viernes, 1 de julio de 2011

Cronotemia y otras historias de viajeros en el Tiempo


Cronotemia y otras historias de viajeros en el Tiempo es una antología distinta: Atrapados por su amor filial hacia hacia Mary Shelley y el recuerdo de la mitificada reunión junto al lago Leman,una selección de las mejores plumas de la narrativa (y la poesía) española actual, guiados por Fernando Marías en la labor de edición, entregan una serie de relatos donde la ciencia ficción clásica y los experimentos fragmentarios de la postmodernidad se dan la mano. El libro, que se abre con un prólogo-relato de Espido Freire, donde lo fantástico y lo mítico se dan la mano, incluye textos como los de David Lozano, un prestidigitador de la paradoja con su cuidado relato Post Mortem de reminiscencias pulp, Antón Castro que bucea entre cartas, fotografías y misterios oscense atrapando los instantes en El fotógrafo de Lastanosa o Pilar Pedraza, una de las voces más importantes del terror actual, que desde las catacumbas de la sangre enhebra con maestría una historia de iniciación con cierto aire de desdén hacia la newage con Doble extranjería. El aragonés Manuel Vilas juega con lo autorreferencial en su texto, Arcan, continuista con su última novela Aire Nuestro, referencias cruzadas y apócrifas para un relato donde la huella de Ballard está presente de manera constante. Notable también Care Santos, en plena ebullición borgiana, su Monólogo de la Anticuaria es un delicioso laberinto de puertas abiertas al infinito universo de la familia. José Carlos Somoza añade un punto noir a la reunión con su cuento Historia abreviada de la verdad, con un cierre magnífico que deja paso a la duda fantástica y Felix J. Palma,con la historia que da título al volumen, un rompecabezas de paralelismo cuántico y metaliteratura que incluye evidentes guiños a la película Los cronocrímenes de Nacho Vigalondo. Hay lugar para la poesía con Luis Alberto de Cuenca y Pedro Ramos, el primero aferrado a esa mezcla de cultura clásica, romanticismo y guiños pop que impregnan de un sello personal a todos su versos, mientras que el Pedro Ramos se muestra arrebatadoramente salmódico en su composición, también para la prosa cuidada de Ricardo Menéndez Salmón y Patricia Esteban Erlés, que no consiguen atrapar con la contundencia de sus compañeros de travesía, a pesar de su elaborada literatura. Un libro, este Cronotemia y otras historias de viajeros en el Tiempo, que deja un excelente sabor de boca tanto a los aficionados a la fantasía especulatoria como a los degustadores del buen terror gótico.
Reseña aparecida en el suplemento Artes&Letras de Heraldo de Aragón del jueves 30 de Junio de 2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario