sábado, 27 de noviembre de 2010

La responsabilidad


En el año 1969 un buen número de tropas españolas abandonaron Ifni. Los quintos que estaban realizando el servicio militar tuvieron que terminarlo en las Canarias. Lo sé porque mi padre estaba allí y me lo ha contado más de una vez. Sólo unos pocos años después los españoles salimos del Sáhara. Como en Cuba o Filipinas, los independentistas parecieron sorprendidos cuando sus aliados contra la metrópoli no les entregaron el control de sus regiones nada más arriarse la bandera española. Es más, comenzaron un control, un acoso a los estamentos de gobierno autónomo, mucho más asfixiante que el realizado por Madrid. Y nadie dijo nada.
Hoy Marruecos ha cometido una de sus habituales vulneraciones de los derechos humanos en aquel territorio. Eso, por el contrario, no nos ha cogido por sorpresa. Más allá del dolor y la impotencia ante semejante acción o la nauseabunda complicidad —terminaron los comandos aulladores prosáhara en el partido— de nuestro gobierno, es momento de plantearnos la responsabilidad moral que debemos mantener con cada una de nuestras antiguas colonias: las infraestructuras y servicios, la integración dentro del esquema sociopolítico español…todo obviado después de la tabula rasa soberanista. El sentimiento de culpa que España debe sentir hacia sus antiguas provincias debe de ser, por una vez, racionalizado. Debemos asumir que nuestra responsabilidad está limitada a la de un país democrático cuya función es denunciar y ejercer presión diplomática sobre las manifestaciones caducas de totalitarismo. Los lazos se cortaron hace más de treinta años y de manera unilateral. No se nos quería allí y eso es una realidad. Aunque ahora sea el tiempo de las lamentaciones.
Columna aparecida en el Heraldo de Aragón de 25 de Noviembre de 2010

jueves, 25 de noviembre de 2010

Cuéllar 53 gana el premio paperblanks de poesía


Contento estoy...claro. El poema está dedicado a A.L. Y encima Gabriel Sopeña le puso música y lo cantó (y aparecerá en su próximo disco, San Leonard Cohen mediante). Esta ciudad hermosa, constantemente atrapada en sus transformaciones, siempre es la misma, siempre es distinta. El poema saldrá en algún libro, no sé cuándo ni cómo, pero saldrá (espero). Muchos amigos se han hecho eco, aquí, aquí, aquí, aquí y aquí... gracias, muchas gracias. La noticia en ¿Qué leer?

Gracias a Gustaff Choos por la foto, como siempre


Mañana a partir de las 12:45 estaré hablando con Olivier Villain en Radio Intereconomía del premio.

Maquestas Margot en Comunidad Sonora

Estrenamos una nueva sintonía "Confesiones de Margot Theme" cortesía de la banda zaragozana Los Modos, que también nos adelantan temas de la maqueta que están grabando actualmente (Zaragotham Blues). Escuchamos demos de Zowie ("La edad de hielo"), Caramelos Podridos ("Yo soy quien espía el juego de los niños"), el nuevo proyecto de versiones de Ilegales que ha perpetrado Jorge Morgan y conocemos algo más de la trayectoria y nuevos proyectos de Diego Vicén, miembro de los añorados Jödeme. Para descargar aquí

Julio de la rosa en Espíritu Margot

Un programa muy especial el que tuvimos la semana pasada: aprovechando el recital que Julio de la Rosa iba a dar en la zaragozana Sala López para presentar su nuevo disco "La herida universal" (Ernie Producciones/King of Patio) recorrimos la trayectoria del que es uno de los mejores letristas y compositores españoles de los últimos veinte años mientras escuchábamos temas de su última entrega. Una visión diferente de Julio de la Rosa desde sus relaciones con Aragón (El Chorrito de Plata, Luis Díez, las versiones de Bunbury y El NIño Gusano, los conciertos íntimos...). Lo podéis descargar aquí

viernes, 19 de noviembre de 2010

Non stop dreaming de Marlovers (Clifford Records, 2010)



Abres el plástico con cuidado, sacas el EP de la funda blanca, revisas la aguja y las revoluciones...colocas el vinilo... y comienzas a bailar. A bailar, a beberte una copa de vino, a sentarte en el sofá mientras cierras la ventana para que no entren los ruidos de la calle...es el momento de escuchar las ensoñaciones que nunca terminan, el nuevo disco de Marlovers, editador por Clifford Records (los mismos que los hipnóticos Motel#3 y los venturosos Summers)... cuatro canciones, dos por cada cara, de pop luminoso de guitarras, no pedimos más, que la voz femenina haga encajar las piezas de nuestro puzzle emocional, que los arreglos nos recuerden por qué el polvo que se acumula en el tocadiscos es el fruto de tantas ilusiones compartidas. Sólo para amantes de la vida, que amasan los momentos hasta darle la forma deseada. Estamos hablando de música.

Buen rock esta noche

La semana pasada estuve viendo a Greg Dulli en La Casa del Loco. Decimotercer aniversario de una de las salas con más solera para la música en directo en nuestra región. Recuerdo haber visto al gran Guille Martín guitarreando inmisericorde junto a Andy Chango en uno de esos bolos que te ponen la cabeza del revés, de esos que te recuerdan las razones por las que te metiste en el negocio, recuerdo a Sergio Algora presentando por sorpresa “Los Días Más Largos” mientras cantaba Nada me importa de Los Módulos...La Casa del Loco, escenario donde hemos construido nuestros sueños a base de canciones y risas, también la elegancia pop impenitente de La Lata de Bombillas, el arriesgado ruidismo del Mar de Dios, la poesía en todas sus vertientes de La Campana de los Perdidos, la ecléctica propuesta de La Ley Seca, el rockandroll de toda la vida en el Arena Rock, y el Hispano, la Oasis, el Páramo, la Zeta... La iniciativa privada, aprisionada entre un público pasota y mandamientos municipales revisables –sería este un buen momento para tratar el tema del Arrebato– sobrevive como buenamente puede. Habrá garbanzos negros y manzanas podridas porque la noche es complicada y muchas veces miserable, pero la supervivencia de la música en directo, no se nos olvide nunca, depende, sobre todo, de la gente que acude a disfrutar de ella. No nos entreguemos a posturas ombliguistas ni quejosas, la educación emocional de las próximas generaciones debe sustentarse en el pop, porque el pop es una celebración no elitista de la cultura y, como tal, defendible hasta el final. San Neil Young y San Leonard Cohen, proteged a los garitos y a los programadores de conciertos de la entropía abúlica del espectador, porque yo quiero buen rock esta noche, prometo limpiar mis zapatos de ante azul.

columna publicada en el Heraldo de Aragón de 18 de noviembre de 2010

jueves, 18 de noviembre de 2010

Beatitud: visiones de la generación beat


El libro "Beatitud: visiones de la generación beat" ya tiene fecha de salida: segunda quincena de Enero de 2011. Edita Ediciones Baladí y coordinan Vicente Muñoz (Vicente Vinalia) e Ignacio Escuín Borao (Nacho Eclipsados).

Mi texto se llama "Escrito en la ley", como una canción de José Ignacio Lapido y habla de las andanzas de los Experimentos in da notte por las tierras de España.

Octavilla de promo de Julia D.Velázquez

martes, 16 de noviembre de 2010

The path to follow de Holywater (Ernie Producciones, 2010)




Holywater no son unos recién llegados en esto del indie (o como queramos llamarlo ahora), con su pop en inglés de alta graduación y largo recorrido han ido destilando grabaciones hasta llegar a este, posiblemente su mejor disco: Guitarras afiladas, ritmos cansinos o brusca exaltación de la melodía, agonía puntual para acabar abarcando los veinte últimos años de la música. Caminando por páramos poco transitados de electricidad, Holywater entregan una notable colección de canciones que sólo pierde fuelle con algunos tics excesivamente planos conforme avanzas en la escucha. De todos modos la grabación con Santi García les ha permitido añadir unos colores más intensos a su propuesta de rock alternativo americano, lo que nos hace esperar nuevos matices para el directo.



El diseño de carpeta, obra de Pat Lemos, es un valor añadido al LP, una diminuta obra de arte en la mejor tradición de la grafía rockera.



Este próximo jueves Holywater estará tocando en La Ley Seca, los traen la gente de producciones Tripolar y tendrán a Facunda (ganadores del II Premio de Grupos Emergentes de Aragón Radio) como teloneros. Te van a gustar, así que pásate a verlos.

Sólo el tiempo EP de Trestrece (autoeditado)



Un EP, el de Trestrece, donde la belleza de lo acústico se da la mano con la intensidad lírica de manera notable. La banda balear se alimenta de guitarras para abrir con un tema de vocación confesional magnífico como es Sólo el tiempo, emparentado con la violencia formal de los últimos Standstill. A continuación, y con el sostén de un arreglo de violines, dibujan Dulce incógnita. Con la vista puesta en la música americana de raíces, amagan un ejercicio de estilo cercano a las últimos fuera de la ley españoles (Manolo Tarancón o los discos en solitario de Lapido) en Un mundo nuevo. Después del interludio aparece Cuando la realidad se impone, reflexión sobre la conflictiva soledad de lo urbano y el disco se cierra con un poco de luminosidad, Medio del mar...abramos las ventanas y dejemos que entre el sol. Una banda curiosa, de las que enganchan.

Diez pequeños indios de Sherman Alexie (Xordica, 2010) Traducción de Daniel Gascón





Diez pequeños indios es una apuesta arriesgada de la editorial Xordica. Un autor consagrado en el mercado internacional pero cuya temática se centra en un entorno tan alejado para el lector medio español como la situación de las tribus nativas americanas en este siglo. Arriesgada sólo en apariencia, puesto que la colección de relatos de Sherman Alexie es un compendio de situaciones, personajes e historias que tienen tanto de universal que cualquiera se puede sentir identificado entre sus párrafos. Destellos pop (cualquier libro en el que sale una canción de los Smiths es un libro que merece la pena), guiños a los movimientos contraculturales, evocación poética de la escuela americana, personas que se mueven entre los cuentos, dibujando temas eternos a través de situaciones cotidianas. “Diez pequeños indios” te alimenta de la manera en la que los buenos libros lo hacen: haciéndote sonreír, encogiéndote el corazón, tomándote de la mano para que pases a la siguiente página. El camino que escoges recorre las vidas cruzadas de los descendientes de la tribu spokane como polaroids inmediatas que dejan dentro de ti una marca de agua indeleble. El relato Liga de abogados te sitúa magistralmente en el punto de no retorno que con precisión angustiosa manejaba Emmanuel Carrere en “El adversario”, “Puedo conseguir un testigo” es una evocación de la superstición postmoderna al monstruo emparentada con el Palahniuk menos gore y "Redimiré lo que empeñaste" podría ser la cara B de cualquier disco de Bukowsky. Tres perlas entre nueve relatos absolutos, que son vida pura, sin imposturas. Un libro simplemente magnífico.

La noche del armadillo en ZTV

Para ver aquí

Nueva versión de "Entrevista a mí mismo" de Ángel Guinda (realización Panda de Tolos)

lunes, 15 de noviembre de 2010

Usura electoral

Me siento asqueado cuando escucho a Eguiguren, lo veo en la televisión, pagado de sí mismo, satisfecho de su complicidad con el asesino Ternera, cómo defiende el resultado sin preocuparse de los métodos empleados en el proceso. Dice el presidente del PSE que comió varias veces con Ternera, que se entendieron bien, que escribieron juntos una hoja de ruta impregnada de sangre. Buen rollo con Ternera, el de la Casa Cuartel de Zaragoza… yo iba en el autobús a la escuela, frente a la entrada del Salduba, casi llegando al parque Grande, quinto de EGB, no puedo olvidarlo, no quiero olvidarlo. No entiendo cómo un político puede declarar públicamente que es capaz de empatizar con semejante bestia, la verdad. Contemplo el muro creado alrededor de las víctimas, el silencio cobarde y usurero del PP, contabilizando hasta el último voto, la última sonrisa para el próximo pacto, los hombros encogidos, no importa con quién, no importa cómo, lo que importa es llegar. Una manifestación, la del pasado sábado en Madrid, silenciada, omitida, molesta para medios oficialistas, afines. Peperos y socialistas haciendo mutis por el foro mientras se pelean por la primera fila en la misa papal. Las víctimas del terrorismo levantan su voz porque el silencio combina demasiado bien con el olvido. Mucho motociclismo, mucha visita papal, romería y fasto para este país de aguardiente que algún día se vendrá abajo, porque nos robaron los cimientos mientras contemplábamos, embobados, la última decisión de Mourinho. La voracidad electoral de los partidos nacionales terminará por saldar como chatarra desguazada lo que queda de España. Y lo que es peor, nos importará a todos un pimiento. Más bien un carajo.
Columna aparecida en el Heraldo de Aragón de 11 noviembre de 2010

y estoy paladeando éste


Con el sabor del fruto seco nutritivo (uvas pasas que me dan más calorías)...qué edición más preciosa.

Regalico de Ana


Feliz estoy con mi reedición en sabroso vinilo...y con versión de los New York Dolls en la cara b de propina...

domingo, 14 de noviembre de 2010

No temáis por mí de Hendrik Rover (Guitar Town Recordings, 2010)


Hendrik Rover con este “No temáis por mí” nos demuestra que juega en la liga del Lapido más americano, escarbando el corazón de un camino donde suenan canciones que hablan de espacios abiertos, de carreteras amplias donde uno encuentra cobijo contra la tormenta, canciones donde los violines vuelan libres y las cuerdas de la guitarra acústica son el último enganche con un mundo que se desmorona. Hendrik Rover recoge la tradición española de los que usaron a los fuera de la ley como referencia, de los que se miran en el espejo esperando ver a Kriss Kristofferson en su reflejo, me recuerdan a ese hermoso misterio que fueron Dos Lunas, incluso el Loquillo de “Mientras respiremos”, aquel en el que Gabriel Sopeña aportaba corazón y palabras. Un disco crepuscular, construido a base de confesiones de motel, de estrellas pintadas en el techo de la habitación, del perezoso narcótico que es la luz del atardecer entrando a través de una ventana que sólo es tuya ese día. Un ejercicio de estilo elegante que alcanza el sobresaliente por unos textos cuidados, de esos que dotan de personalidad las tonadas, evitando la fotocopia. De lo mejor de este año, la verdad.

Hendrik Rover estará tocando el próximo sábado 20 de noviembre en la Ley seca de Zaragoza.

Vuelven los Summers de los Summers (Clifford Records, 2010)



Imaginería clásica del género (si quieres otra cosa, ¿qué haces abriendo este vinilo, chaval?), máscaras de El Santo, olas y sangría, Vuelven los Summers para convertir noviembre en el nuevo verano, el surf de los Vegetales, la inmediatez como modus operandi, más originales que el revival anglo de Mujeres, a través de las sagradas escrituras (con el sello Lee/Kirby, claro) de los Ramones, Nikis o Los Saicos, estas píldoras de dos minutos anfetamínicos de Los Summers, juegan en los coros de Todas las noches que no vas a bailar con el yeyé español de los Albas o los Kifers con las revoluciones subidas (nunca pitufas demasiado tu vida, cualquier amante del “pinch” te lo dirá), amagan el tributo a los Teen Tops a través del Despeinada del Palito Ortega (cuando era un joven de pelo largo, antes de hacerse gobernador y cuidar de Charly García), no paran con La casa en la playa, recuperando el inmenso “Seré luchador mexicano por ti”, baladón de escenario, para terminar de encender las hogueras en la playa. Pensaba escribir esta reseña sin un solo punto, pero me falta el aliento y ando escaso de bencedrina, me toca visitar escaparates, escapar del invierno, buscar un carnicero con un pack de cervezas, caer enamorado hasta que la baba me caiga, esperar en la esquina de tu calle, a ver si te pillo volviendo de donde vas todos los martes, escribir poemas malísimos cuando tú eres malísima conmigo y acabar resumiendo dieciséis canciones en una proclama, que por universal y repetida, no falla nunca: “Quiero estar contigo”. Nos vemos a la orilla del río, aquí no tenemos playa y el verano tiene otro color.

La herida universal de Julio de la Rosa (Ernie producciones-King of Patio, 2010)



Hablar de la grandeza de Julio de la Rosa a estas alturas parece un ejercicio de simpleza emocional, pero, como todas las cosas evidentes a veces es mejor repetirlo por si la memoria de pez de esta sociedad revenida ejerce su presión. El Julio festivo, envilecido por ese vino tinto que te enciende los ojos en las tabernas, el Julio de El espectador, ha vuelto a las cavernas, al garito, no como depredador, más bien como observador de la fauna: De la Rosa plantea un LP cerrado, con el comienzo de Uno, levísimo compendio de ternura que nos obliga a abrir las persianas con Tan amigos, uno de esos temas que, una vez inoculado, crece dentro de ti, hasta ser parte de tus venas. Las camareras, con su ritmo simplista y sus ecos al Battiato más lúdico, nos emociona como una declaración definitiva (hasta la próxima) de intenciones, Entresemana, la crónica del desencuentro vital de una urbe, del amor como un pasivo arrinconado en la contabilidad de la vida, El temporal es una miniatura perezosa de té frío y reflexión, La Fecha en la tapa, como un rumbita mutante, el juego ibérico del danone y el cacaolat, con la verbena indie saliendo de los dedos de Abraham Boba. Volvemos a la crónica canalla que va del martes al jueves, todos saben que salir el fin de semana es de horteras, vamos a ver quién puede hacerse más daño de una sola vez, Hasta que te hartes. Sustentado por un órgano preciso y con una voz reventada en luz de media tarde, Julio elige como single, Sexy, sexy, sexy, la sutileza de lo evidente. No me mires con los ojos es una miniatura poética con violines de aguardiente y susurros de terciopelo. El traje nos trae el remedo más costero de De la Rosa, el que compone frente al mar con una guitarra y un chubasquero. Una mierda de canción comienza con un recitado macarra, de esos en los que Julio es un maestro, para introducirse posteriorme en un magma sónico, vertebrado por el colmillo afilado de un espectador anónimo, como si la cosa no fuera con él, casi sin solución de continuidad, aparece una vertiente disco, Violines de noche, el arreglo perfecto para un texto que remite al penúltimo baile etílico en la última pista de la ciudad. Un piano con una copa de menos da vida a El anzuelo, confesional y apátrida de los cuerpos, la delicadeza del instante sirve de arreglo para otra canción. El amor desperdiciado es una de las piezas más hermosas del disco, canción perfecta para dejar paso a Canción de guerra, el De la Rosa equilibrista, con el machete en la boca (tranquilo, no tengo ninguna intención de usarlo, a menos que des razones, sólo estoy aquí porque tú me lo pediste). Terminamos este particular viaje hasta el final de la noche con Resumiendo. Cierra la puerta al salir, deja la llave debajo del felpudo, cuando quieras repetimos, dejaré el móvil apagado, pero si te portas bien te escribiré una canción.


Un disco mayúsculo, exigente, de pasillos y cajas de mudanza. Julio de la Rosa, más grande que la vida.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Bolsa de pipas número 79


Me llegó hace un par de días el número 79 de la revista Bolsa de Pipas. Me la envió un amigo, Román Piñá, escritor y editor al frente de Sloper, al que tuve el gusto de presentar en Zaragoza su última novela, Stradivarius Rex. Pocos, pero bien avenidos, contemplamos la eclosión de un nuevo modismo, el superhéroe postmoderno, con algo de mutación urbano, mucho humor socarrón y el cajón de las referencias muy bien surtido. Román pelea la literatura como si se fuera a acabar mañana, no le hace ascos al pop ni al rock ni a otros rollos y encima hace la revista (o el fanzine que siempre es más romántico y analógico) que me hubiera gustado hacer a mí: la Bolsa de Pipas. Mezclando relato corto, dietario (el texto sobre un gin tónic con Gil de Biedma de Miguel Dalmau es simplemente delicioso), crítica literaria, entrevistas, me gusta también la descarga de munición de Rafa Rodríguez Gimeno...la Bolsa de Pipas, consulten la prensa, desde Mallorca, más allá de la ensaimada, la mezcla de alemanes y hippies, el huracán nacionalista...supervivencia en este apocalipsis zombie de la cultura, aunque tengamos que alimentarnos de cáscaras.

Abraham Boba


Me llega un correo de Abraham Boba, abre bitácora para fans y aliados y siempre es bueno tener noticias de alguien con semejante gusto y talento. Seguidor acérrimo de sus discos en solitario y ferviente defensor de su capacidad como arreglista en la banda de Julio de la Rosa y Nacho Vegas. Amante secreto de las hermanas Sánchez, turista accidental en la contemplación de una azafata envolviendo con la delicadeza que trae lo triste un regalo nunca entregado en hojas de El País. No sé si Boba es más grande que la vida, pero a veces la vida se quedaría muy pequeña sin él. También aquí una crónica de un concierto junto a Copiloto en la Lata de Bombillas y aquí otro en solitario presentando su primer disco, también en la Lata de Bombillas.


La foto es de la presentación de Lugares Comunes en Madrid, con Julio en la librería Arrebato. En nada tenemos a los dos tocando en la sala López. Ayer grabé un programa especial en Espíritu Margot sobre la Herida Universal de De La Rosa...

domingo, 7 de noviembre de 2010

Rarezas de Ángel Esteso y Julio Mar de Dios en Espíritu Margot

El pasado martes tuvimos un programa muy especial en Espíritu Margot: dos amigos y coleccionistas de maquetas y rarezas de la música aragonesa nos abrieron el arcón de sus tesoros. Con Ángel Esteso y Julio Mar de Dios estuvimos hablando y escuchando temas de Boda de Rubias, John Landis Fans, Cielito Lindo y la Recta Final...podéis descargarlo aquí

Efervescencia independiente


No se asusten queridos lectores, esta columna no tratará sobre las veleidades soberanistas ni nos envolveremos en banderolas marcando claramente las delimitaciones geográficas…Se trata, más bien, de celebrar el buen momento que vive la literatura aragonesa, tanto por sus autores como, sobre todo, por sus proyectos editoriales. Si la semana pasada, en el marco del festival oscense de Periferias, se presentó la primera referencia de Homokin, “Tratado sobre la oscuridad”, un libro-objeto, asimétrico y multifuncional, donde el pop y la ilustración se dan la mano, hace pocos días, Anorak, construida a base de tesón y pasión por los libros, inauguraba su catálogo con sendas entregas de poesía visual y filosofía periodística. Esta misma tarde, en el Teatro Principal, David Giménez, el prohombre de Remolinos, con su Imperdible siempre a cuestas, continúa la invasión cartonera con “La noche del armadillo” (atentos también a su exquisita colección de textos teatrales, un género complejo, pero cuidado con mimo en su línea Teatrola). Y los perennes, Eclipsados, no lo olvidemos, abrieron la veda, inundando los estantes con propuestas abiertas, mezclando las plumas primerizas de la postmodernidad con los autores consagrados que siempre merecen nuestro respeto o el magnífico continente y contenido que siempre asegura cualquier libro con el sello Tropo. Ellos dieron el salto cualitativo para una vía que Xordica –no dejen escapar la oportunidad de leer “Diez pequeños indios” de Sherman Alexie, traducido por Daniel Gascón, una auténtica joya- u Olifante llevan años transitando. Apuestas arriesgadas en este mundo de tinta digital y bombardeo cultural, ajenas a corrientes y gustos, desde el fervor por la palabra impresa. Ahora sólo falta que el público soberano compre y disfrute. Mientras tanto, enhorabuena.
Columna publicada en el Heraldo de Aragón de 4 de Noviembre de 2010

Nada mejor que estar rodeado de noches de armadillos

Foto de Miguel Mena