Se levantó la marea de señeras por toda la rambla. Me dio pena que no
 invitaran a Peret y se tocara una versión de Los Segadores a la manera 
rumbera (catalana, claro). Me quedé a cuadros con Josep Guardiola 
mandando un mensaje desde Nueva York para aportar su granito de arena al
 desierto de la secesión. Y todo encendido por la habitual provocación 
españolista de colocar en horario prime-time la historia de Isabel La 
Católica (cada vez que veo al mediano de "Los Serrano" haciendo de 
Alfonso de Castilla me parece que la Farsa de Ávila va a parecer un 
capítulo de "Física y Química"), con Castilla devorando de mala manera a
 Cataluña (bueno, Aragón...pero eso es otro tema). Tanto tiempo siendo 
beligerante con el nacionalismo me ha dejado agotado, agotado de 
banderitas rojigualdas cada tarde de partido y de salvapatrias de saldo 
ganando elecciones con los bolsillos llenos de revanchismo, así que no 
habrá frases rimbombantes ni llamadas a los castillos en la defensa de 
unidad del territorio. Solamente me parece tendencioso el planteamiento 
de los políticos en Cataluña y que esas manifestaciones multitudinarias 
tienen un tono de pastoreo indecente. El pensamiento crítico tiene que 
imponerse y puesto que durante mucho tiempo una de las pocas cosas que 
han tenido en común los catalanes con el resto de los españoles son los 
insultos a los políticos del PP, propongo aprovechar la deriva psicótica
 de Rajoy y acólitos para buscar una renovación en los lazos. Llamo a mi
 amigo (El mig amic) Miqui todos los jueves, por la noche. Está en una 
bodega con sus amigos, hablando en catalán y cuando se pone al teléfono y
 le pongo una canción me contesta: me ha gustado mucho, Octavio. En un 
castellano perfecto. Y luego sigue y yo cuelgo y pienso: si todos 
fuéramos a visitar a nuestros amigos con más frecuencia estas cosas no 
pasarían. Y me temo que el sitio que estos malabaristas de lo patriotero
 quieren marcharse es un lugar al que no llegan los trenes. 
Columna aparecida en el Heraldo de Aragón del 14 de septiembre de 2012
 
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