viernes, 3 de junio de 2011

Reseña de Una semana en el motor de un autobús de Nando Cruz y Omega de Bruno Galindo (Lengua de Trapo, colección Cara B)



Atrevida aventura la de la editorial Lengua de Trapo con su nueva colección Cara B. Una colección que desmenuza las circunstancias que llevaron a la realización de algunos de los discos claves en la historia reciente de la música popular española.




Un primer libro dedicado al disco de Los Planetas, “Una semana en el motor de un autobús”, LP de consagración de la banda granadina, LP también mítico en cuanto a concepción y relevancia en el panorama independiente español de los años noventa. El libro de Nando Cruz es un acercamiento casi novelado a la génesis y grabación de canciones como “La Playa” o “Línea 1”, auténticos clásicos de una generación de ansiosos por panteones renovados en el pop español. Una banda que se deshace por las sustancias tóxicas con Granada de fondo, la genialidad de Jota (cantante y compositor) apareciendo en las circunstancias más complicadas (mito y mesías de dicción ininteligible) para desarrollar un repertorio mágico que todavía resuena en nuestras cabezas. Nando Cruz entrega un manuscrito magnífico, lírico en algunos momentos pero también exigente en los detalles, una travesía en el desierto de los narcóticos sin dejar de lado, y esto es esencial en el análisis final del libro, la narración del difícil proceso que es el paso de la adolescencia tardía a la madurez para un artista en España. Emocionante por lo que tiene de generacional y básico para adentrarse en un panorama, el del pop patrio, que alcanza un estatus de alta cultura con las canciones de Los Planetas. La segunda entrega, “Omega” de Bruno Galindo, pierde un poco de pegada por la técnica utilizada en su redacción: extractos de entrevistas concatenadas (aparece la voz de Leonard Cohen o Alberto Manzano) en busca de una unidad formal. Aunque lo majestuoso del disco, donde la garganta flamenca de Enrique Morente se junta con la nociva electricidad de Lagartija Nick genera un embrujo que atrapa al lector mientras recorre los párrafos. “Omega”, donde el cancionero de Leonard Cohen y los versos de García Lorca fueron revisados en una experimentación sin límites es ya un clásico de nuestra cultura, por lo arriesgado del lenguaje y la pasión por lo arcano. Y este libro, aunque sea con ciertos altibajos, nos lo transmite.




Cara B es una colección imprescindible para conocer los entresijos de aquellos LP´s que cambiaron la concepción del pop y el rock hecho en España, llevándolo de la simplicidad lúdica al estatus de lo referencial y canónico. Por todo ello no podemos más que congratularnos y esperar los nuevos lanzamientos de este prometedor proyecto.






Reseña aparecida en el suplemento Artes y Letras del Heraldo de Aragón (2 de Junio de 2011)

Hortalizas pop

Parece que la culpa no recaerá finalmente en los pepinos españoles. Asumámoslo, el idioma castellano tiene esos deliciosos vericuetos que impiden utilizar algunos de sus términos sin esbozar una sonrisa por muy grave que sea el contexto donde se los introduzca (con perdón, claro). Pepino es uno de ellos, pero sin quedarse a la zaga otra hortaliza de nombre poderoso: el nabo. Expopaisajes, que nuestro alcalde en funciones decidió promover como un sucedáneo, se reconvirtió vía el acervo popular en Exponabo. Mucho más sonoro, dónde vamos a ir a parar. Pero quizá ha funcionado, solo hay que fijarse más en las matemáticas y menos en los votos. Y es que si hablamos de términos y expresiones desafortunadas, los ojos saturados de lágrimas de Carmen Chacón en su comparecencia televisiva de hace unos días, nos permiten recordar dos cosas: una, no te metas con el socialismo cuando el buque se va a pique que saldrá lo más sectario de su ADN, y dos, qué complicado es proponerse a la presidencia de un país cuando hay fotos tuyas en manifestaciones de apoyo a un tipo que, con la impunidad del aplauso fácil, se caga (con perdón otra vez) en ese mismo país. Hubiera sido curioso ver cómo la ministra pensaba manejar ese pasado turbio. ¿Rubalcaba presidente? Renovación y autocrítica son elementos incompatibles con personajes siniestros -algunos aún temblamos rememorando su intervención después del atentado de Atocha-, de una raza política que me extraña mucho que ofrezca soluciones. Y al final, poca cosa: destrucción masiva de pepinos, una alcaldía delirante con el posible pacto entre nacionalistas y comunistas, la bicefalia arruinada por una telaraña de poderes caducos, y el PP que sin ofrecer nada, ha dado un vuelco en las instituciones. Por menos de esto, se proclamó la II República. Y entonces el Rey estaba mucho mejor de salud, no lo olviden.


Columna aparecida en el Heraldo de Aragón del jueves 2 de Junio de 2011