domingo, 5 de diciembre de 2010

Dos ojos y unas gafas de pasta (Las Crónicas de ZarAGOTA v4.0) (Revista EN Portada número 10)


La segunda semana de Enero nos trajo a Zaragoza la actuación de Dominique A en el Café Hispano. En la recuperada y atestada sala zaragozana el bardo francés, acompañado de una banda muy resolutiva, defendió los temas incluidos en su último LP, La Musique. Dominique A ahonda en la agresividad interpretativa de Jacques Brel para, desde su hieratismo formal (y casi facial), acercarse a la intensidad ruidista de compatriotas como Experience. Música compleja, saturada de electricidad sensible, perlada de detalles que involucionan en un loop emocional hasta convertirse en alimento para las partes más animales del ánima. Una constante contradicción, que borbotea en temas como Pour la peau, Le courage del oisseaux, L´horizon y En secret. Dominique A tuvo tiempo para acercarse a su disco, en canciones como Inmortels o Hasta que el cuerpo aguante, con su estribillo en español (idioma con el que perezosamente pero de manera muy eficaz se comunicaba con el público aragonés entre tema y tema) en un repertorio eficaz y saciante para sus seguidores. Lo mejor, sus acercamientos hacia sonoridades más mediterráneas, como un Moustaki pasado de distorsión o el aguardiente de la garganta cuando leía en el libro de estilo de Tom Waits. El concierto, con producción de La Lata de Bombillas y apoyo promocional del nuevo equipo del Café Hispano, con Olivier Villain como cabeza visible, fue un éxito rotundo, animando la lánguida escena internacional en la capital del Ebro y sirviendo, espero, como brecha para el derrumbe del inmovilismo que afecta al público zaragozano en los últimos tiempos.
Sólo una semana más tarde me acerqué al Teatro Principal, al estreno de Luces de Bohemia, con un sobresaliente montaje del Teatro del Temple. A la impresionante actuación de Ricardo Joven en el papel de Max Estrella no desmerece en absoluto Pedro Rebollo como Don Latino de Hispalis, en un registro complejo que sostiene la obra, permitiéndole un salto cualitativo que se complementa con una multiplicidad de personajes muy bien planificada, que nos permite, mediante la ramificación de muestras de la sociedad, ahondar en la miseria, el humor y lo desquiciado. Una escenografía sobria de cascabeles y esquemáticos arquetipos de duermevelas peligrosas y auroras sin esperanza. Luces de Bohemia actualizada en su clasicismo, contemporánea por la realidad del esperpento que alimenta simultáneamente las más altas esferas y las más cochambrosas cloacas españolas. Uno, al salir del teatro, inconscientemente sonriente, no puede por menos que sentirse satisfecho. El fin de semana comenzó el viernes con una excelente muestra de flamenco contemporáneo puesto que Alejandro Monserrat volvía a los escenarios zaragozanos para presentar su nuevo disco, el directo grabado en la barcelonesa Luz de Gas, y para ello elegía el Centro Cultural del Oliver. Allí, en una sala íntima, de un sonido elegante y rodeado de seguidores, fueron desgranando, como olas chocándose contra la piedra, temas de ayer, de hoy. La guitarra de Alejandro Monserrat se desliza sobre las areniscas del aire como un heraldo perfectamente afinado, con la belleza de lo contenido que sólo se desboca al ritmo de la emoción creciente. La maestría de lo clásico se mezcla sin miedo con el drobo, con el laúd, con el juicioso descaro contemporáneo de Nacho Estévez “el niño”, fiel escudero, preciso en el sostén, sin amagos, sólido como el fuego que incendia el escenario cada vez que Carlota Benedí baila, en un espectáculo que hace brotar buganvillas en lo yermo del barrio. Las percusiones de Fletes jalonan el camino, marcan un nuevo ritmo en el corazón del oyente, son huellas sobre la tierra, marcas en la piel, hermanas eléctricas del bajo de Toño, latido en las venas del cante, en la ebriedad de la voz reventada de miel y sangre. Y Alejandro Monserrat, discreto, maestro, enhebra sus cuerdas con el violín de Noelia, como dos llamas que crecen, como un aviso a navegantes, como un mercurio enfebrecido que sostiene nuestras manos mientras me lees la buenaventura de los días. Hermoso como una tarde que se apaga prometiendo una noche de vino y cama, como una aurora fresca que alivia las penas de las horas pasadas. Al día siguiente, el sábado 23 de Enero, la cita ineludible era en la Campana de los Perdidos. La razón: el recital poético y musical a cargo de Juan Luis Saldaña, Enrique Cebrián y Luis Cebrián. La poesía vive un momento álgido entre las artes de la ciudad y su frescura y potencia tiene mucho que ver por la naturalidad con la que se mezcla con el pop, dando lugar a instantes mágicos como el que pude contemplar sobre el las tablas del coqueto garito del Casco Viejo. Canciones pop a cargo de Lousiana, el periodista y escritor Juan Luis Saldaña cargado de ironía y amor por la vida, Enrique Cebrián, escritor de lo cotidiano, capaz de estremecer al público con la sobriedad del día a día. Como invitados el poeta Christian Peribáñez, también Pablo Saldaña, después una mezcolanza de canciones a cargo de la banda montada por Luis Cebrián para la ocasión, con miembros de Nubosidad Variable, Experimentos in da notte o Louisiana, desde versiones de Vetusta Morla o Raphael a viejos clásicos del pop aragonés de los noventa, como Órbita de Nubosidad Variable o Cass de los Mas Birras.
La última semana de Enero tuve la ocasión de conocer y entrevistar a Manel Loureiro, el escritor gallego llegaba a Zaragoza para presentar la segunda parte de su epopeya zombie, Los días oscuros. Después de contactar con Lorena Gonzalvo, de la empresa de comunicación Yolanda Gil, conocimos algo más del autor de Apocalipsis Z y de la actualidad de la literatura de terror en España, un género que por fin emerge de las catacumbas para colocarse entre los más vendidos de las librerías. Días Oscuros es un libro muy bien escrito, que describe el desolado panorama de una España asolada por un virus que hace levantarse a los cadáveres, convirtiéndose en depredadotes del resto de la población humana. El mérito del libro es mostrarnos una estampa futurista de la evolución de una sociedad sometida a una catástrofe de primer orden y cómo las normas, la moral y el orden se metamorfosea en momentos tan complejos.
Con Dominique A habíamos tenido una buena ración de música de calidad internacional en Zaragoza, ración que se convirtió casi en alimento mensual con la visita de la banda nórdica The Raveonettes el 4 de Febrero a la Sala Oasis. Allí, en un escenario con solera y repleto de público (una labor loable y arriesgada la que están realizando desde hace años desde Antípodas Producciones, jugándosela con una serie de bandas me alto potencial artístico frente al difícil público zaragozano) una enérgica luz blanca lo cubría todo, reventado de electricidad y actitud los oídos de los fans congregados allí. Si el batería de la banda toca de pie ya es buena señal, si la actitud de Sune Rose Wagner como vocalista te hace desear montar una banda de rock es la señal definitiva. The Raveonettes mezclan todos los ingredientes y especias que hacen de la música el estadio previo a los sueños, masacran tu corazón con guitarrazos, hacen que tu cuerpo parpadee y son capaces de convertir el ruido que reverbera de los amplificadores en la razón por la que uno vive. Me gustaron los Raveonettes, mucho...me hicieron bailar, traté de acoplar mis miserias a su ritmo privado, recordé por qué me había metido en el negocio.
La zaragozana Lata de Bombillas acogió, dentro de su ecléctica programación, que abandera lo mejor del pop, el rock y el folk de la escena más independiente mundial, tres conciertos de algunas de las mejores bandas aragonesas: el 30 de Enero fueron los Louisiana en acústico, Luis Cebrián (voz y guitarra solista), Ana Muñoz (voz, guitarra y xilófono) y Richi Fandangos (programaciones, melódica y sintetizadores), realizaron un recorrido por los temas que integrarán su próximo EP, producido por Rafa Domínguez, con la incorporación de algunas versiones de su proyecto paralelo Louisiana covers. Los Vibrants el sábado 6 de Febrero, tenían un público muy variado, rockers, punks, modernas, mods y fans del bugalú se apelotonaban frente al escenario iluminado bajo las bombillas, donde un Chiquito de la Calzada en cartoné sostenía la portada del segundo LP de los zaragozanos, Dance with the Vibrants. Escrupulosos en el vestir, traje, corbata, zapatos perfectamente lustrosos, Sergio Joven (voz y guitarra), Manuel Viñuendas (guitarra y presentaciones) y Enrique Moreno (batería) acompañados de su nueva incorpación al bajo suben y comienzan a descargar su habitual batería de versiones, instrumentales y temas propios. Un concierto de esos en los que no paras de bailar. El 13 de Enero el turno fue para Copiloto. Tras dos estupendos discos con Grabaciones en el Mar, la excusa para este concierto era presentar los temas de su nuevo EP, el vinilo Ignatius EP pero problemas de logística hicieron que el concierto se convirtiera en un simple festival de canciones pop construidas a base de buen gusto eléctrico y acertadas melodías vocales.Almazán acompañado de manera sobresaliente por sus escuderos: Jorge Slogan en bajo, ukelele, armónica y coros, Javier Tafalla en guitarra solista y coros y Javi Polo en batería y percusiones, abrió el abanico de composiciones para entregarnos un festival donde sobrevuelan La Habitación Roja, Eels, Dylan o los Beatles sin ningún tipo de complejo. Magnífica la coreable Marta y los Escaparates, la agresividad contenida de La conjura de los necios, la revisión del tema de Australian Blonde incluido en su primer LP Defensa del artista que no existe, delicadamente cotidiana Gracias, Suficiente o el descaro generacional de Chicos en pie de guerra. Hubo tiempo para recordar Copiloto o Yo no quiero a nadie, para tocar los dos temas nuevos Salvar el día y Tú vales mucho. Un público entregado, con muchos músicos y amigos, tanto de la vertiente oscense y cosmopolita, como Pecker o Domador, como de la modernidad zaragozana, Santi Rex, Tachenko, Borja Huracán Ramírez o Antílope Volador, todos degustando la frescura incontestable de una banda en plenitud de facultades, tanto interpretativas como compositivas.
Salir entre semana siempre es apetitoso, sobre todo para ver conciertos, el miércoles 17 de Febrero, El Fantasma Producciones fue la productora que, junto a los coordinadores del Café Hispano, trajo de nuevo a los escenarios zaragozanos a Dent May. Teloneado por Silvia Sola en acústico, Dent May, acompañado por un ukelele y un compañero en los coros y percusiones, mostró un repertorio extraño y minimalista basado en el instrumento hawaiano. El jueves 25, en el Pulp, la sala que ha retomado la actividad pop del desaparecido Groenlandia pudimos disfrutar de la actuación de Guisante. Rafa Domínguez, acompañado de Liborio Picore en el bajo y Alfonso Tachenko en las percusiones, adelantó temas de su próximo disco, Envasado en hechos reales, un compendio de pop intelectual y rock de alta elaboración. No faltaron clásicos del repertorio como Chimos o Circo circular en un concierto que vuelve a consagrar a Rafa Domínguez como adalid de la intensidad emocional en la música aragonesa.
Una ciudad, una región, en plena efervescencia creativa, que promete emociones fuertes, propuestas arriesgadas y pasión para las próximas semanas. En Portada estará allí para documentarlo todo y transmitírselo a los lectores.

Crónicas de ZarAGOTA (versión 4.0): No diga luz en los saraos culturales de Aragón, diga Patricia Imaz (Revista EN PORTADA número 11)


La actividad cultural no se detiene nunca en Aragón. Eso es un hecho. Revisando la agenda de estas últimas semanas, desde la última entrega de estas Crónicas de ZarAGOTA, los acontecimientos se han sucedido, a unos se puede acudir, otros se quedan en el papel, rodeados de un círculo negro, olvidados para siempre. El día 5 de Marzo estas crónicas se trasladaron a Huesca, concretamente a la librería Anónima, donde la locutora de radio Beatriz Pitarch presentaba su primer libro, “El Chador Azul”, en la capital altoaragonesa. Acompañada de un servidor y del músico y poeta Antonio Romeo, del grupo Domador, Beatriz desgranó una serie de anécdotas sobre el viaje a Persia que inspiró el manuscrito. Además de insignes próceres de la cultura oscense, como Luis Lles, Pecker o el resto de Domador, también estuvieron en la presentación amigos músicos y periodistas de la escritora que habían decidido acompañarla desde Zaragoza: Antílope, cantante del grupo Volador, la presentadora de Clic! Patricia Imaz o el músico y humorista Luis Cebrián.
La semana siguiente estaba marcada en el calendario como la vuelta de Gabriel Sopeña a los escenarios zaragozanos: el sábado 13 de Marzo y dentro de la programación de la Ibercaja, el poeta y compositor aparecía, guitarra acústica en mano, para comenzar con un tema de una de sus primeras bandas, Otro lugar bajo el sol de El Frente. El coqueto escenario del salón de la Ibercaja estaba rebosante de público y tras el primer tema, se fueron sucediendo temas clásicos, de Mas Birras, poemas de Gil de Biedma, novedades de las que integrarán su próximo disco solista, “Desnudo” y incluso alguna de las canciones inéditas compuestas junto a Mauricio Aznar unos meses antes de su muerte. Veinte años después de ser compuestas las canciones siguen emocionando a roqueros, intelectuales y artistas. Sopeña se dejó acompañar por una estupenda banda en la que destacaban Jorge Reverendo a la guitarra solista, Fletes a la percusión y batería o Guillermo Mata en el bajo. El final, como no podía ser de otra manera, con dos clásicos, las dos grandes melodías incrustadas en el imaginario colectivo aragonés, “Cass” y la más mágica de las tonadas, “Apuesta por el rock and roll”. Un broche perfecto para una noche que tanto Sopeña como su público nos merecíamos.
Llegábamos al ecuador del mes de Marzo con mucha actividad musical y literaria, el jueves 18 de Marzo el líder de Lagartija Nick, Antonio Arias, presentaba su primer disco en solitario en el Café Hispano acompañado por la banda aragonesa El Hombre Lento, en un concierto punzante y lleno de energía. Al día siguiente la editorial Comuniter, dentro de su línea de nueva narrativa Voces de Margot, presentaba el libro “La herida es el comienzo”, la primera novela del artista multidisciplinar Miguel Ángel Ortiz Albero. Esa tarde, en el Fórum de la FNAC de Zaragoza, al autor lo acompañó el novelista Miguel Serrano y la editora Jessica Aliaga Lavrijsen, que además estrenaba en exclusiva un corto realizado a partir de fotografías analógicas inspirado en el libro.
Cuando uno se queda en Zaragoza un sábado por la noche no le queda más que buscar en la agenda y elegir, así que el menú fue el siguiente: Pecker en el Hispano, una celebración del groove, acompañado de una banda muy engrasada y revisando sus tres discos con muchísima clase. Entre el público había gente de la escena oscense como Rubén Moreno, responsable del blog Capitán Lillo, Copiloto o Rai Bambó, además de músicos zaragozanos como Santi Rex, Antílope Volador, Gonzalo de la Figuera, Pedro Andreu, Fernando Frisa o las periodistas Patricia Imaz y Beatriz Pitarch, el pintor Enrique Larroy y el fotógrafo Gustaff Choos. En el último tema antes del bis subió como invitado Ángel Petisme. También como espectador, el músico y dandy Miqui Puig, que unas horas más tarde haría bailar a los más noctámbulos habitantes de la ciudad con una espléndida sesión frente a los platos del Jarvis. Si uno no baila con Pecker tiene que estar muerto. Y eso que vi algunos zombies (con perdón) entre el público tratando de seguir el ritmo.
Dos nuevos actos literarios captaron mi atención la última semana del mes: el martes 23 se presentaban dos nuevas plaquettes de la colección de poesía Resurrección. La cita era en el Fórum de la FNAC, los autores Carmen Ruiz Fleta y Christian Peribáñez, los libros “Mapas y disfraces” y “Cuando éramos reptil”, los presentadores, el periodista Mariano García, el escritor Juan Luis Saldaña y el editor Manuel Baile. Entre el público había diseñadores como Víctor Montalbán y periodistas como Juan Domínguez Lasierra o Chema Morais. El jueves en la Lata de Bombillas Miguel Ángel Ortiz Albero realizaba un recital en el que las palabras del autor de “La Herida es el comienzo” se mezclaban con la interpretación subjetiva de las partituras inspiradas en la zaragozana banda Kyoto. Una fiesta de presentación en la que no faltaron músicos como Santi Rex, escritores como Miguel Serrano, Alfredo Saldaña o Ángel Sobreviela, además de la editora Jessica Aliaga Lavrijsen y el responsable de Comuniter Manuel Baile.
El mes de Abril trajo a Zaragoza la exposición “Vida y Muerte son Lesbianas”, de Luis Díez, que se inauguró en el Centro de Historia de la capital aragonesa. Una obra mural efímera, hermosísima, de blancos y negros fundidos en el gris de la existencia. Luis Díez es la cabeza visible de una nueva generación que se niega a encerrarse dentro de las limitadas fronteras de la región, que mira hacia fuera, sabiendo que es la única manera de crecer cualitativamente en el mundo del arte. En la pintura Leto y Javi Joven, en la fotografía Gustaff Choos -que además documentó todo el proceso de creación a través de maratonianas sesiones fotográficas- o Jorge Fuembuena, y en la música Óscar Vicente, cantante de Volador y Javi Bronski, músico en Sheriff. También estuvieron en la inauguración el galerista Rebollo, las periodistas Patricia Imaz y Geraldine Hill o SusanQ (de la web www.bunburyclub.com).
A la semana siguiente Crónicas de ZarAGOTA realizó un seguimiento al músico Luis Cebrián a lo largo de su gira de tres días y seis conciertos con intención de realizar una crónica de su actividad que resumiremos en unas líneas: el jueves 15 de Abril en la sala El Sol se produjo el debut de Cretino, el nuevo proyecto solista de Luis Cebrián junto a Pablo Malatesta de De Vito. Esa misma noche Luis Cebrián ejercía de guitarra y director musical en Tunguska Experience, un combo de improvisación electrónica y poética junto a EdSullivan en cajas de ritmo y sintetizadores y Richi Fandangos en melódica y teclados. Entre el público estaban dos de los miembros originales de la mítica banda Nubosidad Variable, el batería Dani Cebollada, ahora en Louisiana y el guitarra solista Javier Tafalla que en la actualidad ejerce de solista en Copiloto, además de intelectuales como Diego Inspirado y Josema Fanzine (fundador de una de las revistas contraculturales más importantes de la primera década del siglo, Confesiones de Margot), también las hermanas Ana y Marian Lacarta, coordinadoras del festival La Noche sin Techo, que se realiza todos los veranos en la zaragozana localidad de Ateca. El viernes Luis Cebrián volvía a realizar un doblete, esta vez en el marco de la Noche Blanca de los Libros en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza. El ciclo, coordinado por David Mayor, incluía una serie de recitales y actuaciones musicales relacionadas con la literatura y el último día, después de algunas de las primeras espadas de la modernidad nacional y la actuación de El Hombre Lento y Silvia Sola, le tocaba el turno a las penúltimas olas de las letras aragonesas (por delante del micrófono desfilaron, entre otros, Juan Marqués, Nacho Escuín o Brenda Ascoz) y Experimentos in da notte y Louisiana. Luis Cebrián, eficiente en la guitarra y moderado en la performance, volvió a demostrar que es un artista de peso. Entre el público el pintor Enrique Larroy, la crítico de arte Chus Tudelilla, el fotógrafo Gustaff Choos y el escritor Manuel Vilas. Al día siguiente CdZ dirigía sus pasos hacia Ateca, donde se celebraba un espikercorner de primavera con un tema tan atractivo como “Literatura y humor”. Previamente, unas semanas antes, el comunicador y escritor Juan Luis Saldaña había realizado un taller con la misma temática en la localidad que sirvió como base para las lecturas que jalonaron la actuación de David Liquen y Luis Cebrián. Y como no podía ser de otro modo, por la noche y en el pub La Piedra, Luis Cebrián en solitario (aunque acompañado en un par de temas por el realizador Sergio Duce, cuyo videomicropoema “Alaskas”, acababa de recibir una mención del jurado en el festival Cosmopoética de Córdoba) dio un concierto plagado de versiones y temas propios.
La presentación del libro “Toponimia nimia” en el Teatro Principal de Zaragoza el miércoles 21 de Abril atrajo a una cantidad enorme de público, deseo de conocer más de los entresijos que han rodeado a la traslación de la exitosa sección en el programa de Radio Zaragoza, “A vivir Aragón” a papel. Editado por Eclipsados y escrito al alimón por el presentador del programa Miguel Mena y sus colaboradores Mikel Alcázar, Eva Hinojosa y el Quesero de Trasmoz. Los cuatro estaban en la mesa situada en el hall del teatro, junto al editor Nacho Escuín y el presentador, Félix Romeo. Entre la gente que acudió al divertidísimo estreno y al posterior vino español en la cafetería del edifico se pudo ver a escritores como Aloma Rodríguez, Almudena Vidorreta, Ismael Grasa, David Mayor o Daniel Gascón, periodistas como Federico Contín y artistas como Lina Vila. Por la noche la fiesta siguió, con Miguel Mena pinchadiscos en la Casa Magnética, donde el antiguo presentador del mítico programa “Parafernalia” deslumbró a propios y extraños a través de una estupenda selección de temas sólo en formato de vinilo. Para la parte nocturna se incorporaron otros invitados de renombre, como la escritora Cristina Grande, el pintor José Ramón Magallón o la “parejaquenosepierdeningúnsarao”: la periodista Patricia Imaz y el músico de Volador Óscar Vicente. Al día siguiente era víspera de festivo, 22 de Abril, y la ciudad de Zaragoza hervía en propuestas, CdZ se decidió por la Ley Seca y el debut como productora de conciertos de la gente de Gustaff Room Lives. El primer artista que pasa por sus manos es el talentoso Eduardo Zubiaur, líder de la mítica banda El Polaco, que presentaba sus nuevos temas en su más reciente encarnación como AER. Efluvios rumberos para un narrador ecléctico de las miserias y las luces de la humanidad. Acudieron muchos fans de El Polaco, entre otros, López Pérez pinchadiscos (uno de sus seguidores más fervorosos), el fotógrafo Carlos Mata, la periodista Aitana Muñoz (que no se suele dejar ver mucho por este tipo de acontecimientos y es una pena, porque está cada día más guapa), el pintor Luis Díez, músicos como Daniel Cebollada, Richi Fandangos o Juan Luis Saldaña, también Jaime Lasaosa, Pablo Malatesta o Santi Rex...y claro que sí, Antílope Volador y Patricia Imaz.
Al día siguiente el Día del Libro llenó el Paseo Independencia de editoriales y gente animosa dispuesta a comprar un libro que uno nunca sabe si se leerá, pero bueno, ahí está. Eclipsados con su premiado “Noches en Tránsito”, la gente de Tropo con Óscar Sipán a la cabeza y sus ediciones preciosistas que cada vez tienen más adeptos en el mercado nacional, Olifante con Reyes Guillén y David, el realizador de Panda de Tolos, viendo como la primera plaquette de Antón Castro se convertía en un éxito de ventas o la gente de Comuniter poniendo por primera vez a la venta “Hasta agotar existencias”, el primer libro de relatos de Juan Luis Saldaña. El domingo se celebraba en la zaragozana localidad de Remolinos el primer festival Poecosmética auspiciado por David Giménez, responsable de los Libros del Imperdible, con la presencia de Ana Lacarta y Carmen Ruiz Fleta y las proyecciones de Jessica Aliaga Lavrijsen y Sergio Duce. Una iniciativa a seguir que esperamos se prolongue en el tiempo con más ediciones.
El comienzo del mes de Mayo estuvo dominado por la II Muestra de Pop y Rock y otros rollos y que además de una maratón de incluía una programación paralela dedicada a la literatura, coordinada por el escritor Juan Luis Saldaña, actividades variadas, la más destacada “La presentación de libros más larga del mundo” y en la que se presentó el número anterior de esta revista, con la presencia de nuestras colaboradoras Marian Rebolledo y Pilar Bellé. El domingo hubo un interesantísimo recital de poesía en la Campana de los Perdidos, con una nueva hornada de rapsodas nacidos en el año 78 y que fue inmortalizada por Gustaff Choos (que, claro, junto a Patricia Imaz, estuvo presente entre el público): Enrique Cebrián, Víctor Guiu, Juan Luis Saldaña, Carmen Ruiz y Ana Muñoz.
De la presentación del libro del BV80 y del recital de Manuel Vilas y Javier Calvo en el Páramo les hablo otro día, que me estoy pasando con el número de caracteres y no sé por dónde voy a cortar...
Nos vemos en las calles, yo soy el de la barba y las gafas de pasta, vestido de negro, con ganas de dejarse invitar a un gintónic.

Crónicas de ZarAGOTA: El comienzo del verano (En Portada número 12)


La Casa del Loco fue la primera parada de esta nueva entrega de las Crónicas de ZarAGOTA. Mister Hyde continuaba su racha triunfal en los escenarios aragoneses después de telonear a, entre otros, The Raveonettes o Zoe, con un set breve pero intenso en el que repasaron temas de su último EP, Fantasmas, y algunas novedades que aparecerán incluidas en su próxima grabación. Una banda cada vez más coherente en sus propuestas que esperemos que puedan dar el salto cualitativo que su intensidad exige.
Las últimas semanas antes del verano son siempre propicias para la presentación de libros, el jueves 27 de mayo coincidieron dos propuestas muy distintas en Zaragoza. En la sala polivalente de la Biblioteca de Aragón, el cubano afincado en Zaragoza Dolan Mor desplegaba sus mejores artes poéticas acompañado de Jesús Jiménez para acercarnos a su nuevo libro, Un idiota entre las hierbas, con abundante representación de maestros de la lírica aragonesa, como Manuel Forega o Nacho Tajahuerce, además de la responsable de la editorial Olifante, Trinidad Ruiz Marcellán. En la librería Portadores de Sueños, Jóvenes y guapos, de Aloma Rodríguez, publicado por Xordica Editorial. Jalonando a la autora, sus presentadores: Maribel Ruiz y el director de cine Miguel Ángel Lamata (sumergido en la distribución cinematográfica internacional de su último largo, Tensión sexual no resuelta). Ironía, buen humor y muchos amigos: Pepe Melero, el líder de los Modos, Fernando Navarro, Félix Romeo, Eva Puyó, el fotógrafo David Barreiros o el editor David Giménez. Dos generaciones distintas, dos estilos completamente diferentes, una muestra de la buena salud de la literatura aragonesa.
El primer sábado de junio pudimos disfrutar en el Café Hispano del concierto de Electronik Boy y Lemonfly. Tecnopop independiente en la fiesta de cumpleaños de Santi Rex, el vocalista de Niños del Brasil. Entre el público, el músico Eduardo Mecanismo, el escritor Valtueña o el dj López Pérez Pinchadiscos. No faltaron tampoco los compañeros de Santi Rex, los otros dos miembros fundadores de Niños del Brasil, Antonio Estación y Nacho Serrano. La celebración continuó en la Estación del Silencio hasta la madrugada, donde aparecieron más elementos de la farándula aragonesa como el cantante de Volador, Antílope, acompañado de la banda abulense Los Pedales, que habían hecho doblete en los escenarios aragoneses ese fin de semana.
Ha habido iniciativas como las que pudimos ver el martes 8 de junio en el Páramo. Se presentaba el segundo libro de la colección de textos teatrales Teatrola auspiciada por la editorial Los Libros del Imperdible, de David Giménez. Después de la primera entrega, Nos vamos de este mundo, de Grassa Toro, el turno era para José Luis Esteban y su De parte de Marte. José Luis Esteban, también conocido como J., es miembro del Teatro del Temple y uno de los más reconocidos rapsodas de la región. Como maestro de ceremonias, el actor y humorista Jaime Ocaña, y entre el público que disfrutó de la actuación de El Hombre Lento se encontraban Luis Felipe Alegre, Grassa Toro, Aloma Rodríguez y distintos representantes de la cultura aragonesa.
Unas semanas perdidas por compromisos y exámenes hicieron que el que firma volviera con más ganas a los garitos y escenarios zaragozanos a finales de junio. El viernes 25, una sesión exquisita de las Postdata dj´s en la Terraza Le Pastis. Allí, los habituales: Manolo de los Vibrants, la artista Helena Santolalla o el pintor Yann Leto (responsable de la programación) capeaban lo mejor que podían el estío junto al río Ebro. Manolo, cantante de los Vibrants, me contó su experiencia tocando junto al mítico cantante de los Bravos, Mike Kennedy, mientras intercambiábamos anécdotas sobre los años dorados de la música yeyé española. No podía ser más oportuno, puesto que la semana siguiente pudimos disfrutar de otra sesión memorable de Miguel Mena en la Casa Magnética, dedicada en exclusiva a los singles y EP´s de los sesenta españoles. El locutor nos deleitó con un fondo de armario espectacular que, a pesar de ser miércoles, hizo bailar a la nutrida concurrencia (entre los que no faltaron Luis Alegre, Pepe Melero, David Giménez o Daniel Gascón) hasta altas horas de la madruga. No diga hits, diga Miguel Mena.
La primera semana de julio estaba ineludiblemente unida al segundo aniversario de la muerte de Sergio Algora. El genial escritor y compositor zaragozano se marchó el 9 de julio del 2008 y su huella imborrable sigue impregnando los corazones de todos aquellos que lo conocieron. El jueves el programa era doble. Primero en el Forum de la FNAC con la actuación en acústico del oscense Pecker, que presentaba su nuevo disco, Grandes éxitos de un hombre invisible. Mucho público para un set sobresaliente en el que Pecker navegó por las aguas de la desnudez, mostrando el esqueleto más íntimo de sus temas, descubriéndose como un compositor original, un extraordinario amanuense de canciones. Amigos, músicos y periodistas, como la locutora de 40 Principales Patricia Imaz, Santi Rex o el fotógrafo José Vizcaíno, no quisieron perderse una cita tan especial. Posteriormente, en el escenario de Ranillas, en el antiguo recinto de la Expo, La Lata de Bombillas había organizado un minifestival ecléctico con un cartel en el que destacaba la presencia de la banda brasileña Os Mutantes. Tropicalismo en estado puro, después de muchas horas de pop. No faltaron los clásicos: "El Justiciero" o "Baby", en un combo mítico de auténticos fundadores de la psicodelia. Enrique Moreno, batería de los Vibrants y la Costa Brava, Jorge Puyuelo, programador del Jarvis (que durante las siguientes semanas ofrecería en su local sesiones de Mani, bajista de Stone Roses, o de Miqui Puig), Mariángeles Cuartero y toda la trouppe de la Caja de los Hilos, auténtico baluarte de la música a finales de los noventa y comienzos de la pasada década en Zaragoza, Beatriz Pitarch o José Ramón Tenas no quisieron perderse un acontecimiento que se puede clasificar como único.
Partimos hacia Benidorm, hacia el Low Cost Festival. Dos jornadas cargadas de excelente pop independiente nacional y grandes estrellas internacionales: el viernes, Love of Lesbian demostrando que son la revelación de la música española, llenando el aforo principal, la plaza de toros de la localidad, al ritmo de los temas de su disco 1999; nos escapamos después a otro de los escenarios, donde Los Planetas ofrecieron uno de los mejores conciertos que les he visto en años. A pesar de la experimentación flamenca fusionada con la psicodelia, nos recordaron por qué han sido parte de nuestra vida tanto tiempo. Corriendo de nuevo hacia el otro escenario para ver el final de los Editors y parte del concierto de The Raveonettes. Después de haber visto a la banda sueca en la sala Oasis preferimos descansar puesto que la segunda jornada se antojaba muy exigente. Más poder pop desde Granada con Lori Meyers, el lujo de purpurina y decadencia de Placebo y las esencias de fiesta eterna de los belgas Vive La Fête nos hicieron recordar por qué nos sigue gustando la música. Un festival muy bien organizado, con un cartel equilibrado y en un enclave curioso y afable con los treintañeros largos que ya no tenemos el cuerpo ni el alma preparados para campings y largas distancias entre los amplificadores y la cama.
Crónicas de ZarAGOTA tampoco quiso perderse este año el Festival Internacional de Poesía de Veruela. En la comarca del Moncayo, Trinidad Ruiz Marcellán lleva casi una década juntando a poetas y músicos en una celebración de la lírica. Desde Litago a Tarazona pasando por el escenario principal del Monasterio de Veruela, un año más los dos días fueron una fiesta. El primero con la actuación de China Chana y Gabriel Sopeña (y los Experimentos in da notte...) y el segundo con la presencia de escritores como Félix Romeo, Nacho Escuín, Elena Medel, Manuel Forega, Daniel Gascón o Ángel Guinda rindiendo homenaje junto a músicos de la talla de Louisiana, Javier Ruibal o Amaral a la figura del cantautor y político José Antonio Labordeta.
Muchos más festivales pasaron frente a las ventanillas de nuestros vehículos: Pirineos Sur, Castillo de Aínsa o Luna Lunera...es parte de la esencia de este estío aragonés. Recuperando fuerzas, con la mente fresca, el comienzo del curso académico trae siempre cosas interesantes y se las contaré, por supuesto, en la próxima entrega de las Crónicas de ZarAGOTA. Nos vemos.
Crónicas de ZarAGOTA aparece en la Revista EN PORTADA número 12

Crónicas de ZarAGOTA 4.0: Ya estaba así cuando llegué


De Ateca a Andorra: cultura rural

Comenzamos la temporada con una cinta ineludible: La Noche sin Techo. En la zaragozana localidad de Ateca lleva desarrollándose durante casi una década un encuentro abierto de músicos, cómicos, realizadores de cortos y artistas en el más amplio estilo de la palabra. Así durante el primer fin de semana de septiembre pudimos disfrutar de los directos de Dadá o Yuri Gagarin, de la sesión frente a los platos del vocalista de Niños del Brasil, Santi Rex, un escenario de lucha libre con la presencia del editor, performer y escritor David Giménez... también actuaciones del grupo Teatro Indigesto o una maratón de cortos de Star Wars realizados por aficionados y conducida por Santi Ric. Ese mismo fin de semana en Andorra y coordinado por Pablo Rocu, tuvo lugar el primer encuentro La Puerta de los Vientos, poesía y arte en la calle.

El comienzo del curso

Ya de vuelta en la capital aragonesa, Crónicas de ZarAGOTA acudió a su primera inauguración del curso: La Boca del Lobo de Lina Vila, en A de Arte. Trazos cortados al viento con el rojo y el negro que arrastran las garras de la vida, la calma y la contemplación mezcladas en un instante. Mucha gente del mundo de la cultura acompañó a la artista: la directora de Proyectaragon, Vicky Calavia, la crítico de arte Chus Tudelilla, pintores como Enrique Larroy, José Ramón Magallón o Jose Herrera, escritores como Pepe Melero, Eva Puyó o Félix Romeo, músicos como Santi Rex o artistas totales como Ángel Orensanz.

Durante todo el mes de septiembre se celebraba el vigésimo primer aniversario de la Campana de los Perdidos, un local señero de la noche musical y poética zaragozana, con uno de los escenarios más íntimos y proclives al disfrute de la canción de autor y el piano-bar. El jueves 23 la noche estuvo dedicada al humor de Jaime Ocaña y sus múltiples personalidades, aquellas que se alimentan de lo cotidiano siempre al borde del delirio y, sin solución de continuidad, el viernes coronamos la semana con el concierto de Gancho Rom y su jazz manouche (guitarras acústicas para dedos precisos, efluvios de Nueva Orleans, el pantano mezclado con Charles Trenet), donde el contrabajo y el acordeón creaban el perfecto aroma a cava del París de entre guerras, con la guinda de una acertada revisión de Gainsbourg y su Le poinçonneur des Lilas, rodeada de humo y ginebra. Un fin de semana largo, en el que no faltó el vermú de mediodía organizado por Linacero Café, donde se mezclan las tapas con los vinilos. En esta ocasión era JackieSam, batería de los Twangs, el encargado de ponerse frente a los platos y recordar al guitarrista Guillermo Martín recorriendo su trayectoria musical en Desperados, la banda de Andrés Calamaro o Loquillo. Una mañana especial en la que se reunieron familiares y amigos, además de músicos de bandas como Guisante, La banda de l´ambar o the Faith Keepers.

Y no todo son Pilares en el octubre cultural aragonés... Pecker, el elegante músico oscense, presentaba en una minigira acústica su “Grandes éxitos de un hombre invisible”, acompañado del cantautor eléctrico Ayala. Abrieron en Madrid el último día de septiembre y pararon en Zaragoza el día 1, en la Lata de Bombillas y en Huesca al día siguiente, en el Centro Cultural del Matadero. En el momento de escribir estas líneas se anuncia una inminente gira por Latinoamérica de la que espero podamos hablar en próximas entregas de estas crónicas.

Volador club

El martes 5 de octubre, ya a las puertas de las fiestas, se estrenó en la Estación del Silencio un nuevo concepto: Volador Club. Coordinado por la banda zaragozana -que ofreció un acústico sobre la barra del bar- y acompañados por la locutora y periodista Patricia Imaz y la modelo y actriz Karla Zulema a los platos (sólo musicales, aunque hubo una degustación de comida y cócteles mexicanos). Una nutrida representación de la cultura zaragozana acompañó a los Volador en esta primera entrega: Santi Rex, Pedro Andreu, Antonio Estación, Eduardo Mecanismo, Luis Cebrián, el fotógrafo Gustaff Choos, el pintor Valtueña, Lorena Gonzalvo...

No sólo del FIZ viven los Pilares

Y menos mal, porque este año el FIZ dio la sensación de funcionar demasiado con el piloto automático puesto, sobre todo el primer día, donde lo más destacado (por la fuerza y el punto de tristeza) fue el punto y aparte de Estige, que frente a un público muy escaso (aparecieron puntualmente a las 20h) dieron su concierto de despedida. Compañeros como Antílope y Draco de Volador, Richi Fandangos, Luis Cebrián y Ana Muñoz de Louisiana o EdSullivan de De Vito aplaudieron todos los temas de la banda de Alex Mariona. También los periodistas Jaime Oriz, Patricia Imaz o Virgina Martínez no quisieron perdérselo. Al día siguiente, la segunda jornada del Festival Independiente de Zaragoza tenía su punto álgido en el concierto de Massive Attack. La banda de Bristol, implicada en la revolución trip-hop de los noventa, dio buena cuenta de sus temas en un repertorio que fue de lo hipnótico a la electrónica soul de manual durante casi una hora y media. Representación notable del mundo de la cultura aragonesa entre el público: el escritor David Mayor, los críticos musicales Gonzalo de la Figuera y Luis Lles, el colectivo de pinchadiscos Les Fandango dj´s... Crónicas de ZarAGOTA tuvo tiempo para acudir al Kabaret Callejero de los Dadá en la Plaza San Pedro Nolasco el domingo, pura actitud arty, mezclando teatro, poesía y actitud. Una de las mejores bandas que se pueden ver en directo en la actualidad. Entre el público, el realizador Sergio Duce, los músicos Luis Cebrián, Luis y David de Wasabi o la colaboradora de EnPortada Elena Zapata. También estuvimos el lunes en la Casa de las Culturas, viendo el concierto de Fiesta Rumba Party, africanismo, house y ventilador a partes iguales, el proyecto de Nacho Serrano (Niños del Brasil) junto a Pelvet, Nacho “El Niño” Estévez, Jerry y Tatanko tuvo como espectadores a, entre otros, el locutor Miguel Mena o el casi reconvertido a pinchadiscos, Santi Rex. El miércoles la cita era en la Plaza del Pilar, con la fiesta-concierto organizada por Aragón Radio, que contó con las actuaciones de Alejandro Monserrat grupo y Síncopa (recientes ganadores del II concurso de bandas emergentes de la radio autonómica). Entre las personas que disfrutaron del recital que presentó Alberto Guardiola, el responsable de Comunidad Sonora, el único programa musical diario dedicado íntegramente a la producción aragonesa, estaban Ana Segura y Rosa Pellicero de Aragón Radio, Santi Rex, Manolo de los Vibrants, Chema Fernández, cabeza visible de Antípodas Producciones...El jueves, como todavía había fuerzas guardadas, nada mejor que una visita a la Carpa del Ternasco de Aragón. Esquivando los olores y las litronas, terminamos frente al escenario donde acababan de terminar la gente de El Hombre Lento y estaban a punto de aparecer Volador, que comenzaban la segunda parte de su gira nacional presentando “El largo viaje”. Un directo muy potente, repasando los temas más importantes de su última producción discográfica, y que contó entre su afanoso público con caras conocidas como el fotógrafo Gustaff Choos, Ricardo Fandangos y EdSullivan o la periodista Patricia Imaz.

Nueva edición de Proyectaragon

Zaragoza no pierde fuelle después de los días festivos: el martes 19 de Octubre comenzó la nueva edición de Proyectaragon con una serie de proyecciones en la sede de CAI del paseo Independencia. Su coordinadora, Vicky Calavia, seleccionó para la primera entrega algunos de los audiovisuales de reciente creación en la región aragonesa. Destacó el videopoema Alaskas de Ana Lacarta y Sergio Duce, los videoclips de Frente a Frente de Enrique Bunbury dirigido por J.A Bayona o los de Gascoigne, Plasma o Distrito 14. Emocionante resultó Miguel París, historia de un pionero a cargo de Nanuk Producciones y Nature by numbers de Cristóbal Vila fue un descubrimiento apasionante para los aficionados a la matemática, también muy interesante el experimento de Marta Javierre Paseo-Diario. La fiesta posterior fue en Bodegas Almau, con el locutor Miguel Mena a los platos y Yago de Mateo en las proyecciones. El jueves una buena parte de la intelectualidad aragonesa se reunió en el Centro de Historia de Zaragoza para acudir al estreno del corto Un dios que ya no ampara de Gaizca Aurresti con textos de Miguel Mena y música de Juan Aguirre. Tanta gente reunida que fueron necesarios dos pases para poder atender a todo el público. Escritores como Nacho Escuín, Almudena Vidorreta, Félix Romeo, Daniel Gascón, Pepe Melero o Ismael Grasa, músicos como Álvaro de Dadá, periodistas como Carmen Ruiz Fleta, Patricia Imaz o Beatriz Pitarch acompañaron a los artífices del proyecto. Posteriormente en Bodegas Almau, de nuevo, se inauguraba la exposición de María Torres-Solanot, Me gusta Japón, con instantáneas capturadas por los diversos viajes de la autora por oriente. Entre los que no quisieron perderse el acto estaban el fotógrafo Gustaff Choos o el realizador Sergio Duce.

Periferias muestra lo Nuevo

Periferias es el festival multidisciplinar más interesante de Aragón. Durante una semana en la capital oscense se desarrollan una serie de propuestas basadas en el teatro, la música, la pintura o la literatura. Este año se desarrolló bajo el título genérico de Nuevo y comenzó con una exposición realizada por el norteamericano Fredo Viola. Primeramente en el museo de Huesca el artista ofreció un concierto acompañado de su portátil y una violinista. Suficiente para una voz incomparable que roza la lírica en una singular mezcla con la electrónica. Entre el público asistente Luis Lles, responsable de Periferias, los músicos Juanjo Javierre y Justo Bagüeste, el director Orencio Boix, los escritores Ismael Grasa, Cristina Grande y Eva Puyó, los pintores Enrique Larroy y Javi Joven, el realizador Sergio Duce, la directora de Proyectaragon Vicky Calavia, miembros de las bandas Kiev cuando nieva y Domador, Pedro Vizcaíno, cabeza visible del sello Grabaciones en el Mar (que sólo unas horas más tarde inaugura la exposición que refleja quince años de la independencia pop en Aragón). A continuación y con la colaboradora de Enportada, Elena Zapata, como comisario, se inauguro la exposición Polifonías visuales en la Diputación Provincial de Huesca. Arte contemporáneo basado en la imagen, el vídeo, los ambientes y la repetición de vanguardia.

Crónica de Los Modos en el RockandBlues (Zaragoza 2 de Diciembre de 2010)

Volvían Los Modos a subirse a un escenario el pasado jueves en el zaragozano RockandBlues. La mítica banda de power-pop desgranó un variado repertorio a lo largo de casi dos horas, sobreviviendo como buenamente pudieron al deficiente sonido (sobre todo en las voces) que la sala provocaba (o el equipo o la vida, yo qué sé a estas alturas). Los Modos juegan en la liga tranquila de los que lo han visto todo y saben que el negocio se basa en canciones y saber esperar con calma, por eso mezclan en su repertorio temas clásicos con novedades y lo aderezan con una selecta elección de versiones. Abrieron con Confesiones de Margot theme, un instrumental (como mandan las normas básicas de corrección) en la onda Ventures, a continuación Michel (voz y guitarra de ritmo) se acercó al micrófono para hacernos recordar un tema de su primera maqueta, La ventana del amor (vampirismo fabricado a base de agitar el flequillo y escapar de los sintetizadores de 1986). Cambio de voz solista para Cansados de llorar, otro clásico escondido, donde el aroma oi! (siempre con elegancia) tiene su momento de gloria. Se van intercambiando las voces solistas entre Michel y Hans (que además soporta sobre sus hombros la guitarra de punteo), la estupenda El último tren (este tema promete mucho) y la trepidante Leni, Leni. Actitud tiene un estribillo resultón de producción reciente y Espejo tuve la suerte de pincharlo en una edición reciente del programa de radio Espíritu Margot (todos los martes en Aragón Radio). La primera versión de la noche fue Ráfagas, un clásico de los Bólidos, que se hizo famoso en las voces de los Secretos y que alcanza una nueva dimensión en su revisión por Los Modos. De nuevo jugando en la liga del estribillo perfecto, nos llega Zaragotham Blues (o ZarAGOTA, que también suena bien) donde Hans recita píldoras aceleradas en la mejor tradición del Dylan anfetamínico. Muy potente el solo de armónica que vertebra Te perseguiré, abriendo la paleta de colores que se completa con pandereta en el siguiente Volverás . Era el momento de las palabras mayores, esta vez tocaba el ceremonial de los FabFour All I’ve got to do (abran en la página adecuada del With the Beatles del año 63). El siguiente tema fue Luna de verano para pasar a Modos (una letra mínima para ofrecer como resultado un tema total) y Mil tonos de gris y 180ºgrados habla de la vida mutante del artista, de los vaivenes de la existencia, todo bajo la potente sección rítmica de Jose (batería) y Eduardo (bajo), solventes y rockeros, que se erige poderosa en Varjak y es capaz de llevar a su terreno un tema tan conocido como Ojos de Perdida de Los Secretos, que se convierte en la tercera versión del concierto y la más sorprendente, en ese viraje poderoso y acelerado. Maravilloso el eterno retorno de las chicas con minifalda y el guateque de Peter Sellers, más cañí y maño, la Chica Pop en la voz de Michel y A contraluz con el que terminan el concierto. Dos temas más en los bises, potentes, salvajes, como pinceles a pesar de las descargas de la electricidad que les suministran cada una de sus doce cuerdas (más 4 y una batería de percusión), Medianoche y No sé qué hacer. No es revival ochentero, es recuperar las añadas buenas del pop aragonés. Esperamos el nuevo material de Los Modos, muy bien engrasados en directo, a la espera de un trato mejor de las voces en un lugar un poco más adecuado (la única pega).