viernes, 8 de abril de 2011

¿Por qué lloran los árboles en Tudela?


El lunes día 11, a las 19:30 h, en el Salón de Actos de CAI Independencia, presento el vídeo art "¿Por qué lloran los árboles en Tudela?".Un corto de Valtueña & Delucius.


Ayer en la presentación de Perico Fernández que estás en los cielos


Las vainas

¿Recuerdan la película “La invasión de los ladrones de cuerpos”? Extraterrestres malvados suplantaban a los humanos por dobles extraídos de vainas sin personalidad ni sentimientos. La única manera de evitarlo era no quedarse dormido, porque en cuanto cerrabas los ojos...Contemplo a nuestro presidente, Zapatero, más zombie que vaina, pero igual de nocivo desde su inutilidad. Ha lanzado la toalla, no espera hasta el final de la pelea, está claro que no había ninguna oportunidad de llevarse el combate a los puntos. Y después, ¿qué? Arribistas con Carmen Chacón que podría postularse siendo singularmente distinta por dos razones: mujer y nacionalista. Será genial ver cómo se elimina la palabra “España” del vocabulario presidencial definitivamente. Menos mal que tocará entre medio algún mundial de fútbol y entre “La Roja” y el estado, sobreviviremos. A Alfredo Pérez-Rubalcaba igual le vendría bien una vaina, un doble al menos, por si acaso tiene que compatibilizar las primarias con los juzgados. No quiero asustarles, pero hay quien apuesta por mi ex–ministro de educación favorito, el hombre que impuso en las aulas el concepto “lo importante es participar” como forma de evaluación. En la otra orilla (aunque cerca, muy cerca, en este desmadre continuista), un Mariano Rajoy cada vez más desatado, redactando programas electorales propios del populismo de longaniza y autobús gratuito, ajeno a todo aquello que no le pueda suministrar votos, jugando al “catenaccio”. Candidatos fotocopiados, de una moderación exasperante, sobre todo para un país colapsado que exige medidas estrictas en todas las áreas de la estructura social. Vainas abúlicas, impermeables, opacas. No te quedes dormido o cuando te despiertes, tendrás a uno mandando y entonces verás como sí que te la tienes que envainar (con perdón).
columna aparecida en el Heraldo de Aragón del 7 de Abril de 2011