domingo, 3 de marzo de 2013

Crónica concierto Lagartija Nick+El Hombre Lento (Sala López 1 de Marzo de 2013)

El pasado viernes en la zaragozana Sala López se produjo una colisión de electricidad transgeneracional, apocalíptica y nutritiva. Un menú politóxico que se viene repitiendo en los últimos años en los escenarios aragoneses: abrieron la noche El Hombre Lento, abrasadores en directo como es habitual, especialmente explosivos, destilando ira urbana y mutaciones en cada uno de los temas. El Hombre Lento, que lleva en su haber dos de los mejores discos de los últimos años en la escena de la ciudad, aprovechó para presentar nuevos temas y volver a revisar clásicos pantanosos y psicóticos como Europa, Zaza (el punk vs Manuel Vilas-cuida que algún día el monstruo te devore y no te queden manos que ofrecerte) e invitaron al productor de su segundo LP, Antonio Arias (claro) a tocar Mucho Mejor. Chiqui Lento empuñaba la eléctrica con la delicadeza del que sabe que puede perder los dedos con tanta valla electrificada...José Javier Gracia a la solista, epilépticamente elegante y una sección rítmica (Carlos Gracia en batería y Guillermo Mata en el bajo) que combina el ruidismo con el afilado juego de las cuchillas. El Hombre Lento, realidad que escuece, vinagre en la herida, mantra atonal para una ciudad que se consume a sí misma.
 
Lagartija Nick, en formato trío, con Antonio Arias a la voz y al bajo, Erik Giménez en la batería y en la guitarra Antonio Codorniu...venían a presentar (a representar más bien), el primer LP de su trayectoria: Hipnosis. Han pasado muchos años y la fermentación lenta de los temas no ha hecho más que la afilada pluma de Antonio Arias, rellena de sangre de paloma y visionados oscuros de galaxias perversas, tome una mayor vigencia: Tan raro, tan extraño, tan difícil, el aislacionismo postmoderno de Napalm y Disneyworld...miles de enanos se suicidaron en habitaciones de hotel la última noche y todos tenían restos de speed en el kebab. Acudieron al imaginario ajeno para recrear “I had too much to dream last night” de The Electric Prunes y Nacidos para dominar de Parálisis Permanente, acertados en el masticar del vidrio que es la voz de Antonio Arias. En los bises, amablemente pasados de vueltas, en las versión más psicótica de unos Peter Punks, dos para el camino (hasta el final de la noche): El nuevo Harlem y Universal. Una noche que se cruza y se repite, que acelera nuestras vidas aburridas hasta llevarnos al borde de la revuelta. Supongo que eso es un mérito.