Los regalos de mi abuela y de mi tía Lola: Santos que yo te pinte de Julián Rodríguez, La cámara oscura de Georges Perec (traducida por Mercedes Cebrián, la que hace cumplir los sueños a la vuelta de Granada), Un tiempo libre de Juan Marqués, Poemas (1962-1969) de Pere Gimferrer, La cacería salvaje de Hellboy (Mike Mignola) y un par de números de Walking Dead que me faltaban...
venga
ResponderEliminaruna promesa para el 2011,
repite conmigo:
no (no)
volveré (volveré)
a usar (a usar)
puntos (puntos)
suspensivos (suspensivos)
mucho menos (muchos menos)
en los títulos (en los títulos)
yastá
ves qué fácil era!
(síp, más mala que un doló)
:))