domingo, 31 de octubre de 2010
MV enamorado
Columna aparecida en el Heraldo de Aragón del 28 de Octubre de 2010
jueves, 28 de octubre de 2010
Reseña Tratado sobre la oscuridad de Antonio Romeo (Hobokin, 2010)
Nuevos trajes para el mismo papeleo (S01E01, teaser, piloto)o
(una reflexión sobre lo nuevo en la literatura y un pequeño homenaje a este Periferias 2010)
No hay nada nuevo en escribir artículos de madrugada porque el tiempo se te ha echado encima. Todos los grandes (y sobre todo los pequeños) lo han hecho. Ni tampoco es novedoso juntar poesía e imágenes, en una combinación más o menos compensada, o publicar libritos de poesía (ahora se llaman plaquettes y todos asentimos contentos) de bajo presupuesto con material reciclado. Nadie se sorprende con el “spoken word”, ni resulta transgresor o hipónotico ver a un tipo recitando sus textos acompañado de una buena dosis de electricidad. No se puede decir que los fanzines, reconvertidos a la era digital, superan el regusto de lo analógico para ser el cauce definitivo
Ni las novelas fragmentarias son un invento de la postmodernidad o que el planteamiento, nudo y desenlace una estructura definida para saciar los instintos. No es noticia que que un ingeniero, un físico o un médico sean masivos vendedores de palabras ni que un rockero publique sus letras con afán lírico. Sigue siendo emocionante un soneto musicado, en la voz de un cansino cantautor o con arreglos propios de la banda de acompañamiento del vagabundo del Dharma. Videopoesía, perfopoesía, nocilla, vanguardias, pánico, editoriales independientes, el libro digital, la tinta fabricada con bits, los pop, los antipop, Dios, el diablo, Perdidos, las películas de zombies de George A. Romero, Poe, Perico Fernández...Al final, todos volvemos a Cohen, porque es el único que dice la verdad. Y eso sí que no es nuevo.
Créditos de este texto (por orden de aparición u omisión)
Octavio Gómez Milián, Francisco Umbral, Antonio Romeo y Javier Aquilué, Joan Brossa y Chema Mádoz, Libros Cartoneros, Cartonerita Niña Bonita, La noche del armadillo, Ana Lacarta, John Giorno, Bagüeste&Carnicer, Lydia Lunch, Vinalia Trippers, el ezine del Capitán Lillo para Periferias, Manuel Vilas, Goytisolo, Juan Luis Saldaña, Jorge Luis Borges, Agustín Fernández Mallo, Boris Vian, Lucas Rodríguez, Lou Reed, Gabriel Sopeña, Arrabal, Sergio Duce, Räro dj...
miércoles, 27 de octubre de 2010
Periferias en Espíritu Margot
martes, 26 de octubre de 2010
La noche del armadillo (Editorial Cartonerita Niña Bonita)
domingo, 24 de octubre de 2010
Diario Aragonés
viernes, 22 de octubre de 2010
De carteles pilaristas
Columna aparecida en el Heraldo (14 de Octubre de 2010)
La vuelta del síndrome Escartín
Columna aparecida en el Heraldo de Aragón (21 de Octubre de 2010)
miércoles, 20 de octubre de 2010
Dadá en Espíritu Margot
lunes, 18 de octubre de 2010
Mañana comienza Proyectaragon 2010
Cuando se apagaron las luces él seguía bailando (Igor Paskual y un servidor por Gustaff Choos)
viernes, 15 de octubre de 2010
Crítica del primer EP de Dadá: Rockandroll Kabaret
Concierto de Volador en la Carpa del Ternasco de Aragón (Zaragoza 14 de Octubre 2010)
La libertad y la calumnia
jueves, 14 de octubre de 2010
De antologías próximas: Simpatía por el relato y nocturnos
martes, 12 de octubre de 2010
Crónica Fiesta Rumba Party en la Casa de las Culturas (11 de Octubre 2010)
Blog de Gustaff Room lives
Crónica de Kabaret Callejero de Dadá (Domingo 10 de Octubre 2010 Plaza San Pedro Nolasco)
lunes, 11 de octubre de 2010
fragmentos de una crónica del FIZ (Sala Multiusos 8 y 9 de Octubre)
Sólo los realmente puntuales estábamos frente al escenario con los primeros acordes de Estige. Cinco minutos antes de las ocho Alex (voz y guitarras), Javi (batería) y Dani (bajo y sintetizador) , ganadores de la última edición del Muévete en directo, comenzaban tres cuartos de hora de rock energético en la que iba a ser su despedida durante un buen tiempo. A la mayor parte de las bandas en esta tierra les suele ocurrir lo mismo: el cansancio y la rutina los vencen cuando mejores canciones hacen y el sonido que destilan es de mayor graduación. Repasaron temas de todas sus épocas, invitaron al bajista original Gerardo Lahuerta a tocar un tema, nos volvieron a entregar dosis masivas de electricidad, contundencia rítmica y voces poderosas y, al final, el círculo del Phoenix se cerró después de una década. Un buen lugar, un público selecto.
y siguió Annie B. Sweet, otro esfuerzo mimético que busca emular el éxito desmesurado de Russian Red y sólo consigo las mismas sensaciones repetidas que la autora de glasses. Aún con toda la banda, sólo la revisión cansina del clásico de A-HA, Take on me, nos regala algo para evitar la mortificación folkie. La segunda jornada tuvo un mayor éxito de público, sobre todo rondando la medianoche, cuando estaba anunciada la actuación de los Massive Attack. Referencias de la penúltima mutación del pop en la década de los noventa, sobre todo gracias a sus LP´s Mezzanie o Blue Lines, Massive Attack demostraron que todavía mantienen la pegada, en un comienzo armado de programaciones industriales y salvajismo para ir juguetando sobre patrones hiphop, vocalistas invitadas, Horace Andy casi pegado a los esquemas del Bez más ketamínico, proclamas propias de la progresía cultural laborista (aficionada como todas a los coches de lujo y a cambiarse el nombre cuando haga falta) y una leve planicie en los temas de requiebro soul. A pesar de los problemas técnicos casi al final del comienzo (o quizá gracias a ellos) la parte final elevó el listón del baile hipnótico hacia una sensación virtual de satisfacción (y compromiso, que eso no se nos olvide nunca, aunque sea con faltas de ortografía).
sábado, 9 de octubre de 2010
Llegando hasta el final
Después de la hecatombe del socialismo oficial en las primarias madrileñas pega una de los Pegamoides para analizar el final de una época. Zapatero está fuera de combate, sostenido sólo a base de ego plastificado, mamporreros y medios de comunicación hechos a medida. Las bases le han sacado la lengua, cansadas de eternas candidatas con permanentes de saldo e iletrados al frente de los ministerios, después de una huelga general que parecía más pactada que el España-Malta, no queda ni la vergüenza torera —con perdón— de una retirada digna. Colocando deuda pública al mismo ritmo que Menem montaba el corralito en la Argentina vendiendo los ferrocarriles como chatarra, nos tambaleamos en el cableado recortado de la quiebra. Con unos porcentajes de paro propios de un país subsahariano en pleno proceso de descolonización y una ayuda de cuatrocientos euros que recuerda demasiado a una dádiva para poder comer, uno recuerda aquellos malsanos carteles electorales del pleno empleo y no sabe si era una burla explícita o el resultado de los cantos de sirena de los incompetentes. Ya me dirán qué es peor, no lo tengo yo muy claro.
Agoreros, grises, así los llamaban los que se inmolaron en la alegría, con versos de Benedetti en fotocopias y la ceja en ristre. Algunos de los más eminentes parásitos del régimen han abandonado el barco, eso es mala señal. Pero que nadie espere al equipo de Rajoy descendiendo del cielo macroeconómico y repartiendo maná y soluciones. Eso es lo peor, queridos lectores, no que el vagón esté a punto de descarrilar, no, lo peor es que los aspirantes a conductor que ya esperan salivando en el arcén, tienen pinta de no manejarse muy bien con el cambio de marchas.
jueves, 7 de octubre de 2010
La militancia (un texto de Juan Luis Saldaña)
No estoy sensibilizado.
Vamos por las calles más oscuras de la Gota
No somos importantes ni tampoco nos importa
Si un zombie nos mordiera no nos pasaría nada
Si un vampiro nos mordiera le sabríamos a horchata.
Somos postmodernos, somos maquinistas
Somos hijos de espinete y de la tele socialista
Refúgiate en tu madre, cuéntaselo al cura
Búscate una novia que no haga muchas preguntas
Y echaré a correr, sorteando voluntarios de Unicef
Y te buscaré y te encontraré
En la noche más triste, en la noche más triste
En la noche más triste del mes.
Ando muerto de hambre, tú no tienes alma
Saca ya las conclusiones son las seis de la mañana,
No estamos preparados, no hemos ido a Harvard
Solo vendemos motos y aplaudimos payasadas
Y echaré a correr, sorteando voluntarios de Unicef
Y te buscaré y te encontraré
En la noche más triste, en la noche más triste
En la noche más triste del mes.
si quieres ver a Juan Luis Saldaña interpretando en acústico este tema pincha aquí
Especial Mauricio Aznar en Espíritu Margot
viernes, 1 de octubre de 2010
Mauricio Aznar
El próximo sábado se cumplen diez años de la muerte del compositor Mauricio Aznar. Un bardo lúcido que enhebró canciones hermosísimas que permanecerán durante generaciones y que siempre dibujó sus sueños con paletas coloristas que obviaban los extremos. Muchos de nosotros no pudimos contemplar los demoledores directos de "Mas Birras" pero conocemos su obra a través de viejas cassettes de noventa minutos, rebosantes por las dos caras y escuchadas una y otra vez, sabemos del impacto que su música tuvo más allá de las fronteras de la región y, a veces, nos queda la sensación de no haber conocido a "la banda que pudo reinar". Para mí sus canciones hablaban de la existencia condensada en unos pocos minutos, de la carretera -leíamos a Kerouac, lo leía todo, "Los Subterráneos", ésa era la vida que yo quería para mí-, Zaragoza como escenario para la mitomanía, las chicas guapas, las que nos hacían caso, dejarlo todo, con prisas, con el hambre atrasada. Líder de una promoción que fue demasiadas veces cegada por las inconsciencia primero y después por la apatía que traen las revoluciones no consumadas, Mauricio Aznar escapa de los tópicos para quedar en el recuerdo como un amanuense de canciones sublimes, un intérprete emocional que no se cerró a estilos ni talibanismos para entregar una obra que, como siempre que uno es un grande, resulta escasa para sus seguidores. No creo necesario enumerar aquí sus éxitos, más bien es un recuerdo para esa generación perdida, que quiso devorar la vida sin darse cuenta de que la vida podría volverse peligrosa. Como Sergio Algora unos pocos años después, la voz de Mauricio elevó lo cotidiano, lo cercano, a la categoría de arte.