El ayuntamiento de Logroño ha publicado un calendario oficial en el que se omiten de manera deliberada todas las referencias a las fiestas católicas para dar preferencia a eventos tan destacados como la independencia de Pakistán o el nacimiento del profeta—aquí no sé si ponerlo con mayúscula, se lo comentaré al corrector, no vaya a ser que luego tengamos problemas. Resulta realmente delirante analizar con cuidado los hitos más importantes para lo que se entiende por multiculturalidad en España: eliminación sistemática de todo aquello que tenga que ver con la religión cristiana y considerar el estudio y admiración de la herencia judía como actividad sionista. El afán de lo políticamente correcto está devorando el proceso real del laicismo. No juzgaré en esta columna si este proceso es necesario o no, puesto que eso exigiría un desarrollo más amplio del que se me concede aquí; lo que está claro es que las medias tintas sólo contaminan el progreso —como siempre, con perdón— social. Que celebremos Halloween es una catetada, tan mayúscula como la necedad de aquel que nota cómo un sarpullido le recorre el cuerpo al hablar de la Inmaculada Concepción. Una actitud infantil, iconoclasta, cutre y barata, la de quienes vociferan para conseguir que papá- Estado —lo de “estatal” también me produce estimulantes movimientos al final de la espalda— fagocite y regule cualquier iniciativa con un poco de imprescindible brillo totalitario. Y es que tonterías ya las justas, como dice la activista somalí Ayaan Hirsi Ali, “Estoy aquí para defender el derecho a ofender”. No me digas que hay que quitar los crucifijos de las escuelas mientras me cuentas cómo te emociona la llamada a la oración en Estambul. Si por lo menos hubiera aparecido la fecha de nacimiento de Elvis Presley...
Columna publicada en el Heraldo de Aragón del 14 de Enero de 2009
La vivencia interior del tiempo, la temporalidad cíclica suvjetiva, "el año del alma" no pueden imponerse ni improvisarse. Los calendarios "revolucionarios" se olvidan pronto. Y los calendarios como éste que quiere contentar a todos no son en el fondo para nadie, y ese "año de diseño" se vuelve inhabitable e invivible.
ResponderEliminarTemporalidad cíclica "suBjetiva", quería decir, desde luego... Esto de las prisas...
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