viernes, 5 de julio de 2013

El páramo

Uno es feliz en pocos lugares, sitios escogidos donde uno disfruta de la Vida, así, con mayúsculas, donde uno se siente siempre bien recibido, donde todo lo bueno fluye...este fin de semana cierra uno de esos sitios, uno donde he sido feliz, de muchas maneras y modos, pero siempre feliz. Con el cierre del Páramo acaba una época, una época de rock y poesía, termina la poesía y el rock. He tocado en su escenario con los Da notte, he presentado dos de mis libros, el que saqué con Nacho y el que vino a presentar Enrique Kb: y tocaron Mister Hyde, Alex Estige, EdSullivan...Luis y Pablo, claro. En el Páramo me he enamorado, me he curado las heridas, he bebido bourbon como si se fuera acabar al día siguiente, he celebrado, he celebrado muchas cosas, porque íbamos allí a pasarlo bien, tranquilos, felices. He puesto discos en fiestas y noches casuales, he esperado la llegada de Lapido, he escuchado a Jaime Lapeña cómo grabó los violines de Ya me voy de Mas Birras.Guardé un pedacito del Páramo en Todos los vampiros quieren ser estrellas del rock, justo cuando Luis terminaba de cantar un tema precioso. He visto cantar I walk the line a Jose Lapuente con la fuerza de un mesías de botas llenas de polvo, The Medicine Show Revue se llamaban, luego La Virgen del Pantano, el primer día que escuché Aeroplano Africano en la voz de Chiqui, El Hombre Lento. Vimos a John Giorno hacer spoken con la única ayuda de una botella de vino. Y la foto de Guillermo Martín abrazando a José Javier que presidía la mesa del pinchadiscos, una mesa con solera, con madera mentirosa, como en un salón del Oeste. Me acuerdo de los Fiesta Rumba Party, del concierto del décimo aniversario de Nubosidad Variable...¿Os he contado lo de John Giorno, el lunes 27 de octubre del año 2010? también un recital genial de Javier Calvo, absolutamente alucinante, o cuando presentaron De parte de marte de José Luis Esteban, con Jaime Ocaña de maestro de ceremonias y el Hombre Lento sacando la cuchilla... Y luego las liadas, las intoxiaciones, los críticos musicales derramando el material, José Javier Gracia contándome que había visto tocar a John Fogerty en uno de sus viajes por Estados Unidos.



José Javier y Carlos han sido el sostén de la noche en Zaragoza, han sabido divertirse y hacernos pasar buenos ratos, han convertido el Páramo

hace unas semanas escribí esto, hablando del último disco de Lapido: Este nuevo disco de Lapido es como una copa en un garito de confianza, es como tomarse un bourbon en el Páramo: sabes que el hielo estará a la temperatura correcta y la música que sonará cuando le eches el primer trago será la adecuada.

Habrá que cambiar las metáforas.


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