Nos quedábamos a ver a Perico. Era sábado y después de la película. Sólo nos quedábamos por Perico. Ahí estaba repartiendo leña. Mirabas por la ventana y todas las luces estaban encendidas. << Así, así, Perico>>, se oía como una respiración cortada. Era de noche y mi padre cerraba los puños.
Dibujos animados. Félix Romeo
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