar el mañana.




Este nuevo disco de Amaral, pulido hasta el último detalle en arreglos y grabación, es, como en toda la trayectoria de la banda zaragozana, un disco notable. Algunos textos que manejan en exceso los lugares comunes y la falta de esa chispa de cercanía de otras ocasiones, quizá arrastrada por el tono épico de la instrumentación, sería la única pega para este Hacia lo salvaje.

domingo, 2 de octubre de 2011

Canibalismo veraniego, un prólogo para la Involución Cítrica (Editorial Origami) de Adriana Bañares


























La Involución Cítrica de Adriana Bañares son las crónicas de un tránsito, fragmentos de un juego del que no conocemos las reglas y, a pesar de todo, jugamos. Paisajes donde el microcosmos del bar como alimento del alma y la lírica de la habitación cerrada es el contrapunto perfecto para el descanso del espíritu. Todos buscamos llenarnos la boca para saciar el ansia que traen las guitarras eléctricas desafinadas y los cuerpos conocidos. Un libro que amalgama prosa y verso, en un desorden cotejado por la postmodernidad, de pop sangrante y veladas cansinas, construido bajo las directrices inmediatas que marca la red, nueva biblioteca de Babilonia, abierta, incontenible. El espectador, que contempla el devenir de las palabras, la mutación de la vida, tránsito perenne entre adolescencia y días grises, camina junto a la autora por las calles encharcadas y bebe apoyado en su misma barra, a unos pocos centímetros, mudo ante el torrente interno que se muestra pleno, arterial, salvaje. Los personajes que van apareciendo se vertebran sobre las puntas afiladas de la existencia, siluetas recortadas sobre un escenario de cartón donde la autora no da más guión que el devenir agotador de las jornadas, las anécdotas minúsculas que avalan nuestro libre albedrío. Carmen, Aída, Jaime, Carmen otra vez, Lorena, nombres inventados para gente que camina, hambrienta, zombificada. Colección de favoritas, como el disco de los Sencillos, si yo no puedo estar en tus sueños, por lo menos ven un rato a los míos.

Tú eliges las canciones, aunque en mi cabeza todas terminan sonando igual.

Las aulas (II)

Sigo dándole vueltas a la situación actual de la educación española. Porque sé que el hecho de que las voces discordantes y los tamtáms de guerra hayan remitido momentáneamente, el monstruo avaricioso del recorte no tardará mucho en reaparecer. Busco información por la Red y encuentro una serie de cifras que me dejan helado: la previsión de ahorro por parte del Gobierno de Aragón con el atornillamiento del cuerpo docente es de aproximadamente cuarenta millones de euros mientras que si uno suma los "apoyos económicos" -y lo de las comillas, por supuesto, es deliberado- que nuestro Gobierno entrega anualmente a los equipos deportivos de élite de la comunidad el resultado son diez millones de euros. Es decir, una cuarta parte de ese capital tan imprescindible como para eliminarlo de la partidas destinadas a colegios e institutos. Lamentable. Y que quede claro, no estamos hablando de promover el deporte de base, no, me refiero a los "realeszaragoza" de las narices y a los "caisdezaragoza". Indignado estoy -qué ganas tenía de escribir esto en una columna-. Vale, ustedes dirán que me he venido un poco arriba con mi hatillo lleno de demagogia. Solamente ofrezco datos, cifras que se pueden comprobar. Bien, tampoco es oro todo lo que reluce dentro del cuerpo de maestros, cada vez que escucho frases como "Esto afectará al futuro de toda una generación" me recuerda a ese personaje de los Simpsons que siempre acababa sus diatribas con un "¿Es que nadie se acuerda de los niños?". A veces cuando uno ve cómo las vestiduras comienzan a rasgarse piensa que quizá estemos más preocupados por nuestros sueldos que por el crecimiento intelectual y educativo del alumnado. Y ese grande y malvado engendro que se llama "concertada", alimentado por el abono que la pérdida del respeto y la capacidad de esfuerzo han suministrado las engoladas propuestas de la administración, ha crecido con el silencioso permiso de muchos de los que ahora se quejan. Esos magníficos arabescos educativos de la Logse y demás ramificaciones, terminaron provocando un fenómeno muy triste: A finales de los noventa demasiados hijos de profesores terminamos en colegios "de curas". Que alguien me expliqué por qué sucedió. Tan inequívoco como el Presidente de Cataluña, bien nacionalista él, asegurándose de que su hijo aprenda español en un privado. Cuánta impostura.


Columna aparecida el jueves 29 de septiembre de 2011 en el Heraldo de Aragón

Los que nos quedamos (un texto escrito para el libro de Tierra de Cierzo)


Julián y Jorge (responsables de la edición de Tierra de Cierzo) me pidieron un texto para recordar a los músicos fallecidos en estos últimos años en nuestra tierra. Os pongo aquí el texto, espero que os guste:

Los que nos quedamos esperamos que alguna vez pase el dolor. No hay olvido que valga contigo, amigo. A los que nos quedamos sólo nos queda buscar tu reflejo en la silla vacía cuando nos juntamos.

A mi amigo Sergio Algora lo recuerdo con un saco de dormir al hombro en un concierto de los Sullivans, bajando las escaleras de un hotel de Cuenca en busca de líquido para las lentillas, pidiéndome películas de zombies para ver con Maribel en Alicante. O sentados en el Pascualillo con Ángel, recién comidos, cocido (y Ángel diciendo “claro, hoy es jueves”), dedicándole a mi hermana Salu “Mujeres y días” en el Meeting Pop de Graus, después de que nos hubieras conseguido un sacacorchos (pero esa, sin duda, es otra historia). También un jueves en la Morrissey, cuando se nos acercó Luis y ya no volví a separarme de él, la noche que te llevaste mis discos para pinchar y apareciste sin ellos de madrugada y nos pasamos el fin de semana tratando de reconstruir tus pasos. Verte preparando espárragos trigueros con foie en casa de Gabi, la larguísima entrevista que te hice cuando habías sacado “A los hombres de buena voluntad”, que no era más que una excusa para disfrutar del champán del Portolés, cenando en el Europeo antes de una sesión mano a mano en el Candy Warhol, riéndonos de las detenciones de Fernando Arbex (con todo el respeto para un grande), el día que estuvimos en casa de mis padres corrigiendo, aquel restaurante de Mariano Barbasán, con Fernando, donde nunca tenían los platos que prometían, encontrarme con la letra manuscrita de “El hombre que perdió los papeles” el día de la mudanza de la casa donde pasamos juntos unos meses. Salir de la Fonda La Peña el día de tu entierro camino del concierto de Peret, hablar con Jesús de cómo te nos aparecías en sueños para aliviar nuestra tristeza, un aperitivo con Luis, Irene, Francho y Bárbara en la Plaza Santa Cruz, aguantando el llanto con el dique que nos daba el recuerdo de tu sonrisa, la complicidad con Rogelio cuando se pasa por alguna pinchada en el Bacharach. La llamada de Enrique, preguntándome si quería volver a ponerme delante de tus platos. Esperar, que como en la canción, aparecieras cada noche por la puerta, que estuvieras de parranda.

Los que nos quedamos, sabemos de tu habilidad en las seis cuerdas de la vida, con el porte seco de un supervivente de las flores muertas, perfil de Ron Wood y corazón de Keith Richards. Desde las grutas de Malasaña hasta las esquinas azuladas de la ZiudaZ (allí donde la Mahou era una sorpresa agradable para la garganta sedienta). Yo te vi ahí arriba, con una camiseta lésbica en el show de Chango, ofreciéndole marrón a Ariel Rot y después, “Mucho mejor”, ataviado de corsario junto a Urrutia, soportando al mito como la mejor solista que jamás soñaron los que se cubrieron con la piel troglodita. Pero también en el Café Artistas, reventando mi alma con canciones de Los Enemigos, con el Oso de Moris en un garito de la calle Bolonia, en una foto en la parte de atrás del número 2 de Confesiones de Margot. Era un crío y escuchaba desde la casa de mis padres el jolgorio de tu boda, era un crío que se sabía todas las canciones de Desperados y veía cómo los caballos salvajes estaban a punto de arrastrarme. Las personas que siempre portan una sonrisa deberían vivir para siempre, Guille.

Ellos cantan tus canciones, veneran tu silueta de bicicleta, susurran las historias olvidades que la bruja cocinaba a la orilla del Canal. Bajo la luna de Santiago, en las carreteras que cruzan los Monegros, la balada del cuatrero que cambió la eléctrica por el sueño criollo, el bourbon por el mate y siempre con el bullicioso caballo de un corazón imparable. De jazz y poesía, con tu hermano Gabriel, atiborrados de Borges y Dylan, con el órgano hammond apretando las entrañas. No hace falta que te esperemos volver, nunca te marchaste.

No hay noche más negra que la que trae el silencio junto a ella. Los taburetes vacíos, los atriles

desabastecidos, punkies y rockers sin la sonrisa platino de Alma. Las malas noticias se agarran al asfalto antes de la llegada del fin de semana, JM, vale más morir que perder. Las pintadas en los solares gritan, ¡Larone vive! Mientras el ritmo entra en la casa y yo rebusco entre mis cintas VHS los videoclips grabados a medias, como un mosaico interrumpido, el saxo de Charly Sebastián, la voz de arcilla roja de Labordeta, disparando a Valery.

Los que nos quedamos, los que os vimos marchar, apagamos los amplificadores, esperamos un bis que nunca llegará, lamentamos esa última canción que no os escucharemos tocar.

Entrevista de Jaime Oriz: Experimentos in da notte para Arcade Producciones


El próximo sábado 5 de noviembre, una de las propuestas más atractivas y originales que ha dado en los últimos años la escena musical de Zaragoza, Experimentos In Da Notte, ofrecerán un concierto en La Ley Seca. Poco antes se estrenarán en el festival Periferias. Tras un su primer EP, Jane Birkin, con el que consiguieron que se hablara de un género tan poco frecuentado como es el rock-recitado (o también conocido como spoken word), regresan a la actualidad con su primer larga duración, Negro. Para conocer más detalles del esperado regreso, nos responde vía mail el principal propulsor del proyecto, Octavio Gómez Milián, también conocido por su infatigable labor como agitador cultural de la ciudad y escritor.

Lo que más llama la atención del disco es su tremenda variedad, en el que conviven de forma fluida estilos tan dispares como son el blues, el pop, el post-rock, el flamenco, bossa o la herencia de Dylan… ¿Cómo evoluciona cada canción y cómo escoges el sonido?

La selección de temas es una decisión mía, tanto si son mis textos como si son de Manuel Forega, Manuel Vilas o Ángel Guinda. Pero en la música todo depende de la imaginería a la que remita el texto. Por ejemplo, con El lamento del ángel, en la que le pedí a Luis Cebrián una rumba fronteriza, y salió algo así como los Calexico tocando temas de Los Amaya. Luego llegó Pablo Malatesta y le dio una vuelta a los arreglos y a los acordes y todo, de pronto, encajó. Usamos muchos estilos pero partimos de bases electrónicas y acordes sencillos que den el tono que el texto pide. Pablo es el que ve hacia dónde va mejor, si con instrumentos programados, con samplers o baterías reales, acústica, eléctrica... Es la suerte de contar con un músico tan superdotado y que tenga miles de arreglos y producciones posibles en la cabeza. Luego, también, se prueba mucho en directo.

¿Se puede decir que Experimentos es un proyecto tuyo, de dos (con Pablo) o te gusta verlo como un colectivo abierto?

Experimentos In Da Notte somos dos, Pablo y yo, y Luis Cebrián. Luis es imprescindible en este proyecto, tanto por su aportación en la composición como en los arreglos. Y sí, la idea de colectivo abierto me gusta. Ser receptivos a las colaboraciones es parte de lo que hace grande a los Da notte, aportando riqueza tanto en lo lírico como en lo musical.

Colabora diversa gente en el disco y hay un par de versiones; parece que has pretendido reunir a parte de tus obsesiones de la cultura aragonesa, como son Sergio Algora, Justo Bagüeste, José Luis Saldaña, Carmen Ruiz, Ángel Guinda, gente de Devito... ¿Había cierta intención de contar con la gente que más te ha influido?

Has acertado completamente. Las obsesiones son el motor de este disco, como lo son en mi vida. Nos hubiera gustado tener la mandolina de Jorge Reverendo, las programaciones groove de Pécker, la voz vampírica de Javier Carnicer, la guitarra solista de doce cuerdas que suena en los Modos, las percusiones de Jorge Morgan...pero no se llega a todo. Solo hubo un colaborador al que perseguimos para que pusiera una pincelada en el disco y nos dijo que no por falta de tiempo.

¿Cómo piensas trasladar este sonido al directo? ¿Llevarás a varios invitados al Periferias o a La Ley Seca?

Vamos a variar la estructura clásica del directo, introduciendo un bajo real en algunos temas que tocará Luis Cebrián y revisando las programaciones y los arreglos para que respondan fielmente a lo grabado en el disco. De todos modos, la idea sigue siendo la misma, tocar con una mezcla de mantra ambiental y apestosa música de los pantanos. No sé si lo conseguiremos. En Periferias, que será la presentación del disco, estará la parte oscense de amigos de los Danotte: Juanjo Javierre, Justo Bagüeste y Toño Domador. También Carmen Ruiz Fleta que es fundamental en este proyecto. En Zaragoza tenemos confirmados a JJ. Gracia, que para mí su trabajo con el spoken word es fundamental en esta región, junto a José Luis Esteban, Desentre o con el Hombre Lento. Además, estarán Rafa Domínguez con sus guitarras punzantes, EdSullivan, Alberto Guardiola y espero que Gabriel Sopeña.

¿Tus letras son diferentes cuando preparas un libro a cuando escribes una canción?

Ahora ya ni escribo libros ni escribo canciones. Demasiado amor y estabilidad emocional. Pero cuando lo hacía diferenciaba claramente una de la otra. Es cierto que varios de los textos aparecen como poemas en alguno de mis libros, pero la estructura es completamente distinta. Me explico: en la música hago repeticiones de versos a modo de estribillo, elimino estructuras, y pulo concreto algo más. Otros temas, como Jane Birkin o Bizarro surgen como poemas y luego, cuando hacen falta tema nuevos, funcionan como letanías.

Parece que los temas más recurrentes son el sexo, la muerte, las drogas... quizá rodeado de cierto malditismo, ¿era la atmósfera que pretendías creer para el disco?

Los temas fundamentales son el sexo, las drogas y la muerte... que se pueden escribir como amor, estímulos y miedos. La santísima trilogía del pop. Me gusta construir un panteón propio aprovechando las obsesiones de las que hemos hablado antes. También hay política, en dos temas: Notas de viaje desde CT y No le digas a Camino que fumo, que son temas políticos. De todos modos el otro día hablaba con mi pareja y le comentaba que no me veía cantando Bebeto o Jane Birkin dentro de cinco años. Quedaría ridículo. Pero sí con Cajas o Negro. Prefiero la memoria sentimental a la memoria del exceso.

En Bebeto parece que has dado un paso adelante y por poco cantas en la canción, ¿te ves capaz de en un futuro cantar de manera melódica en un tema?

No. Poco más puedo decir. Eso sí, si nos salieran más Bebetos igual pensaba en la opción de dejar de trabajar y dedicarme a ser un crooner. Como el Capitán Kirk (se refiere al actor William Shatner, conocido por sus aventuras en Star Trek). Búsquenlo por Internet recitando Common People de los Pulp, brutal.

Por último, eres un fan declarado de lo analógico, del vinilo y del papel, ¿por qué esa defensa tan férrea por las viejas técnicas?

Porque las cosas eran más sencillas entonces. Quizá tenían un punto más elitista por el acceso más restringido a la cultura, pero nos alimentábamos de lo que teníamos y lo degustábamos una y otra vez. No sé cuántas veces escuché en el walkman mi cinta original de Mundos en Eclipse de los Niños del Brasil. No quiero ebooks y no tengo reproductor de cd. Sobreviví al apocalipsis digital y sé que algún día volverá el VHS.

¿Sacarás alguna edición del disco en vinilo?

Me gustaría sacar un single, un EP de cuatro temas o algo así, con sus caras B inéditas. Lo que sí que sé es que aprovecharemos al máximo las vías que nos ofrece la tecnología, pero dándole un matiz romántico: nuestra intención es ir publicando singles digitales con sus portadas y sus versiones, rarezas o demos como regalo, como golosina para la descarga.

Texto: Jaime Oriz