jueves, 13 de diciembre de 2012

Como una cervatana: Loquillo rockandroll star

 
 
Hace unas semanas apareció el libro de fotografías Loquillo Rock&Roll Star, editado por Martínez Roca. Tres décadas de estampas del rockero del Clot, una presencia magnética, una potencia visual absoluta recogida en sus páginas: Desde sus comienzos de punk-rocker enamorado junto a Sabino Méndez, definiendo el concepto de ciudad sumergida; junto a Gabriel Sopeña, incendiando de poesía electrificada los escenarios y en los últimos años, a la diestra el desaparecido Guillermo Martín, a la siniestra el dandy Igor Paskual, admitiendo su gusto por las formas clásicas, incisivo en la apuesta por el rock mediterráneo a la manera de Johny Hallyday. Aristócrata máximo del rock español, aristócrata sin título, chulesco, charnego, cosmopolita, la presencia mediática de Loquillo es imprescindible para entender una suerte de rebelión cívica activa: desde sus raíces de republicano militante ha sabido mantener un punto de distancia frente al nacionalismo en Cataluña, negro sobre blanco, cuando los biempensantes y políticamente correctos mantenían un silencio culpable. El gran bocazas, como cantaban los Smiths, atacando una y otra vez. Buceo entre las páginas de Loquillo Rock&Roll Star y descubro estampas de angry men junto a Luis Alberto de Cuenca, la reivindicación claroscura de la obra de Truffaut, vencedores en una revuelta que terminó antes de comenzar. Loquillo, que siempre amenaza con pistolas descargadas, cada vez más cerca del tango que del ruidismo, del crepúsculo que de la alta madrugada. No hay nuevas olas cuando has contemplado mil veces el mar. Yo te saludo, Loco, gracias por enseñarme el camino. Y a posar en las fotografías.
 
Columna apareciada en el Heraldo de Aragón, en el suplemento Artes y Letras del 13 de diciembre de 2012 

La nave de los locos de Loquillo (DRO,2012)

El comienzo del LP es absolutamente abrumador: electricidad, guitarras acústicas y unos buenos órganos para sustentar el fraseo típico del Loco sobre un tema de lo cotidiano, de la clase media al borde de la marginalidad intelectual, un tema La nave de los locos, que se emparenta con Sol, el tema que Sabino Méndez (compositor de todos los temas de este disco) había entregado para Balmoral, la penúltima incursión discográfica de Loquillo. Loquillo, acompañado de aliados como Igor Paskual y Josu García en las guitarras y Santi Comet en pianos, juega con la chulería y la garganta pulida para escarbar en referencias adultas como en Contento, contemplativo, reflexivo y con un punto de pop directo (¿son unas palmadas lo que se escucha?) en Muñecas rusas. Un Loquillo lascivo y susurrante en Paseo solo, Loquillo saliendo del pantano con las botas sucias de barro milenario en Mi bella ayudante en mallas (y dejando claro que todavía falta un trecho para que Nacho Vegas sea el jefe de la cocina del infierno), Loquillo jugando a los satélites del amor en Luna sobre Montjuic, Loquillo junto a Mikel Erentxun para una bucólica Canción de despedida.... Loquillo, clásico y moderno, de negro como la pez que nos salva de las grietas por las que se nos escapa la vida.
Jaime Stinus consigue una producción mucho más acertada que la de Su nombre era el de todas las mujeres (fallida en su concepción, demasiado ampulosa y artificial), dando su espacio a las guitarras acústicas, que dan un toque maduro al disco, un disco bien cerrado, tanto en la ejecución instrumental como en la vocal, con pocos peros (uno esperaba mucho más de las canciones del histórico Sabino Méndez, que no alcanza la matrícula de honor habitual en las presencias de la pluma de Gabriel Sopeña) y un atrevimiento muy por encima de las producciones de rock en España. Seguimos en el camino.

Obsesiones...y otros tributos en A vivir Aragón

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Octavilllas pop: Canciones que hablan sobre canciones

 
El pasado domingo estuve junto a Beatriz Pitarch en los micrófonos de A vivir Aragón. Tocaba Octavillas pop, pero en ausencia de Miguel Mena, Beatriz y yo sacamos a relucir nuestra pasión por las canciones y por la historia emocional del pop. Un juego, unos cuantos guiños... buscábamos en la historia de la música distintas canciones que en su letra se refieran a otras canciones...desde la Francia de los sesenta con Antoine y J.Hallyday, hasta Vigo, con los Piratas y Josele Santiago frente a Samil, los autorreferencias con Niños del Brasil...El cuarteto de Nos, Divine Comedy, Peret y Radio Futura...Los Fresones Rebeldes y Abba...
 
fue divertido...fue emocionante...pasión por las canciones junto a Beatriz Pitarch en Octavillas Pop: Metacanciones (como dijo la Pitarch)

 a partir de 1h y 28 minutos...
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