Hoy
hablaremos del legado, del hoy, del ayer, del mañana...Desde el
final del verano y casi como una moda cíclica, the Smiths y
Morrissey, Morrissey y the Smiths han vuelto ha aparecer en nuestras
vidas: un libro, que por cierto me regaló mi querida hermana, que
sabe qué me gusta: “The Smiths. Música,
política y deseo” y también el extenso
artículo que dedican a la banda en la primera entrega de los
cuadernos de EFE EME
(por
cierto, permíteme que durante al menos unos minutos nos
congratulemos de la apareción de una nueva revista, en bello papel y
con el sello de Efe Eme...uno le puede gustar más o menos esa línea
editorial, a mí me gusta mucho, la verdad, pero que sea en papel, se
pueda tocar...es algo bello y hay artículos, como el de los Iberos
o la trayectoria de Germán Coppini, con un análisis continuado y
profunda...chapeu!!! ) y por supuesto, la infame Rockdelux con una
portada, por cierto, preciosa de la señora Morrissey
En Música,
Política y deseo la parte de las memorias mezcladas de los
aficionados a The Smiths, sus recuerdos vitales enganchados a ciertas
canciones...son bellas. La parte política, sobre todo desde los
Muguruza o Vegas...me resulta un poco ridícula...pero es que estos
personajes amenazan siempre con eso...
Creo que la
trascendencia política de The Smiths en los ochenta y Morrissey en
la actualidad suele generar confusión y aunque lo mejor siempre es
quedarse con las canciones....no está mal que se hable de ello
alguna vez...sobre todo porque no se puede, pienso , hacer un
traslado político de la Inglaterra de los ochenta a la España de
los ochenta y menos a la de ahora. Los Smiths eran working class
heros, sí...pero su perspectiva antimonárquica estaba anclada
también en un nacionalismo británico a ultranza...contradicción
evidente si tratamos de hacer una traslación absoluta... y pensar en
ahora y en las proclamas de la banda como "Esa luz nunca se
apagará" en forma de reivindicación contra los recortes de la
luz es como hablar de la primera aparición de John Constantine en la
Cosa del Pantano como un indicio de ecologismo militante por parte de
Alan Moore. Y lo del recorte en la luz lo he leído...
Aunque lo
mejor que he leído es lo que cuenta Jesús María Corman sobre el
momento vital en el que Mikel Erentxun decide adaptar
Thereisalight... que Erentxun no conocía ni el tema ni casi a la
banda...pero que luego, hay que reconocer que primero, fue un bombazo
como single en aquel Naufragios y que tanto esa como la adaptación
de Everyday is like sunday...tienen su gusto.
Además
Morrissey estuvo de gira por aquí, noches en Barcelona y
Madrid...Julio Ruiz de Plásticos y Decibelios se volvió loco y la
agresión desde su web casi asusta...en la puerta de Madrid repartían
panfletos del partido animalista y el repertorio fue, como casi
siempre, desigual...la anécdota de gente subiendo al escenario en un
arranque de pasión casi mesiánica descubre que el público español
no tiene ni puta idea de tradición...Gracioso el guiño inicial, al
comenzar el concierto con The Queen is Dead...aunque me temo que no
sabe que nuestra reina (y uso la expresión nuestra de una manera
puramente burocrática) es más fan suya que cualquier miembro de las
monarquías europeas...
Yo tuve la
suerte de ver a Morrissey en Paredes de Coura hace algunos años,
antes de morir Lux Interior, y fue un gran concierto...había vuelto
a introducir temas de The Smiths en el repertorio...pero seguía
pecando de lo mismo: no tocaba grandes temas de su discografía en
solitario...cuando un Viva Hate o un Bona Drag son grandísimos
discos y al final, aunque la belleza de The Smiths y sus canciones se
han quedado clavadas en nosotros... ya ha tenido semejante carrera en
solitario...que a veces deberíamos centrarnos en ella, porque hay
discos...no sé, por ejemplo, Southpaw Grammar, que es
escalofriantemente bello... Que
Morrissey ha permitido que su leyenda se difumine...la idea de un
Morrissey embravecido por su pasión por los jóvenes chicanos de LA
(aquellos de First in the gang to die) y atiborrado a calmantes y
emparedados de plátano frito pero en vez de eso Peleas con la
discográfica y discos mediocres (aunque cualquier disco de Morrissey
es un disco bueno...los violines y las canciones, la voz, todo...),
obsesión con lo vegetariano y desplantes propios de un Elton John
totalmente pasado de vueltas. De todos modos, a treinta, a cuarenta,
a cincuenta euros, siempre fans...